Pedro Oliver es uno de los miles de continuadores de la lucha emprendida por Pepe Beunza. Rechazó el petate en 1983 y desde entonces participó en todas las campañas de desobediencia civil organizadas por el Movimiento de Objeción de Conciencia. Condenado por insumiso en 1993, recorrió las cárceles de albacete, Pamplona -desde donde trabó contacto con Pepe Beunza-, Nanclares de la Oca, Burgos, Valdemoro y Herrera de la Mancha. Doctor en historia por la Universidad del País Vasco y profesor de Historia Contemporánea en la Universidad de Castilla-La Mancha, ha escrito numerosos artículos y libros donde aborda dos líneas de investigación diferentes: el mundo del trabajo en las provincias manchegas del siglo XX y la historia social de las instituciones punitivas vascas a lo largo de los últimos siglos.