América Latina

  • <p>Desde el &uacute;ltimo ciclo de luchas, a finales del siglo pasado, se han producido una gran cantidad de cambios en os movimientos populares y en las formas de acci&oacute;n colectiva que ser&aacute;n analizados en este trabajo. En menos de dos d&eacute;cadas la regi&oacute;n pas&oacute; de la hegemon&iacute;a conservadora y neoliberal a la hegemonia progresista, para deslizarse nuevamente haci la derecha cuando comenz&oacute; el fin de ciclo de los gobiernos que se inspiraron en la lucha de los movimientos.</p> <p>En este marco, aquellos movimientos han sufrido mutilaciones: algunos desaparecieron centrifugados en problemas internos, otros fueron coptados por los gobiernos o decidieron plegarse a las instituciones, y pocos quedan en pie. Los que persisten han experimentado cambios notorios, digamos que han llegado a la meseta de la madurez. Unos se han normalizado y ya no presentan un riesgo de desestabilizaci&oacute;n para los sistemas pol&iacute;ticos que han aprendido a relacionarse con ellos. Sin embargo, otros, m&aacute;s bien pocos, han sabido reinventarse, encontrando nuevas fuentes de rejuvenecer su militancia, mantenerse vivos y reforzar sus perfiles antisist&eacute;micos.</p>
  • <p>&ldquo;&hellip;yo me form&eacute; como dirigente de mi comunidad, primero part&iacute; como dirigente juvenil, como delegada de las mujeres; as&iacute; me eligieron.&rdquo; </p> <p>Esta frase es parte de un testimonio de una lideresa mapuche, que relata su experiencia como mujer mapuche, y su rol en la &ldquo;historia, persistencia y continuidad&rdquo;, en particular refiri&eacute;ndose a los valores y la cultura del Pueblo mapuche. Los valores a los que ella trata de dar continuidad son: &ldquo;&hellip;en gran parte gracias a mi abuelita&hellip;, explicaba lo que era ser mapuche, qu&eacute; significaba en este caso hablar en mapuzungun, sentirse mapuche, participar en ng&uuml;illatunes&rdquo;. </p> <p>Este libro presenta un trabajo realizado &ldquo;por y con&rdquo; mujeres mapuches que tratan de visibilizar a la mujer ind&iacute;gena, su situaci&oacute;n dentro de la sociedad chilena y la sociedad mapuche. Se intenta dilucidar su rol en la historia y cultura del pa&iacute;s, a trav&eacute;s de una serie de testimonios estructurados en tres categor&iacute;as de mujeres mapuches: lideresas de su comunidad, de organizaciones sociales ind&iacute;genas y pertenecientes al mundo profesional. Presenta una conceptualizaci&oacute;n etno-feminista utilizada como cuerpo anal&iacute;tico para comparar las experiencias de las mujeres entrevistadas. Se analiza el &laquo;concepto de complementariedad&raquo; y la emergencia de un feminismo ind&iacute;gena, basado en el saber (kim&uuml;n) y su cosmovisi&oacute;n.</p>
  • <p>En Am&eacute;rica Latina, como en Europa, la fuerte y excluyente orientaci&oacute;n androc&eacute;ntrica de la filosof&iacute;a en el desarrollo de sus tradiciones centrales ha llevado a una relaci&oacute;n tensa, molesta y profundamente asim&eacute;trica con la mujer. La filosof&iacute;a aparece como un continuado &laquo;mon&oacute;logo masculino&raquo; en el que la mujer apenas si puede intervenir. De esta &laquo;relaci&oacute;n dif&iacute;cil&raquo; entre mujer y filosof&iacute;a habla este libro con la finalidad de mostrar la injusticia de este proceso. Para ello analiza en su primera parte la imagen de mujer que han sostenido y propagado importantes fil&oacute;sofos latinoamericanos, sobre todo de los siglos XIX y XX.</p>
  • <p>En la primavera de 2006, Bolivia sali&oacute; en la portada de todos los medios de comunicaci&oacute;n por un hecho: la nacionalizaci&oacute;n de los hidrocarburos. Pero, dos a&ntilde;os despu&eacute;s de aquel anuncio, &iquest;en qu&eacute; se ha traducido esa medida para el pueblo boliviano? &Eacute;sta es la pregunta a la que vienen a responder los investigadores del Centro de Documentaci&oacute;n e Informaci&oacute;n &ndash; Bolivia. Para ello, en el libro se lleva a cabo un an&aacute;lisis de lo que ha supuesto para Bolivia la explotaci&oacute;n petrolera a lo largo del siglo XX: desde las anteriores nacionalizaciones que tuvieron lugar en el pa&iacute;s hasta la que ha tenido lugar recientemente, pasando por la privatizaci&oacute;n de la industria petrolera como resultado de las reformas neoliberales. Los autores plantean la necesidad de contar con una empresa petrolera estatal que disponga del monopolio sobre toda la cadena de producci&oacute;n hidrocarbur&iacute;fera, como un primer paso que permita avanzar en la tarea de establecer l&iacute;mites a las actividades de las corporaciones transnacionales, profundizando en la idea de que los pueblos recuperen la soberan&iacute;a sobre su territorio, sus recursos naturales y sus actividades econ&oacute;micas.</p>
  • <p>En M&eacute;xico, tan s&oacute;lo en los &uacute;ltimos veinte a&ntilde;os se han extra&iacute;do m&aacute;s minerales &quot;preciosos&quot; que durante toda la &eacute;poca colonial. Los altos precios en el mercado justificaron esta pr&aacute;ctica &ndash;en el pa&iacute;s y en toda Am&eacute;rica Latina&ndash; junto con otras sin precedentes, como la explotaci&oacute;n de la naturaleza pese al da&ntilde;o irreversible a los ecosistemas. El argumento de los gobiernos para permitirlo era enmendar tres promesas incumplidas: erradicar la pobreza, reducir la desigualdad y promover el &quot;desarrollo&quot;, pero sin atender el otro lado de la ecuaci&oacute;n: el extractivismo provoca tremendos conflictos sociales y ecol&oacute;gicos, y Latinoam&eacute;rica es la regi&oacute;n con m&aacute;s incidencia de &eacute;stos en el mundo.</p> <p>Desde esta perspectiva, el Dawid Bartelt acude a los hechos y expone que los discursos pol&iacute;ticos no evitan que la naturaleza sea vista como un &quot;recurso&quot; (en la miner&iacute;a y la agroindustria) para &quot;salvar&quot; el presente a costa del futuro.</p> <p>De manera concisa, llega a la matriz del conflicto: la diferencia entre comprender la pertenencia al territorio o ser propietario de &eacute;ste. Dicho de otra forma: las transnacionales (y los gobiernos que las invitan y subsidian) ven una simple explotaci&oacute;n donde los habitantes contemplan el arraigo y el espacio en que desarrollan su vida.</p> <p>Acompa&ntilde;an la investigaci&oacute;n dos valiosas colaboraciones (una de Gustavo Esteva y otra de Aleida Azamar Alonso) que nutren la discusi&oacute;n desde el ecofeminismo, la construcci&oacute;n de la desigualdad, y proponen nuevas rutas de participaci&oacute;n social.</p>
  • <p>Negociar el fin de un conflicto armado, para sellar al final un acuerdo de paz, y con garant&iacute;as de cumplimiento, es una tarea tremendamente compleja y llena de dificultades, solo comparables con la grandeza de su logro. No hay nada m&aacute;s gratificante y deseado, que poner fin a a&ntilde;os o d&eacute;cadas del sufrimiento y la muerte que producen las guerras, un fen&oacute;meno social que, por su propia naturaleza, deshumaniza a quienes la hacen, as&iacute; sea por ideales nobles, y que provoca una enorme desolaci&oacute;n y heridas muy profundas. Cuando no somos capaces de evitarlas, existe al menos la posibilidad de ponerles punto final mediante el di&aacute;logo y la negociaci&oacute;n. Por fortuna, y aunque a veces no lo parezca, desde hace seis d&eacute;cadas, a escala mundial, cada vez son m&aacute;s los conflictos armados que terminan en una mesa de negociaci&oacute;n. Colombia ha tenido que esperar mucho, demasiado, para este momento, pero el final se logr&oacute;, y exitosamente, al menos en lo relativo al enfrentamiento con las FARC, y espero que un d&iacute;a pueda decirse lo mismo con el ELN.<br /> <br /> La historia de una negociaci&oacute;n, que es el prop&oacute;sito de este peque&ntilde;o libro, es la historia de lo que han hecho y dejado de hacer personas de carne y hueso, unos a un lado de la mesa, y otros al otro lado, pero juntos en el mismo prop&oacute;sito de alcanzar el fin del enfrentamiento armado entre miembros de un mismo pa&iacute;s. M&aacute;s all&aacute; de todos los acontecimientos aqu&iacute; narrados, que son muchos, con sus metodolog&iacute;as, aciertos y desaciertos, me interesa subrayar la naturaleza humana de sus intervinientes, y con ello, sus anhelos, esperanzas, sue&ntilde;os, temores, desconfianzas, empat&iacute;as o distancias, tentaciones de levantarse definitivamente de la Mesa de negociaci&oacute;n, la gesti&oacute;n de lo imprevisible, la capacidad de contenci&oacute;n, la generosidad e incluso la magnanimidad, o el regateo y el enga&ntilde;o, la sensibilidad o la insensibilidad, y mil aspectos m&aacute;s, propios de nuestra naturaleza como seres humanos. Somos, inevitablemente, unos y otros, parte de todo ese magma, con virtudes y defectos, y la negociaci&oacute;n es un aut&eacute;ntico arte para gestionar lo mejor que tenemos todos, para el logro de un final que podamos compartir de manera satisfactoria, sin que nadie gane todo ni nadie tampoco lo pierda todo. Todas las personas salen ganando. Ese es el &eacute;xito, y s&oacute;lo es verdadero &eacute;xito cuando el logro no es personal, sino colectivo, esto es, que quien sale ganando es el conjunto de la sociedad, en este caso la colombiana. Y a pesar de sus detractores, creo honestamente que la negociaci&oacute;n lograda con las FARC beneficiar&aacute; notablemente a la sociedad colombiana. Si no lo creyera, no hubiera redactado este libro.</p>
  • <p>Escribe Mel Duarte que la carta de liberaci&oacute;n de los esclavos hace mucho tiempo que fue firmada, sin embargo, la poblaci&oacute;n negra sigue siendo mano de obra barata. M&aacute;s que escribirlo, lo recita, lo grita, lo escupe. Negra desnuda cruda recuerda la ancestralidad de la mujer negra, pero volc&aacute;ndose en las rimas m&aacute;s modernas, casi rapeadas, para propagar toda la potencia necesaria y combatir as&iacute; el racismo y el machismo que a&uacute;n existen en nuestros d&iacute;as. A todas las mujeres negras que lucharon a lo largo de la historia les intentaron robar la nobleza y la dignidad. No lo consiguieron. Y adem&aacute;s siguen vivas gracias a versos como estos.</p>
  • <p>Jos&eacute; Carlos Mari&aacute;tegui no es solamente el marxista latinoamericano m&aacute;s importante y el m&aacute;s creativo, sino tambi&eacute;n un pensador cuya obra por su fuerza y originalidad, tiene un significado universal. Su marxismo her&eacute;tico guarda profundas afinidades con algunos de los grandes pensadores del marxismo occidental: Gramsci, Lukacs o Walter Benjam&iacute;n. El socialismo seg&uacute;n Mari&aacute;tegui se inscribe dentro de una tentativa de reencantamiento del mundo por la acci&oacute;n revolucionaria. La propuesta m&aacute;s osada y her&eacute;tica de Mari&aacute;tegui, aqu&eacute;lla que provoc&oacute; las mayores controversias, es producto del tr&aacute;nsito de sus an&aacute;lisis hist&oacute;ricos sobre el &ldquo;comunismo incaico&rdquo; y de sus observaciones antropol&oacute;gicas sobre la supervivencia de pr&aacute;cticas colectivistas, para una estrategia pol&iacute;tica que situaba en las comunidades ind&iacute;genas el punto de partida de una v&iacute;a socialista propia de los pa&iacute;ses indoamericanos. Ya sea en el terreno de la filosof&iacute;a o de la estrategia pol&iacute;tica, de la cultura o del problema agrario, de la historia o la &eacute;tica, la obra de Mari&aacute;tegui est&aacute; atravesada de punta a punta, por un poderoso impulso rom&aacute;ntico-revolucionario, que le otorga a su concepci&oacute;n marxista del mundo su cualidad &uacute;nica y su fuerza visionaria. Esta antolog&iacute;a dirigida por Michael L&ouml;wy traza su trayectoria pol&iacute;tica e intelectual por su corta vida.</p>
  • <p>El presente libro tiene como objetivo analizar la realidad social, pol&iacute;tica y econ&oacute;mica de Nicaragua desde la d&eacute;cada de los setenta hasta hoy. En el per&iacute;odo analizado este pa&iacute;s ha experimentado uno de los itinerarios m&aacute;s singulares de la historia de Am&eacute;rica Latina. En poco m&aacute;s de tres d&eacute;cadas Nicaragua ha transitado por realidades pol&iacute;ticas excepcionales: fue gobernado por un linaje de dictadores clept&oacute;manos (desde 1936 hasta 1979), experiment&oacute; un proceso revolucionario que enfrent&oacute; una guerra patrocinada por la administraci&oacute;n norteamericana (1979-1990), convoc&oacute; elecciones libres en 1990 cuyo desenlace fue la victoria de la formaci&oacute;n opositora a la &laquo;vanguardia revolucionaria&raquo; y, finalmente, consolid&oacute; una democracia liberal que ha vuelto a encumbrar &ndash;despu&eacute;s de 16 a&ntilde;os&ndash; a la formaci&oacute;n que lider&oacute; la insurrecci&oacute;n de 1979.</p> <p>Debido a su singularidad, la pol&iacute;tica nicarag&uuml;ense ha sido objeto de m&uacute;ltiples estudios y reflexiones. Sin embargo el presente volumen pretende realizar una reflexi&oacute;n diferente y novedosa: analizar las continuidades que persisten en la pol&iacute;tica de Nicaragua a pesar de las m&uacute;ltiples rupturas experimentadas. Para llevar a cabo este cometido se ha tomado como hilo conductor el estudio del Frente Sandinista de Liberaci&oacute;n Nacional (FSLN). A trav&eacute;s del FSLN este libro analiza los partidos y movimientos, la cultura pol&iacute;tica, las instituciones, los procesos electorales y las pol&iacute;ticas p&uacute;blicas implementadas en Nicaragua desde 1979 hasta hoy. Para ello los editores han reunido contribuciones de acad&eacute;micos y expertos de primer nivel con el fin de ofrecer un texto consistente y de calidad para todos aquellos que est&eacute;n interesados en la pol&iacute;tica latinoamericana en general, y en la nicarag&uuml;ense en particular.</p>
  • <p>&Eacute;sta es a la vez una antolog&iacute;a po&eacute;tica y una propuesta did&aacute;ctica. Re&uacute;ne un conjunto de voces po&eacute;ticas de distintas tendencias que comparten la singularidad de experimentar el desarraigo. En ocasiones, producto de una decisi&oacute;n personal que entra&ntilde;a renuncias y sacrificios; en otros casos, la vida en la patria se ve amenazada por una violencia asesina y se busca refugio en el exilio. Pero siempre, el emigrante o el exiliado, el n&oacute;mada, el extranjero, se ve confrontado con una misma realidad: la vida lejos de los suyos. y la respuesta po&eacute;tica tiene un universo com&uacute;n: la soledad, el desamparo, la a&ntilde;oranza...</p>
  • <p>&laquo;Yo ten&iacute;a dieciocho a&ntilde;os cuando mi primera ocupaci&oacute;n y me enamor&eacute; al ver nacer una comunidad y poder participar en ella. Pero la izquierda no es, y nunca ha sido, un campo acogedor para las mujeres, mucho menos para los afro-ind&iacute;genas y los habitantes de los barrios marginales. Yo tuve la suerte de relacionarme desde un lugar que era el m&iacute;o &mdash;porque la gente de las tomas es como la gente de mi familia&mdash;. Esto no es una virtud, es solo una realidad que lucho por destruir, porque no quiero que la condici&oacute;n de privaci&oacute;n sea nuestra mayor marca. Conozco e integro la riqueza que veo en la gente de los barrios marginales, en los ocupantes ilegales o en la periferia.&raquo; <br /> &mdash;Helena Silvestre.</p> <p>&laquo;Este libro es una autobiograf&iacute;a pol&iacute;tica. Lo es al modo de un diario de sue&ntilde;os, haciendo tanto de la autobiograf&iacute;a como de la pol&iacute;tica un material on&iacute;rico, totalmente real que lee en la historia de las tomas de tierras la historia de la lucha de clases que nunca se cont&oacute;. Es la voz de una escritura bell&iacute;sima y polif&oacute;nica: es poema, es panfleto, es debate te&oacute;rico, es audacia de la que se investiga a s&iacute; misma para entender los planes vivos (presentes y antiguos) de los que forma parte. Describe de modo tan pegado a la piel y los m&uacute;sculos lo que es el hambre que lo hace aullar. Es un tr&aacute;nsito que nos lleva de un lado para otro, y lo que conduce esos pasadizos es la ira, verdadera fuerza y gu&iacute;a del viaje. Este es el tratado de una alquimista que logra poner en combusti&oacute;n las palabras, los esp&iacute;ritus y la revoluci&oacute;n.&raquo; <br /> &mdash;Ver&oacute;nica Gago</p>
  • <p>Un concienzudo trabajo de investigaci&oacute;n period&iacute;stica permite a Samuel Blixen desvelar la existencia de una red de intercambio y apoyo entre los servicios secretos de las diferentes dictaduras de Latinoam&eacute;rica. La Operaci&oacute;n C&oacute;ndor habr&iacute;a de servir durante a&ntilde;os para la persecuci&oacute;n y eliminaci&oacute;n, incluso fuera de fronteras, de los disidentes pol&iacute;ticos.</p>
  • <p>Este es un libro dividido en dos etapas que reflejan la consecuente vida de su autora. Es un libro brillante, una literatura s&oacute;lida y hermosa, que nos hace sentir, adem&aacute;s, menos solos y recuperar nuestra estatura de personas. La primera parte narra los cap&iacute;tulos de encierro, tortura y violaci&oacute;n que vivieron cientos de personas en Am&eacute;rica Latina en los a&ntilde;os 80. Clara revisa sin distanciamientos la vida familiar, as&iacute; como sus amores y la vida en la guerrilla urbana y la c&aacute;rcel. A Diario Aviario va al otro punto del camino, la madurez emocional y corporal, de un mismo cuerpo que es el libro con su autora, por donde pasa de todo: tiempo, hijos, crisis, pobreza, desempleo, desalojo planetario. Nora M&eacute;ndez nos advierte de que estamos lejos de salvarnos del horror y m&aacute;s lejos a&uacute;n del principio de justicia, para a su vez nos llama a celebrar que en esa muerte diaria contra el sistema tambi&eacute;n existe una esperanza y es la de avanzar en contra, la de destruir el tiempo construido por el patrono y retomar el del sol, los animales y las plantas y salvarse en su calor. Quien sea humano amar&aacute; este libro. (Mar&iacute;a Ibarra, narradora argentina)</p>
  • <p>Si hay un pol&iacute;tico que se haya ganado un respeto universal, este es sin duda Jos&eacute; &ldquo;Pepe&rdquo; Mujica. su sencillez, bonhom&iacute;a, sensatez, modestia, le han granjeado simpat&iacute;as que van m&aacute;s all&aacute; de consideraciones o complicidades ideol&oacute;gicas. Fue guerrillero &ndash;perteneci&oacute; al Movimiento Tupamaros&ndash;, estuvo encarcelado y, con la llegada de la democracia, amnistiado. A&ntilde;os m&aacute;s tarde fue elegido diputado por el Movimiento de Participaci&oacute;n Popular (MPP), formaci&oacute;n integrante del Frente Amplio, para pasar a ser senador tras las elecciones de 1999, ministro en 2005 y presidente del pa&iacute;s en 2010.</p> <p>En este libro se recogen discursos e intervenciones de Pepe Mujica &ndash;am&eacute;n de una entrevista efectuada por Andr&eacute;s Cencio&ndash;pronunciados en distintos momentos y diferentes marcos, en los que quedan bien patentes los valores que defiende, cu&aacute;les son sus preocupaciones y cu&aacute;les sus esperanzas.</p>
  • <p>&laquo;La guerra no se puede contar&raquo;, dice una de las voces de este libro, y quiz&aacute;s ello explique que Graciela Speranza y Fernando Cittadini, los autores -los mediums-, dejen a la guerra, viva agazapada en la memoria de sus protagonistas, contarse a s&iacute; misma. <em>Partes de guerra</em> est&aacute; construido con los relatos de un grupo de soldados, oficiales y suboficiales argentinos que estuvieron en primera l&iacute;nea del conflicto de las Islas Malvinas. Libro coral, intenso y conmovedor, ofrece un impecable e in&eacute;dito trabajo de montaje: no se limita a transcribir ordenadamente los diversos testimonios, sino que a partir de ellos, respetando los tonos personales, urde la trama de un relato &uacute;nico con la tensi&oacute;n dram&aacute;tica de la propia ficci&oacute;n.</p>
  • <p>A lo largo de una d&eacute;cada fueron millares los que participaron de manera an&oacute;nima en ese quehacer colectivo, y muchos tambi&eacute;n los que dejaron su vida defendiendo aquellos ideales. La guerra de la contra, apoyada y financiada por los EE.UU., no dio tregua. En 1989, Josefina, Xuacu y Montse decidieron emprender ese viaje. <em>Pasaje a Nicaragua</em> es el testimonio personal de aquella experiencia.</p>
  • <p>M&aacute;s de la mitad de los hidrocarburos que se extraen en Argentina provienen de la Patagonia, por tal motivo no resulta extra&ntilde;o que esta actividad condicione la vida pol&iacute;tica y social de esas tierras australes. <br /> En los &acute;90, en paralelo al auge privatizador, se profundiz&oacute; al interior del Pueblo Mapuche un proceso de emergencia pol&iacute;tica y cultural caracterizado por movilizaciones que, sobre mediados de esa d&eacute;cada, llegaron a las comunidades devenidas campos petroleros.<br /> La colisi&oacute;n de intereses se tradujo en protestas, represi&oacute;n y judicializaci&oacute;n de comuneros mapuche.</p> <p>A trav&eacute;s de este libro intentamos documentar un recorrido por las pol&iacute;ticas de Estado que abren las puertas a las corporaciones petroleras; los impactos ambientales, culturales y sociales que esta actividad genera, y las estrategias de resistencia y demandas de las comunidades mapuche que se oponen a la explotaci&oacute;n de sus territorios.</p>
  • <p>A Cul&iacute; su madre siempre le hund&iacute;a s&uacute;plicas con una negativa definitiva: &ldquo;Cuando lluevan peces del cielo&rdquo;. Eso da&ntilde;a las defensas de cualquiera, y coloca la primera piedra de una rebeld&iacute;a incontestable. Es el comienzo de una vida de lucha y de observaci&oacute;n. Mucha observaci&oacute;n. Aunque a veces lo que suceda sea dif&iacute;cil de creer. Carla Guimar&atilde;es presenta, en su segunda novela, las memorias de una inquieta periodista brasile&ntilde;a que, antes de serlo &ndash;entre los 8 y los 18 a&ntilde;os&ndash;, vio pasar ante sus ojos el funeral de la dictadura, la vejez de sus abuelos, el rosario de la corrupci&oacute;n y la ilusionante pelea de una nueva juventud.</p>
  • <p>El 11 de abril del a&ntilde;os 2002, quienes hacemos el peri&oacute;dico Rebeli&oacute;n nos sentimos terriblemente solos aqu&iacute; en Espa&ntilde;a, s&oacute;lo rodeados de mentira. No sal&iacute;amos de nuestro estupor cuando ve&iacute;amos a todas las bater&iacute;as medi&aacute;ticas aplaudiendo al un&iacute;sono lo que era sin ninguna duda un golpe de Estado. Mientras, nos estamos llegando correos electr&oacute;nicos estremecedores diciendo que estaban persiguiendo a los seguidores de Ch&aacute;vez, que hab&iacute;a comenzado una aut&eacute;ntica caza de hombres y mujeres, sobretodo en los barrios de clase media-alta donde los chavistas eran minor&iacute;a. Escenas de ministros engrilletados u hordas intentando cortar el suministros de agua y electricidad a una embajada no despertaban la m&iacute;nima reacci&oacute;n en ning&uacute;n medio ni gobierno.</p> <p>Como de todos es sabido, los venezolanos reaccionaron y reinstauraron su democracia en 47 horas, las horas en que Pedro Carmona estuvo en el poder. Una an&eacute;cdota es que existe un libro en Venezuela sobre ese periodo, se titula &laquo;47 horas es demasiado tiempo&raquo;. La impunidad con que actuaron tanto golpistas econ&oacute;micos y sociales como medi&aacute;ticos al creer que su crimen se hab&iacute;a consumado sin castigo, nos ofreci&oacute; escenas y situaciones excepcionales e inauditas. </p> <p>Fue algo as&iacute; como si mientras un grupo de ladrones estuviesen robando ocultos por la noche a las dos de la ma&ntilde;ana en la Puerta del Sol y, de repente, se hicieran las doce de la ma&ntilde;ana y su delito quedase expuesto a todos los viandantes que en esa hora atraviesan la plaza.</p> <p>Alguien m&aacute;s inteligente que quienes hab&iacute;amos ido recogiendo buenos textos en Rebeli&oacute;n sobre el caso, decidi&oacute; que se deb&iacute;a sacar un libro recopilatorio. Fueron Luis Alegre y Carlos Fern&aacute;ndez Liria con el apoyo de la editora Eva Forest. Ser&iacute;a un libro humilde y modesto en el formato, como todos los de esa editorial, una m&aacute;quina de fabricar joyas en envases modestos. Sugerimos unos textos, contactamos con los autores para recabar sus permisos y se tom&oacute; el t&iacute;tulo del cap&iacute;tulo de Carlos, un t&iacute;tulo elocuente en tres palabras: Periodismo y Crimen. Nobles y brillantes firmas de Venezuela, de Espa&ntilde;a, de Suecia, de Argentina y de Francia buscaron las pruebas y se&ntilde;alaron a los delincuentes en menos de quince d&iacute;as. Ese humilde y noble proyecto editorial permitir&iacute;a que la verdad que s&oacute;lo estaba en internet se hiciera tangible en papel. Era un libro sencillo pero que conten&iacute;a un gran tesoro, conten&iacute;a la verdad, la verdad que los medios ocultaban al mundo.</p> <p>Yo reconozco que no le ve&iacute;a entonces mucho futuro al libro. Pensaba que lo sucedido en Venezuela, con ser grave, iba a poder ser ocultado con un tupido velo por quienes seguro deseaban a toda costa que no se airearan su vergonzoso papel. El tiempo ha demostrado que yo estaba absolutamente equivocado porque, adem&aacute;s, seg&uacute;n he podido ver, aquella gesta del pueblo venezolano se ha incorporado a la memoria de ese pa&iacute;s como uno de los cap&iacute;tulos m&aacute;s bellos de su historia. Pero tambi&eacute;n a la historia de los medios de comunicaci&oacute;n como uno de los m&aacute;s infames. Y &laquo;Periodismo y Crimen&raquo; se ha convertido as&iacute; en un documento excepcional sobre el papel criminal de esos medios, una especie de relato de hecho probados, utilizando la terminolog&iacute;a judicial, la que corresponde al papel de los medios aquel mes de abril en Venezuela.</p> <p>En el mercado editorial, la vida habitual de un libro es de apenas tres meses. Han pasado m&aacute;s de dos a&ntilde;os y &laquo;Periodismo y crimen&raquo; se siguen agotando las ediciones, sigue estando en las librer&iacute;as, pero tambi&eacute;n en las sedes de las organizaciones sociales, en las mesas de los activistas en las fiestas de solidaridad. No cesan de ped&iacute;rmelo cada vez que voy a Venezuela. Frente a este libro, existe el caso opuesto, hace un par de meses se present&oacute; en la Casa de Am&eacute;rica otra obra &laquo;Cisneros, un empresario global&raquo;, un autopaneg&iacute;rico de uno de los cerebros &ndash;por utilizar alg&uacute;n t&eacute;rmino- de aquel golpe. Con todo el boato y la disposici&oacute;n de recursos e instalaciones p&uacute;blicas, como la Casa de Am&eacute;rica, ese libro se ha ido publicitando, presentado y situando en las mejores estanter&iacute;as de los grandes centros comerciales. Pero por mucho dinero que se inyecte a su campa&ntilde;a de publicidad, le queda un mes de vigencia. Dentro de dos a&ntilde;os, a diferencia de &laquo;Periodismo y Crimen&raquo;, &laquo;Cisneros, un empresario global&raquo; se estar&aacute; pudriendo en los almacenes. Es impensable la existencia de varias personas escuchando una nueva presentaci&oacute;n. Y es que la verdad, a diferencia de la apolog&iacute;a del crimen, no caduca. <strong><br /> </strong></p> <p><strong>Pascual Serrano</strong></p>
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