Antonia Pozzi nació en Milán en 1912. Fue poeta, fotógrafa y alpinista. Estudió en la Facultad de Letras y se licenció en Estética con Antonio Banfi. Viajó por Europa, pero sobre todo amaba Pasturo, a los pies de la Grigna, donde su padre había comprado una casa. Allí puso por primera vez las manos sobre la roca, allí escribió muchos de sus versos, allí pasó sus pocos veranos. También amaba los Dolomitas y el Cervino, la música clásica, la lengua alemana, los niños. Puso fin a su vida en diciembre de 1938 en Chiaravalle, en la periferia del sur de Milán.
Paolo Cognetti nació en Milán en 1978. Comenzó a escribir muy joven y, entretanto, probó muchos otros oficios: matemático, documentalista, cocinero de un restaurante de montaña. Con veintiséis años, la edad a la que murió Antonia Pozzi, debutó en la literatura con una colección de relatos. Con Las ocho montañas ganó el Premio Strega y fue traducido en todo el mundo. También ha publicado El muchacho silvestre, Sofía viste siempre de negro, La felicidad del lobo, Nueva York es una ventana sin cortinas i Sin llegar nunca a la cumbre.