Este libro es fruto de una trayectoria militante colectiva, desde las calles hasta las redes de casas comunitarias. Es, así mismo, una memoria del desarrollo político de sus protagonistas, personas en situación de calle y aquellas que se implican con ellas elaborando estrategias de cuidado y autoorganización. Y es, además, un magnífico ejemplo de elaboración y aplicación teórica a partir de la práctica cotidiana, de sus necesidades y conflictos.

En Acompañar es político, la militancia cotidiana con mujeres, trans, travestis, trabajadoras sexuales o consumidoras de droga se convierte en una propuesta teórica y política que impulsa a pensar la realidad concreta de las militancias. Flor Montes hace que el ritmo de la calle y de las vidas en la calle salpique las nociones elaboradas por Judith Butler, Michel Foucault o Sara Ahmed, transformándolas en pensamiento vivo.

El resultado es una herramienta útil para cualquier organización en lucha contra los efectos antisociales del capitalismo imperante, desde el sindicalismo social, laboral o el movimiento por la vivienda, entre otras. La experiencia del colectivo No Tan Distintes en Buenos Aires, del cual la autora es una de las fundadoras, muestra un camino de construcción de proyectos resistentes bajo condiciones de vulnerabilidad.

«Acompañar a les compañeres en situación de calle no es una tarea de prevención; los daños y humillaciones ya están consumados y atraviesan nuestras vidas, así como los daños y violencias que hemos ejercido. Acompañar es una tarea de reparación: se acompaña lo que hay, lo que queda después del arrasamiento para, desde ahí, reconstruir una historia.»
— Flor Montes Paez

Florencia Montes Paez (Ciudad de Buenos Aires, 1989). Politóloga y especialista en filosofía política, en el 2011 fue una de las fundadoras, en Buenos Aires, de No Tan Distintes – Mujeres y disidencias en situación de calle. Este colectivo ha sostenido, en su recorrido desde entonces, proyectos de casas colectivas, la formación en acompañamientos transfeministas, integrales y populares, y un espacio de memoria, reparación y justicia para las distintas realidades de violencia de las mujeres que han formado parte de él. Entre 2015 y 2018 el colectivo se hizo cargo de la gestión de Frida, el primer centro de integración en Argentina para mujeres cis, personas trans, travestis y lesbianas en situación de calle. El conjunto de esta experiencia es la base para la propuesta teórica y política de Acompañar es político (Virus, 2025).