América Latina

  • <p>&laquo;Precariedad&raquo; m&aacute;s que un significado estable ofrece una constelaci&oacute;n m&oacute;vil de conceptos y de intervenciones. &iquest;C&oacute;mo se escribe, se narra y se filma, se hace cr&oacute;nica o se vuelve textura tem&aacute;tica la precariedad? &iquest;Existe algo as&iacute; como una operaci&oacute;n formal de lo precario? &iquest;Qu&eacute; forma adquiere la &eacute;poca, la dimensi&oacute;n del presente hist&oacute;rico, en los procesos de precarizaci&oacute;n transversales de la vida?</p> <p>En Am&eacute;rica Latina, al igual que en otras tantas latitudes, el adjetivo &laquo;precario&raquo; resulta inseparable de las luchas en torno al trabajo, se ancla sobre cuerpos y subjetividades concretas atravesadas por las grandes tensiones de la ecolog&iacute;a y pareciera encarnar un sujeto pol&iacute;tico que emerge a tientas contra la intensificaci&oacute;n de la raz&oacute;n neoliberal y sus pol&iacute;ticas.</p> <p><em>Bios precario: cultura y precariedad en Latinoam&eacute;rica</em>, de Martin De Mauro Rucovsky, se apoyar&aacute; en tres dimensiones de an&aacute;lisis para elaborar una caracterizaci&oacute;n del viviente y un cuestionamiento de los modos en que la cultura conjuga saberes e imaginarios. Dichas dimensiones ser&aacute;n el r&eacute;gimen afectivo y sus marcas an&iacute;micas en los cuerpos; la deriva genocida que habita la precariedad y que se trasluce tanto en la figura paradigm&aacute;tica del feminicidio como, m&aacute;s veladamente, en las propias cr&oacute;nicas del trabajo precarizado; y la dimensi&oacute;n pos-antropoc&eacute;ntrica o animal de la precariedad.</p> <p>La apuesta de fondo radica en visibilizar el umbral de un com&uacute;n por construir, marcado por la interdependencia, la vulnerabilidad y la superaci&oacute;n de las falsas fronteras de la individuaci&oacute;n. Porque la reflexi&oacute;n sobre las representaciones de la condici&oacute;n precaria nos devolver&aacute;, al fin, un verdadero mapa de nuestras formas de entender la propia vida.</p>
  • <p>Considerar las vidas en los l&iacute;mites y sus formas de representaci&oacute;n devuelve el reflejo de esa inestable y disputada categor&iacute;a de &laquo;una vida aceptable&raquo;. &laquo;Desaparici&oacute;n social&raquo;: esa ser&aacute; la idea bajo la que se articule este libro. Pensar e imaginar las vidas que quedan en el l&iacute;mite de los marcos normativos y de los registros institucionales constituye uno de los grandes retos del presente. Ante &eacute;l, la noci&oacute;n de &laquo;desaparici&oacute;n&raquo; nos permitir&aacute; abordar los reflejos culturales y sociales de esas situaciones donde las fronteras entre vida y muerte parecen diluirse.</p> <p>Los diferentes textos que componen esta obra estudiar&aacute;n c&oacute;mo se construye la invisibilidad de esas vidas en los m&aacute;rgenes, condenadas no solo por su materialidad sino tambi&eacute;n por su falta de acomodo con los marcos disponibles para pensarlas. Se pasar&aacute; revista a ficciones literarias, pel&iacute;culas y otras propuestas culturales, sin perder nunca de vista sus condiciones materiales. C&oacute;mo se viven y representan esas vidas. Emerger&aacute; con ello una reflexi&oacute;n sobre los l&iacute;mites m&oacute;viles de la vida humana en el mundo contempor&aacute;neo. L&iacute;mites sometidos, como no pod&iacute;a ser menos, a continuas redefiniciones y producto de tensas relaciones de fuerza cuya disputa sigue siendo uno de los grandes retos del pensamiento contempor&aacute;neo.</p> <p>Gabriel Gatti y Jaume Peris Blanes son los editores de esta obra. Adem&aacute;s de textos suyos, encontraremos aqu&iacute; aportaciones de Nuria Girona Fibla, Germ&aacute;n Labrador M&eacute;ndez, Mar&iacute;a Mart&iacute;nez y Miguel &Aacute;ngel Aedo &Aacute;vila, Margarita Bara&ntilde;ano Cid y Paola Leenhouts Gonz&aacute;lez-Espejo, Carolina Meloni Gonz&aacute;lez, Marcelo Rossal, Antonio Garc&iacute;a del R&iacute;o, I&ntilde;aki Robles Elong, Luis P&eacute;rez Ochando, David Casado-Neira, &Aacute;lvaro Villar e I&ntilde;aki Rubio, y Estela Schindel.</p>
  • <p><em>Caballito de Troya</em> es la imagen de otra batalla, una met&aacute;fora de intervenci&oacute;n en el &aacute;mbito socioeducativo. Es un dispositivo pedag&oacute;gico que trabaja sobre lo oculto. Es la introducci&oacute;n de una simple propuesta de juego, que en realidad esconde una compleja trama que irrumpe en la profundidad subjetiva interpelando a trav&eacute;s del deseo.</p> <p>Como en la antigua guerra griega, el regalo y lo que no se ve cumplen un papel central. El Ajedrez es el obsequio de una propuesta l&uacute;dica, y donde en apariencia solo se comparte un juego, cuando este juego se transforma en una pr&aacute;ctica, opera un trabajo integral sobre el deseo y la raz&oacute;n del sujeto ni&ntilde;e y adolescente. El espacio f&iacute;sico de taller se transforma en un espacio simb&oacute;lico que tramita el conflicto interno que se exterioriza en agresividad.</p> <p>Es el registro de una gran experiencia cuyo objetivo es que chiques y j&oacute;venes en contexto de vulnerabilidad social construyan alg&uacute;n camino posible para reencontrarse con su deseo inconsciente. Es un cuestionamiento a la tradici&oacute;n racionalista que cristaliz&oacute; al ajedrez solo como el juego ciencia, obturando la b&uacute;squeda de una pregunta acerca de la pr&aacute;ctica del ajedrez como el juego del deseo.</p>
  • <p><em>Capitalismo antidrogas</em> surge de un deseo de considerar motivaciones y factores alternativos para la guerra antidrogas, espec&iacute;ficamente la expansi&oacute;n capitalista hacia territorios y espacios sociales nuevos o previamente inaccesibles. </p> <p>Adem&aacute;s de enriquecer a los bancos estadounidenses, financiar campa&ntilde;as pol&iacute;ticas, y alimentar un redituable comercio de armas, la imposici&oacute;n de pol&iacute;ticas antidrogas puede beneficiar a empresas petroleras, gaseras y mineras trasnacionales, as&iacute; como a otras grandes corporaciones. Hay tambi&eacute;n otros sectores beneficiados por la violencia: las industrias maquiladoras y las redes de transporte, as&iacute; como un segmento del sector comercial y de venta al menudeo representado por empresas como Walmart, e intereses en bienes ra&iacute;ces en M&eacute;xico y Estados Unidos. </p> <p>La guerra antidrogas es un remedio a largo plazo para los achaques del capitalismo, que combina legislaci&oacute;n y terror en una experimentada mezcla neoliberal para infiltrarse en sociedades y territorios antes no disponibles para el capitalismo globalizado.</p>
  • <p>Graham Greene, probablemente uno de los m&aacute;s importantes novelistas en lengua inglesa, celebr&oacute; su 8o aniversario con la publicaci&oacute;n de este libro: un relato vivo, fuerte y chispeante sobre su relaci&oacute;n personal de cinco a&ntilde;os con Omar Torrijos, presidente de Panam&aacute; de 1968 a 1981, fallecido en un extra&ntilde;o accidente de aviaci&oacute;n.</p> <p>&laquo;En Agosto de 1981 ten&iacute;a preparada la maleta para mi quinta visita a Panam&aacute; cuando me enter&eacute; por tel&eacute;fono de la muerte del General Omar Torrijos Herrera, mi amigo y anfitri&oacute;n. En ese momento se me ocurri&oacute; escribir una especie de peque&ntilde;o homenaje&nbsp;a un pol&iacute;tico inspirador en un periodo vital de Latinoam&eacute;rica y de la historia de su pa&iacute;s, y a una inusual y duradera amistad&raquo;.&nbsp;Aunque el propio Greene afirm&oacute; que quiso escribir unas memorias y termin&oacute; escribiendo &laquo;una mezcla de cosas bastante insatisfactorias&raquo;, los sentimientos de admiraci&oacute;n y afecto que sent&iacute;a por el general quedan sinceramente reflejados en unas p&aacute;ginas llenas de sabrosas an&eacute;cdotas y de inteligentes an&aacute;lisis sobre la situaci&oacute;n en Centroam&eacute;rica y sobre el propio papel del l&iacute;der paname&ntilde;o.&nbsp;Omar Torrijos &mdash;explica el autor&mdash; quer&iacute;a una Centroam&eacute;rica socialdem&oacute;crata, independiente de Estados Unidos, pero que no supusiera una amenaza para su colosal vecino. Su sue&ntilde;o no pudo convertirse en realidad.</p>
  • <p>Conocida en Rio de Janeiro como la l&iacute;nea del infierno, el 474 es un recorrido de autob&uacute;s que cruza la ciudad de Norte a Sur, los 7 d&iacute;as de la semana, las 24 horas del d&iacute;a. De lunes a viernes y con tiempo nublado, la l&iacute;nea sigue su prop&oacute;sito: alimentar la Cidade Maravilhosa con la mano de obra barata de Jacarezinho, uno de los barrios m&aacute;s violentos y miserables de la ciudad. Es durante los fines de semana soleados cuando la l&iacute;nea emerge como un personaje subversivo al ser apropiada como v&iacute;a de acceso a la playa por los vecinos de las zonas marginadas.</p> <p>El <em>Manual de pr&aacute;cticas del autob&uacute;s</em> es un ensayo pol&iacute;tico-arquitect&oacute;nico sobre la ciudad como un agente excluyente. A trav&eacute;s de discursos discriminatorios en la prensa y en la boca de la gente de bien, el recorrido de este autob&uacute;s se transform&oacute; en una herida estructural en el sistema de espacios urban&iacute;sticos de la ciudad, con c&oacute;digos y tiempos particulares.</p>
  • <p>Una celebraci&oacute;n de las mujeres zapatistas, protagonistas de un di&aacute;logo y una lucha que a&uacute;n distan mucho de haber teminado. Desde su irrupci&oacute;n p&uacute;blica, el 1 de enero de 1994, el zapatismo llev&oacute; a cabo una apuesta transformadora &ldquo;desde abajo y a la izquierda&rdquo; que ofreciese formas nuevas de interpretar la vida y la pol&iacute;tica, y, con ello, trajese esperanza a un mundo que s&oacute;lo sabe conjugar destrucci&oacute;n, miseria, opresi&oacute;n, muerte. En esta historia, las mujeres han desempe&ntilde;ado un papel protagonista desde fechas muy tempranas, no s&oacute;lo reivindicando sus derechos en el seno de sus propias comunidades, sino tambi&eacute;n ocupando un papel activo en la organizaci&oacute;n pol&iacute;tica y social del movimiento.</p> <p>La presente antolog&iacute;a se plantea como una reivindicaci&oacute;n de su lucha, de la mano de una autora, Sylvia Marcos, cuyos trabajos, en palabras de Karina Ochoa, &laquo;son relevantes y pertinentes no s&oacute;lo porque tienen como hilo conductor la voz de las mujeres zapatistas, sus andares, reflexiones, acciones, teor&iacute;as nombradas como experiencias, horizontes de sentido, cosmogon&iacute;as y pr&aacute;cticas corpo-pol&iacute;ticas, sino porque est&aacute;n dotados de una polifon&iacute;a m&uacute;ltiple, producida por la propia forma como se construyeron, es decir, mediante una conversaci&oacute;n que tiene un transitar continuo entre la propia historia de la autora y las contribuciones de un movimiento que moviliz&oacute; y convoc&oacute; a la acci&oacute;n y reflexi&oacute;n cr&iacute;tica desde abajo&raquo;.</p> <p>Hoy m&aacute;s que nunca es necesario escucharlas: es mucho lo que tenemos que aprender de ellas, y no siempre se les ha prestado la debida atenci&oacute;n. Su lucha, nuestra lucha, a&uacute;n dista mucho de haber terminado.</p>
  • <p><em>Mec&aacute;nica de la Escritura</em> contiene la materia prima que Manuel Rojas (1896, Argentina &ndash; 1973, Chile) utiliz&oacute; en las clases que imparti&oacute; por diversos pa&iacute;ses de Hispanoam&eacute;rica. Un texto mecanografiado de 97 p&aacute;ginas, todas numeradas de su pu&ntilde;o y letra que el escritor proyectara en 1952. Una trayectoria docente que se inicia luego de la publicaci&oacute;n de su tercera novela, <em>Hijo de ladr&oacute;n</em> (1951), cuando recorre pa&iacute;ses como Colombia, Panam&aacute;, Puerto Rico y Estados Unidos dictando conferencias. Ese mismo a&ntilde;o es nombrado director de los Anales de la Universidad de Chile y, luego de un viaje a Cuba junto Enrique Espinoza &mdash;fundador de la revista Babel&mdash;, comienza a dar clases en la reci&eacute;n creada Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile.</p> <p>Algunos a&ntilde;os despu&eacute;s, su labor docente da un giro a su vida en 1959 al impartir un curso en Middlebury College de Estados Unidos, momento en que decide extender su estad&iacute;a hasta 1963 dictando clases como fellow professor por diversas universidades del pa&iacute;s del norte como Washington, California, Davies, Berkeley, Riverside y Oreg&oacute;n.</p> <p><em>Mec&aacute;nica de la Escritura</em> re&uacute;ne por primera vez los apuntes de las clases de un renovador de la literatura chilena; y un nombre ineludible de las letras hispanoamericanas del siglo XX. Esta edici&oacute;n incluye adem&aacute;s una plaqueta con el texto &iacute;ntegro &ldquo;La creaci&oacute;n en el trabajo&rdquo; de 1937, un ensayo germinal en el que Rojas expon&iacute;a ya entonces las tensiones ideol&oacute;gicas y est&eacute;ticas del oficio; las que, impl&iacute;citamente, tambi&eacute;n cruzan este manual.</p>
  • <p>En la localidad mexicana de Pahuatl&aacute;n ha ca&iacute;do una sequ&iacute;a como si fuera una maldici&oacute;n. Algunos de sus habitantes la abandonan, otros se quedan esperando el retorno de la lluvia. <em>Anoche me so&ntilde;&eacute; muerta</em> es la constelaci&oacute;n de sus voces, donde tradici&oacute;n, memoria, premoniciones, lo fant&aacute;stico y lo humano se amalgaman en las ra&iacute;ces de un relato que mira al pasado y a la urgencia del presente.</p> <p>Edson Lechuga regresa a su Pahuatl&aacute;n de Valle natal para rescatarla m&iacute;stica de la narraci&oacute;n oral, las historias de sus antepasados y los seres fabulosos que las pueblan. Como escribe Mardonio Carballo en el pr&oacute;logo: &laquo;Nada es m&aacute;s universal que aquello que tiene en su forma, fondo. Y hablar de fondo en un pa&iacute;s como el nuestro es hablar de algo serio. Nos bast&oacute; voltear al mundo para querer serlo. Y nada grave hay en eso salvo el olvido de lo propio y sus consecuencias. La novela de Edson Lechuga es un recordatorio de ello. L&aacute;tigo y memoria&raquo;.</p>
  • <p>Pasar los dedos por las texturas del porno, advertir sus matices, complejidades y tensiones, es un desaf&iacute;o y un compromiso. Este libro se vincula con los goces que la pornograf&iacute;a habilita desde una perspectiva transfeminista, de forma placentera y alegre, al tiempo que explora una cr&iacute;tica respecto de sus formas violentas y machistas.</p> <p><em>El dedo en el porno</em> se sumerge en las delicias de crear otras im&aacute;genes del sexo fuera de la cisheteronorma, para alterar las formas de trabajo, ense&ntilde;anza y discusi&oacute;n del porno. La sensualidad est&aacute; en el centro de las experiencias, an&aacute;lisis y relatos aqu&iacute; compartidos, como expresi&oacute;n de que el v&iacute;nculo que tejemos con la pornograf&iacute;a tiene la potencialidad de ser vivido de forma positiva.</p> <p>Este es un libro de &ldquo;porno situado&rdquo; en el (re)conocimiento producido en el sur global, por investigadorxs, activistas, porn&oacute;grafxs y educadorxs de Argentina, Brasil, Chile y Uruguay.</p>
  • <p><em>Imbricaci&oacute;n: m&aacute;s all&aacute; de la intereseccionalidad </em>analiza la participaci&oacute;n de las mujeres en una lucha guerrillera emblem&aacute;tica (El Salvador), en un movimiento ind&iacute;gena campesino mundialmente conocido (el movimiento zapatista en M&eacute;xico), en varios grupos de mujeres afro en Brasil, Rep&uacute;blica Dominicana o Estados Unidos, as&iacute; como en los propios movimientos de mujeres, feministas y l&eacute;sbicos del continente.</p> <p>Gracias a m&aacute;s de treinta a&ntilde;os de experiencia en Abya Yala, Jules Falquet observa la multiplicidad de las identidades, lealtades e intereses de estas activistas y con ellas se pregunta: &iquest;C&oacute;mo pelear simult&aacute;neamente como mujer, afro y proletaria? &iquest;es posible un feminismo que se oponga al racismo, al capitalismo y al (hetero)patriarcado a la vez? Y, sobre todo, &iquest;qu&eacute; alianzas establecer con otras luchas? &iquest;en torno a qu&eacute; proyecto?</p> <p>Las mujeres de Abya Yala son, en este libro, quienes nos permiten comprender lo que significa esta complejidad. Son ellas, con sus luchas dentro o fuera de los movimientos sociales mixtos, quienes nos llevan, poco a poco, a teorizar la imbricaci&oacute;n de las relaciones sociales de poder de sexo, raza y clase.</p>
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