América Latina

  • <p>El presente libro del veterano corresponsal Richard Gott, &uacute;nico relato de primera mano de la Venezuela contempor&aacute;nea, sit&uacute;a al controvertido y carism&aacute;tico presidente Hugo Ch&aacute;vez en una perspectiva hist&oacute;rica, al tiempo que examina sus planes y programas. En sus p&aacute;ginas se da cabida a los acontecimientos m&aacute;s recientes, como la intentona fallida de golpe de Estado o la &uacute;ltima convocatoria de elecciones, y se discute la encubierta intervenci&oacute;n de Estados Unidos contra este funcionario p&uacute;blico elegido democr&aacute;ticamente. El espectro de Sim&oacute;n Bol&iacute;var se cierne una vez m&aacute;s sobre Am&eacute;rica Latina, al ser retomados por Ch&aacute;vez los objetivos y ambiciones del Libertador. Bien recibido por los habitantes de los barrios pobres de Caracas y acogido con considerable alarma por Washington, este antiguo golpista convertido en dem&oacute;crata no s&oacute;lo ha iniciado la transformaci&oacute;n m&aacute;s amplia del &uacute;ltimo medio siglo de este rico pa&iacute;s productor de petr&oacute;leo, sino que ha influido dr&aacute;sticamente en el debate pol&iacute;tico en toda Am&eacute;rica Latina.</p>
  • <p>&laquo;No compar&eacute;is vuestras fuerzas f&iacute;sicas con las enemigas, porque no es comparable el esp&iacute;ritu con la materia. Vosotros sois hombres, ellos son bestias, vosotros sois libres, ellos esclavos.&raquo; Sim&oacute;n Bol&iacute;var Conocido en toda Am&eacute;rica Latina como El Libertador, el revolucionario venezolano Sim&oacute;n Bol&iacute;var fue uno de los l&iacute;deres m&aacute;s importantes en las guerras de independencia de las colonias espa&ntilde;olas. Recientemente rescatado por el presidente venezolano Hugo Ch&aacute;vez para su propio programa pol&iacute;tico, que &eacute;l ha llamado &laquo;la revoluci&oacute;n bolivariana&raquo;, el mensaje de Bol&iacute;var sigue siendo tan estimulante en las actuales luchas pol&iacute;ticas y sociales como lo fueron en su tiempo.</p>
  • <p>&ldquo;&hellip;yo me form&eacute; como dirigente de mi comunidad, primero part&iacute; como dirigente juvenil, como delegada de las mujeres; as&iacute; me eligieron.&rdquo; </p> <p>Esta frase es parte de un testimonio de una lideresa mapuche, que relata su experiencia como mujer mapuche, y su rol en la &ldquo;historia, persistencia y continuidad&rdquo;, en particular refiri&eacute;ndose a los valores y la cultura del Pueblo mapuche. Los valores a los que ella trata de dar continuidad son: &ldquo;&hellip;en gran parte gracias a mi abuelita&hellip;, explicaba lo que era ser mapuche, qu&eacute; significaba en este caso hablar en mapuzungun, sentirse mapuche, participar en ng&uuml;illatunes&rdquo;. </p> <p>Este libro presenta un trabajo realizado &ldquo;por y con&rdquo; mujeres mapuches que tratan de visibilizar a la mujer ind&iacute;gena, su situaci&oacute;n dentro de la sociedad chilena y la sociedad mapuche. Se intenta dilucidar su rol en la historia y cultura del pa&iacute;s, a trav&eacute;s de una serie de testimonios estructurados en tres categor&iacute;as de mujeres mapuches: lideresas de su comunidad, de organizaciones sociales ind&iacute;genas y pertenecientes al mundo profesional. Presenta una conceptualizaci&oacute;n etno-feminista utilizada como cuerpo anal&iacute;tico para comparar las experiencias de las mujeres entrevistadas. Se analiza el &laquo;concepto de complementariedad&raquo; y la emergencia de un feminismo ind&iacute;gena, basado en el saber (kim&uuml;n) y su cosmovisi&oacute;n.</p>
  • <p>Graham Greene, probablemente uno de los m&aacute;s importantes novelistas en lengua inglesa, celebr&oacute; su 8o aniversario con la publicaci&oacute;n de este libro: un relato vivo, fuerte y chispeante sobre su relaci&oacute;n personal de cinco a&ntilde;os con Omar Torrijos, presidente de Panam&aacute; de 1968 a 1981, fallecido en un extra&ntilde;o accidente de aviaci&oacute;n.</p> <p>&laquo;En Agosto de 1981 ten&iacute;a preparada la maleta para mi quinta visita a Panam&aacute; cuando me enter&eacute; por tel&eacute;fono de la muerte del General Omar Torrijos Herrera, mi amigo y anfitri&oacute;n. En ese momento se me ocurri&oacute; escribir una especie de peque&ntilde;o homenaje&nbsp;a un pol&iacute;tico inspirador en un periodo vital de Latinoam&eacute;rica y de la historia de su pa&iacute;s, y a una inusual y duradera amistad&raquo;.&nbsp;Aunque el propio Greene afirm&oacute; que quiso escribir unas memorias y termin&oacute; escribiendo &laquo;una mezcla de cosas bastante insatisfactorias&raquo;, los sentimientos de admiraci&oacute;n y afecto que sent&iacute;a por el general quedan sinceramente reflejados en unas p&aacute;ginas llenas de sabrosas an&eacute;cdotas y de inteligentes an&aacute;lisis sobre la situaci&oacute;n en Centroam&eacute;rica y sobre el propio papel del l&iacute;der paname&ntilde;o.&nbsp;Omar Torrijos &mdash;explica el autor&mdash; quer&iacute;a una Centroam&eacute;rica socialdem&oacute;crata, independiente de Estados Unidos, pero que no supusiera una amenaza para su colosal vecino. Su sue&ntilde;o no pudo convertirse en realidad.</p>
  • <p>Leticia Herrera comparte en este libro sus vivencias con una fuerza y una rudeza que nos arrastra desde su infancia a su incorporaci&oacute;n al Frente Sandinista. Para vencer ideol&oacute;gica y militarmente a una tiran&iacute;a consolidada y a una clase gobernante corrupta, pero astuta y truculenta, hab&iacute;a que formar hero&iacute;nas y h&eacute;roes. Leticia nos habla de esas mujeres y de esos hombres capaces de aquel sobrehumano esfuerzo; que sacrificaron incluso sus vidas y las vidas de sus seres queridos cuando fue necesario. Pero tambi&eacute;n nos cuenta con absoluta claridad y franqueza las desviaciones, el autoritarismo, el oportunismo de muchos dirigentes; habla de sus mezquindades y sus prejuicios machistas. Nos confirma a trav&eacute;s de su testimonio que las revoluciones triunfantes no suelen ser vuelos rectil&iacute;neos y puros, sino procesos atormentados, contradictorios y azarosos en los que, junto a los m&aacute;s altos ideales, se infiltran pasiones y tendencias de toda &iacute;ndole. <b style="mso-bidi-font-weight:normal">Walter Antillon</b>, del pr&oacute;logo del libro</p> <p>&ldquo;Yo no fui a pasear a Nicaragua; fui a luchar contra la dictadura de los Somoza. Sigo creyendo en las posibilidades del ser humano de transformar su realidad social, con lucha, con trabajo, con resistencia, con actitud consciente y cr&iacute;tica, con articulaci&oacute;n de ideas transformadas en acciones, con organizaci&oacute;n y con el respeto a las distintas y variadas formas de lucha que escojan los seres humanos. Yo no niego ninguna forma de lucha. Yo s&eacute; que la lucha armada es una forma terrible, que algunos tuvimos que escoger porque se cerraron otras opciones en su momento&rdquo;. <b style="mso-bidi-font-weight:normal">Leticia Herrera</b></p>
  • <p>Iban, Ibanek, Mamtik, es un tejedor de historias, ya sea con su lente, su palabra o su pluma. Viajero incansable, su patria es la tierra y su familia la forman corazones por todo el mundo.</p> <p>De su familia humana nos hablan sus historias, de los momentos fugaces que tejen la vida y los sentimientos eternos que hacen nacer en nuestros corazones. Mamtik escribe desde la vida, como experiencia compartida por la vida, como lo que nos alienta, nos toca, nos canta. Para la vida, no morira&acute;la flor de la palabra.</p> <p>Andemos la palabra junto a Mamtik y hagamos vida con cada historia. Andemos pues...</p>
  • <p>Ecuador, 1985. El presidente Febres Cordero ha instaurado una pol&iacute;tica de represi&oacute;n in&eacute;dita contra todos los opositores pol&iacute;ticos. En Colombia, pa&iacute;s vecino, la violencia del Estado siembra el terror desde d&eacute;cadas atr&aacute;s. Algunos colombianos y colombianas se agrupan en Quito para hacer conocer la violencia y la injusticia que desangra su pa&iacute;s. Entre ellos, Hernando, un joven estudiante de periodismo amante de la salsa, el ron y de re&iacute;rse de todo. Detenido, desaparecido y torturado, despu&eacute;s de doce d&iacute;as llega a la c&aacute;rcel de Quito. Durante tres meses se relaciona con el vivir cotidiano de todo tipo de detenido, incluyendo travestis y hasta un secuestrado. La miseria humana, la amistad, el amor, el sexo, un plan de fuga... est&aacute;n presentes en este texto autobiogr&aacute;fico que tiene las caracter&iacute;sticas de una novela. A pesar de la dureza de las situaciones que vivi&oacute;, Hernando las narra con humor y un optimismo sorprendente.</p>
  • <p>En las ciudades de Per&uacute;, la poblaci&oacute;n no comprende por qu&eacute; cuesta tanto el gas dom&eacute;stico mientras diariamente salen barcos de gas natural licuado para alimentar, a bajo precio, los mercados globales. Pero en las comunidades ind&iacute;genas amaz&oacute;nicas, afectadas por el avance de las corporaciones petroleras selva adentro, la incomprensi&oacute;n adquiere otros letales matices. Sus territorios, sus derechos y sus culturas se diluyen como el combustible usurpado de su subsuelo y que se esparce por la superficie como uno de los tantos pasivos ambientales transferidos impunemente a las futuras generaciones. Y peor, los pueblos en aislamiento voluntario, que rechazan a&uacute;n, en pleno siglo XXI, el contacto con la civilizaci&oacute;n occidental. Acorralando sus destinos, Camisea, el Kuwait gas&iacute;fero de la Amazon&iacute;a, resume el nudo de estas paradojas. El conflicto est&aacute; abierto. La explotaci&oacute;n de gas no es natural ni reversibles son los impactos del proceso de intensa industrializaci&oacute;n que vive la cuenca del r&iacute;o Urubamba. Visibilizar sus contradicciones es el primer paso para apostar por un modelo energ&eacute;tico alternativo.</p>
  • <p>Desde las dos &uacute;ltimas d&eacute;cadas del pasado siglo, el neoliberalismo tiene cada vez m&aacute;s poder en todo el globo, dejando a los proyectos alternativos paulatinamente sin ox&iacute;geno hasta hacerlos desaparecer, o simplemente, impidi&eacute;ndoles nacer. Por ello el te&oacute;rico social y ge&oacute;grafo ingl&eacute;s David Harvey propone la creaci&oacute;n de espacios de esperanza para hacer frente a este auge.</p> <p>Por otro lado, el 1 de enero de 1994 el Ej&eacute;rcito Zapatista de Liberaci&oacute;n Nacional (EZLN) se alz&oacute; en armas contra el estado mexicano exigiendo tierra, trabajo, techo, alimentaci&oacute;n, salud, educaci&oacute;n, libertad, independencia, democracia, justicia y paz. Para dicha organizaci&oacute;n es m&aacute;s importante la palabra que la propia acci&oacute;n armada, por lo que &eacute;sta cobr&oacute; gran importancia desde el primer momento. Lo que el autor del presente estudio propone es que tomando como premisa la importancia de la palabra en el EZLN se realice un an&aacute;lisis comparativo con la teor&iacute;a de Harvey.</p>
  • <p>Es sabido que el sistema internacional se encuentra en una situaci&oacute;n de creciente fluidez. Sin llegar a los excesos en que incurre Zigmunt Bauman cuando postula que todo, desde la modernidad hasta la vida cotidiana, se derrite hasta alcanzar un inveros&iacute;mil estado l&iacute;quido, no constituye ning&uacute;n desprop&oacute;sito afirmar que en los &uacute;ltimos a&ntilde;os las grandes placas tect&oacute;nicas del sistema internacional se han movido y cambiado para siempre, echando por tierra arraigadas certidumbres.</p> <p>Por ejemplo, aquella que aseguraba &ndash;en algunos casos vergonzantemente y en otros con desafiante soberbia&ndash; que el imperialismo norteamericano se encaminaba sin contratiempos hacia la concreci&oacute;n del tan ansiado &ldquo;nuevo siglo americano&rdquo;, una peligrosa ilusi&oacute;n que se desvaneci&oacute; tan r&aacute;pidamente como la niebla matinal el 11 de Septiembre del 2001.</p> <p>Una de las principales tesis que los lectores encontraran en este libro es precisamente la que sostiene que Estados Unidos se enfrenta al lento pero irreversible debilitamiento de su poder global. Este fen&oacute;meno, negado por el com&uacute;n de los apologistas imperiales y sus colonizados publicistas en la periferia, no pasa en cambio desapercibido para sus m&aacute;s l&uacute;cidos intelectuales, sabedores estos que el sol no se puede tapar con un dedo y que no basta con ardientes proclamas patrioteras para revertir un proceso de decadencia que obedece a factores estructurales e internacionales de enorme gravitaci&oacute;n. La observaci&oacute;n hist&oacute;rica confirma la existencia de una tendencia hacia la declinante longevidad de los imperios, mal ante el cual el americano no queda inmune. Pero el mismo registro de estos procesos demuestra tambi&eacute;n la imprudencia de dejarse tentar por prematuros triunfalismos toda vez que es precisamente en su fase de decadencia y descomposici&oacute;n que los imperios dan rienda suelta a sus m&aacute;s sanguinarias pulsiones...&quot;</p>
  • <p><i>Afroam&eacute;rica, espacios e identidades</i> recoge un conjunto de trabajos en los que se analizan las estrategias que siguieron los afrodescendientes a lo largo del tiempo para conseguir la construcci&oacute;n de una identidad propia, diferenciada, pero a la vez interactuante con otros grupos marginalizados en Am&eacute;rica Latina y que se muestra hoy en d&iacute;a en rasgos socioculturales que aportan elementos constitutivos de las sociedades en las que est&aacute;n integrados. Se presentan trabajos sobre Centroam&eacute;rica, la Espa&ntilde;ola, Cuba, Venezuela, Los Andes y Brasil. El libro abarca desde la colonia a la contemporaneidad y la visi&oacute;n multidisciplinar de antropolog&iacute;a e historia nos permite apreciar desde distintos &aacute;ngulos la visi&oacute;n que se ha dado tanto desde las sociedades dominantes de los afrodescendientes como desde el interior de las propias comunidades.</p>
  • <p>Cuando ten&iacute;a 18 a&ntilde;os, fuerzas militares irrumpieron en su casa y se llevaron a sus padres. Luego, secuestraron a su hermana de 15 a&ntilde;os y a su cu&ntilde;ada. Su hermano Sergio estaba haciendo la conscripci&oacute;n en la ESMA y nunca m&aacute;s volvi&oacute;. En una noche, la del 15 de julio de 1976, Daniel Tarnopolsky perdi&oacute; a toda u familia y se convirti&oacute; en un sobreviviente. Se exili&oacute; primero en Chile, despu&eacute;s en Israel y en Francia hasta que el regreso de la democracia le ofreci&oacute; garant&iacute;as y fuerzas para volver al pa&iacute;s. Su b&uacute;squeda nunca ces&oacute;. Su lucha lo llev&oacute; a ganar un juicio sin precedentes en el 2004, por el cual el ex almirante Emilio Massera debi&oacute; pagarle una indemnizaci&oacute;n. </p> <p>Nada de esto le devolvi&oacute; a su familia. Tard&oacute; en enconrar algo de paz. Busc&oacute;, como muchos, en la religi&oacute;n un lugar de contenci&oacute;n y de alivio; busc&oacute; tambi&eacute;n en videntes y m&eacute;diums alguna respuesta para poder recrear la historia de aquella noche en la que la violencia lo dej&oacute; solo. Necesitaba entender, reconstruir desde las ruinas. </p>
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