Edgar Allan Poe (Boston, 1809) Hijo de actores ambulantes que nunca conoció, Edgar Allan Poe fue acogido al cumplir dos años por la familia de un comerciante que marchó a Inglaterra en 1815. Cursó sus primeros estudios en internados de Londres y Stoke Newington. Asistió brevemente a la Universidad de Virginia y a la academia militar de West Point. En 1827 publicó Tamerlan y otros poemas, que incluía versos escritos a los catorce años. Ocupó su vida en bares, salas de juego y tribunales de justicia; colaboró con efímeras publicaciones y se enemistó con todos sus colegas. En 1833 The Saturday Visitor premió su Manuscrito encontrado en una botella. Tres años después se desposó con su joven prima y acometió la redacción de las más altas historias de terror y suspense del siglo, prefigurando la literatura del siguiente. En 1841 Los crímenes de la rue Morgue inauguró el género policial. Edgar Allan Poe sobrevivió tres años a la muerte de su esposa. Vencido por el delirium tremens, murió el 7 de octubre de 1849 en la sala común de un hospital de Baltimore.
Harry Clarke Ilustre representante del movimiento irlandés Arts and Crafts, Henry Patrick Clarke nació en Dublín en 1889 y cursó estudios en la Escuela de Artes de Dublín y en el Colegio de Artes de South Kensington, donde obtendría, a partir de 1911, tres medallas de oro consecutivas por sus creaciones en el arte del vitral. En 1914 su panel El bautismo de san Patricio fue expuesto en el Louvre y le fue encomendada la realización de las vitrinas de la capilla Honan de Cork. Un año más tarde comenzó a desempeñarse como ilustrador editorial. De su producción gráfica destaca la magistral serie de estampas que realizara para los Cuentos de imaginación y misterio de Edgar Allan Poe, a la que seguirían otras no menos admirables para obras de William Butler Yeats, Alexander Pope, Hans Christian Andersen, Johann Goethe, Charles Perrault y Algernon Swinburne. El simbolismo francés, el arte de Bizancio y de Aubrey Beardsley, fueron algunas de las influencias de su trabajo. Reconocido por la crítica como uno de los precursores del Art Nouveau, Harry Clarke murió por las secuelas de la tuberculosis en Coire, Suiza, mientras dormía.