Gracias a los numerosos escándalos y procedimientos judiciales que hemos conocido a través de los medios sabemos que debido a la privatización parcial de la sanidad pública se han cometido sangrantes abusos. Principalmente de dinero público, pero no solo eso. El caso Alzira es paradigmático de ello, pero otros casos son igualmente graves y están extendidos a lo largo de toda la península.

El falso argumento dice que lo privado es más eficiente que lo público. Con esa premisa, desde hace un par de décadas se ha iniciado en España un proceso de privatización de los recursos sanitarios. Un proceso altamente costoso para el erario público y que no ha aportado mejoras en relación con el modelo precedente. Un nuevo sistema en el que la enfermedad puede ser también –y no debería serlo– un negocio. Quizás por eso el sistema económico tiende a deshumanizar las enfermedades y su gestión, y las reduce a un simple bien de consumo o mercancía. De esta manera, queda oculto el verdadero valor humano y social de los sistemas sanitarios públicos.

En este Privatización sanitaria distintos profesionales vinculados a la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) nos ofrecen una descripción de la actual situación. Y nos ofrecen –Comunidad por Comunidad– alternativas viables para escapar a un proceso de privatización progresiva que se ha revelado caro e inútil. El propósito de este título no es otro que el de combatir ese proceso, analizando y discutiendo con objetividad sus resultados en el conjunto de España.