América Latina

  • <p>Cruzar miradas desde &Aacute;frica subsahariana con sus descendientes en Am&eacute;rica Latina y el Caribe y viceversa, en estos tiempos, como sujetos hist&oacute;ricos, es parte de un acercamiento necesario para lograr una mayor comprensi&oacute;n de lo que hemos sido, somos y seremos a la luz de la din&aacute;mica global que estamos viviendo, sin mediaciones o enfoques no pertinentes. Escribir desde nosotr@s, desde nuestros territorios y combates hist&oacute;ricos, es revisar lo que se ha escrito desde otros enfoques algunas veces interpretados a medias, otras veces con enfoques racistas y discriminatorios.</p> <p><em>Afrodescendientes en Am&eacute;rica Latina y el Caribe</em>, es un ensayo que parte desde una visi&oacute;n cr&iacute;tica hist&oacute;ricamente con la creaci&oacute;n del t&eacute;rmino despectivo &ldquo;negro&rdquo; jur&iacute;dicamente impuesto a finales del siglo XVII por el administrado colonialista franc&eacute;s Jean Batista Colbert. Aqu&iacute; se aborda con indignaci&oacute;n las justificaciones biol&oacute;gicas y espirituales por la intelectualidad euroc&eacute;ntrica en detrimento de nuestra africania. Las luchas desde el secuestro de nuestros ancestros en &Aacute;frica subasahariana hasta nuestros d&iacute;as no han cesado, es un viento que sopla en todas las direcciones por la justicia social, econ&oacute;mica, pol&iacute;tica y espiritual, como lo afirmo el movimiento social afrodescendiente en la III Conferencia contra la Discriminaci&oacute;n Racial, la xenofobia y sus formas conexas, convocado por la ONU, en la ciudad de Durban, Sud&aacute;frica (septiembre del 2001).</p>
  • <p>Miquel Izard nos ofrece en &ldquo;Agresores, resistentes y cimarrones&rdquo; una visi&oacute;n de la agresi&oacute;n occidental a Am&eacute;rica que deriv&oacute; en la siempre ocultada esclavizaci&oacute;n y exterminio de nativos, africanos y asi&aacute;ticos. Pero si hay un tema silenciado por la historiograf&iacute;a oficial es el af&aacute;n de los agredidos por recobrar su libertad en el 80% de la Am&eacute;rica que no hab&iacute;an conquistado los supuestos civilizadores. En esos territorios los huidos encontraron a unas naciones autosuficientes (&ldquo;sin dios, rey ni ley&rdquo; seg&uacute;n los castellanos), que les acogieron gracias a un elemento primordial de su cultura: la solidaridad y su antagonismo con los colonizadores.</p> <p>Este encuentro dio lugar a lo que Miquel Izard llama las sociedades cimarronas, donde hallaron refugio esclavos, ind&iacute;genas de otras culturas y blancos desertores de la marina o la milicia, en especial mujeres y j&oacute;venes rebeldes a las normas represivas imperantes en Europa o en las Indias. El libro nos adentra en las islas, selvas y sabanas donde se desarrollaron estas solidarias y libertarias sociedades cimarroneras, desde el siglo XV hasta nuestros d&iacute;as.</p>
  • <p>Sousa Costa contrata a una gobernanta e institutriz para sus hijos. Hay clases de alem&aacute;n, de piano, y, sobre todo, un encargo prioritario y secreto &ndash;ni su esposa lo sabe&ndash;. Se trata de su primog&eacute;nito: est&aacute; entrando en una edad delicada y su padre ha encontrado la soluci&oacute;n. M&aacute;rio de Andrade vierte en Amar, verbo intransitivo (1927) parte de la transgresi&oacute;n que dictaba el movimiento modernista brasile&ntilde;o que explot&oacute; en los a&ntilde;os veinte del pasado siglo. Con una t&eacute;cnica narrativa que entra y sale de la historia, que la muestra para despu&eacute;s arrinconarla, el multidisciplinar artista paulistano dej&oacute; su sello tambi&eacute;n en el g&eacute;nero de la novela. Solo public&oacute; dos &ndash;un a&ntilde;o despu&eacute;s ver&iacute;a la luz Macuna&iacute;ma&ndash;.</p>
  • <p>El presente volumen, que sit&uacute;a Am&eacute;rica Latina en el contexto de los debates sobre la globalizaci&oacute;n econ&oacute;mica y la naturaleza enormemente cambiante del sistema internacional, recoge el punto de vista de los estudiosos y los dirigentes pol&iacute;ticos de las diversas regiones del continente americano. Los autores sostienen que la creciente diversificaci&oacute;n de los v&iacute;nculos econ&oacute;micos y estrat&eacute;gicos plantea a los pa&iacute;ses latinoamericanos nuevas opciones, y tambi&eacute;n nuevos riesgos. A lo largo del texto se insiste en advertir contra el exceso de optimismo respecto de los efectos de la globalizaci&oacute;n. Al conjugar las discusiones relativas a Am&eacute;rica Latina y las propuestas pol&iacute;ticas que ata&ntilde;en a espacios m&aacute;s amplios, en el libro se apuntan l&uacute;cidas conclusiones en clave regional y fecundas reflexiones formuladas desde una perspectiva global. El nuevo pr&oacute;logo que actualiza la presente edici&oacute;n, examina la forma en que los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 han cambiado a la comunidad internacional y a la agenda de seguridad de Estados Unidos y de las naciones del hemisferio. El argumento del pr&oacute;logo &ndash;coherente con los propios argumentos del libro&ndash; es que el fin de la guerra fr&iacute;a brinda nuevas oportunidades de protagonismo a las naciones de Am&eacute;rica Latina en el sistema internacional. La clave es entender el sistema internacional en el cual &eacute;stas operan.</p>
  • <p>Es sabido que el sistema internacional se encuentra en una situaci&oacute;n de creciente fluidez. Sin llegar a los excesos en que incurre Zigmunt Bauman cuando postula que todo, desde la modernidad hasta la vida cotidiana, se derrite hasta alcanzar un inveros&iacute;mil estado l&iacute;quido, no constituye ning&uacute;n desprop&oacute;sito afirmar que en los &uacute;ltimos a&ntilde;os las grandes placas tect&oacute;nicas del sistema internacional se han movido y cambiado para siempre, echando por tierra arraigadas certidumbres.</p> <p>Por ejemplo, aquella que aseguraba &ndash;en algunos casos vergonzantemente y en otros con desafiante soberbia&ndash; que el imperialismo norteamericano se encaminaba sin contratiempos hacia la concreci&oacute;n del tan ansiado &ldquo;nuevo siglo americano&rdquo;, una peligrosa ilusi&oacute;n que se desvaneci&oacute; tan r&aacute;pidamente como la niebla matinal el 11 de Septiembre del 2001.</p> <p>Una de las principales tesis que los lectores encontraran en este libro es precisamente la que sostiene que Estados Unidos se enfrenta al lento pero irreversible debilitamiento de su poder global. Este fen&oacute;meno, negado por el com&uacute;n de los apologistas imperiales y sus colonizados publicistas en la periferia, no pasa en cambio desapercibido para sus m&aacute;s l&uacute;cidos intelectuales, sabedores estos que el sol no se puede tapar con un dedo y que no basta con ardientes proclamas patrioteras para revertir un proceso de decadencia que obedece a factores estructurales e internacionales de enorme gravitaci&oacute;n. La observaci&oacute;n hist&oacute;rica confirma la existencia de una tendencia hacia la declinante longevidad de los imperios, mal ante el cual el americano no queda inmune. Pero el mismo registro de estos procesos demuestra tambi&eacute;n la imprudencia de dejarse tentar por prematuros triunfalismos toda vez que es precisamente en su fase de decadencia y descomposici&oacute;n que los imperios dan rienda suelta a sus m&aacute;s sanguinarias pulsiones...&quot;</p>
  • <p>&iquest;Es posible pensar las migraciones en Am&eacute;rica Latina como parte de los controles y disrupciones del orden social global? &iquest;Poniendo atenci&oacute;n a las subjetividades y las pr&aacute;cticas de las migraciones en esta regi&oacute;n podemos iluminar luchas y g&eacute;rmenes de invenci&oacute;n de futuros m&aacute;s all&aacute; del dominio del capital, el racismo y la opresi&oacute;n?</p> <p>El esfuerzo colectivo que da contenido a este libro se encamina justamente a contribuir a ?un movimiento epist&eacute;mico, que desaf&iacute;a la idea de un orden social perfectamente constituido y delimitado, del que los migrantes pueden ser excluidos (m&aacute;s o menos violentamente) o incluidos (o integrados). En vez de ello, el enfoque aqu&iacute; expuesto se dirige hacia la investigaci&oacute;n del papel &uml;constituyente&uml; que juegan los movimientos y los reg&iacute;menes de control de la migraci&oacute;n en los procesos actuales de disrupci&oacute;n y reorganizaci&oacute;n del orden social mayor?.</p> <p>El libro ofrece iluminar la dimensi&oacute;n subjetiva de las migraciones a&uacute;n en las formas de violencia m&aacute;s brutales que marcan a los migrantes en su movilidad atraves de la regi&oacute;n. Los movimiento migratorios son analizados en el marco de los procesos de transformaci&oacute;n que reconfiguran la ciudadan&iacute;a y el trabajo, los espacios fronterizos y los sistemas legales, las culturas y las sociedades en America Latina y m&aacute;s all&aacute; de ella. Las luchas de los migrantes est&aacute;n en el centro, se explora la resistencia y auto organizaci&oacute;n, las cuales frecuentemente no toman la forma de luchas en un sentido tradicional.</p> <p>M&aacute;s all&aacute; de los aportes al conocimiento de los procesos migratorios en la region, este libro apuesta tambi&eacute;n a abrir un espacio para repensar America Latina desde el punto de vista de las m&uacute;ltiples pr&aacute;cticas de movilidad y migraci&oacute;n que la atraviesan y la reconfiguran continuamente, estableciendo nuevas conexiones y desconexiones.</p>
  • <p>El anarquismo no ha sido una ideolog&iacute;a extra&ntilde;a en Am&eacute;rica Latina, aunque ha permanecido durante muchos a&ntilde;os adormecido en este territorio. La &uacute;ltima d&eacute;cada ha visto el resurgimiento en varios de los pa&iacute;ses suramericanos de pr&aacute;cticas y reflexiones que desde lo libertario aportan en el proceso de resistencia y lucha que all&iacute; se da.</p> <p>Esta es una recopilaci&oacute;n de textos de diversas organizaciones e individualidades ocupadas en la discusi&oacute;n y pr&aacute;ctica libertaria en el continente. En ella se quiere poner en evidencia una discusi&oacute;n que ha visitado distintos espacios y que se perfila como una de las principales dentro del movimiento libertario suramericano: el poder popular y el anarquismo.</p>
  • <p>En la localidad mexicana de Pahuatl&aacute;n ha ca&iacute;do una sequ&iacute;a como si fuera una maldici&oacute;n. Algunos de sus habitantes la abandonan, otros se quedan esperando el retorno de la lluvia. <em>Anoche me so&ntilde;&eacute; muerta</em> es la constelaci&oacute;n de sus voces, donde tradici&oacute;n, memoria, premoniciones, lo fant&aacute;stico y lo humano se amalgaman en las ra&iacute;ces de un relato que mira al pasado y a la urgencia del presente.</p> <p>Edson Lechuga regresa a su Pahuatl&aacute;n de Valle natal para rescatarla m&iacute;stica de la narraci&oacute;n oral, las historias de sus antepasados y los seres fabulosos que las pueblan. Como escribe Mardonio Carballo en el pr&oacute;logo: &laquo;Nada es m&aacute;s universal que aquello que tiene en su forma, fondo. Y hablar de fondo en un pa&iacute;s como el nuestro es hablar de algo serio. Nos bast&oacute; voltear al mundo para querer serlo. Y nada grave hay en eso salvo el olvido de lo propio y sus consecuencias. La novela de Edson Lechuga es un recordatorio de ello. L&aacute;tigo y memoria&raquo;.</p>
  • <p>En sus primeros inicios del fragor de las independencias, quiz&aacute;s se haya construido una historia de estos acontecimientos un tanto simplista, dogm&aacute;tica, triunfalista, elitista y muy excluyente. Hoy comenzamos a comprender que la independencia jur&iacute;dico-pol&iacute;tica es absolutamente insuficiente para que esta experiencia sea el signo de una nueva realidad pol&iacute;tica, cultural y social. No basta con derrotar y expulsar del territorio en disputa a quienes injustamente nos han invadido e impuesto unas normas y una cultura extra&ntilde;a y nos han convertido en herramientas de explotaci&oacute;n econ&oacute;mica e ideol&oacute;gica. La independencia requiere unos planteamientos m&aacute;s radicales que afectan al vivir, al conocer y al sentir. Los caminos de la libertad est&aacute;n por construir. Las actuales instituciones sociales son marcos de control, sometimiento y prohibici&oacute;n. La independencia s&oacute;lo se puede lograr con el crecimiento colectivo de la libertad integrando la pluralidad social, &eacute;tnica y cultural.</p>
  • <p>El 1 de enero de 1994 con la aparici&oacute;n p&uacute;blica del neozapatismo en Chiapas, es para el autor la fecha de arranque de ese nuevo ciclo de la protesta mundial que ha dado origen al conjunto de los movimientos sociales que hoy, a lo largo y ancho del planeta, intentan asumirse y definirse de una manera clara y evidente como verdaderos movimientos antisist&eacute;micos. Movimientos que son muy distintos de los movimientos sociales que se desarrollaron antes de la emblem&aacute;tica fecha de 1968.</p> <p>Carlos Aguirre nos plantea que entre 1968 y 1994 se da una transci&oacute;n durante la que se procesa y se madura, lenta pero sostenidamente, una verdadera mutaci&oacute;n de larga duraci&oacute;n dentro de la historia de los movimientos sociales de protesta en el capitalismo. Una mutaci&oacute;n que hace fenecer lentamente y luego desaparecer a los movimientos sociales que fueron caracter&iacute;sticos de todo el siglo XIX y de los primeros dos tercios del siglo XX, para ir gestando poco a poco, con dificultades y retrocesos y avances diversos, a los nuevos movimientos sociales que hoy pueblan el conjunto de la geograf&iacute;a de la rebeld&iacute;a mundial.</p> <p>Para abordar las nuevas figuras de la protesta social, la obra revisa tanto las revueltas populares del emblem&aacute;tico a&ntilde;o 2011 inaugurado por las primaveras &aacute;rabes, como el car&aacute;cter inspirador o mod&eacute;lico (a nivel mundial) del neozapatismo mexicano. Lo que permite analizar los elementos que caracterizan y distinguen a un simple movimiento social de un movimiento anticapitalista real, y a &eacute;ste &uacute;ltimo de un mucho m&aacute;s profundo y radical movimiento antisist&eacute;mico. Tambi&eacute;n se aborda el tema de la densidad epocal excepcional de los tiempos de crisis que hoy vivimoss; de Am&eacute;rica Latina como frente de vanguardia mundial de las actuales luchas antisist&eacute;micas;, o del crucial debate sobre la postura de los actuales movimientos sociales frente al Estado y el poder.</p>
  • <p>&iquest;Qu&eacute; tipo de historia queremos hacer? Con esta interpelaci&oacute;n como hilo conductor, Aguirre Rojas nos invita a reflexionar sobre dicha disciplina hoy, anim&aacute;ndonos a reescribirla de un modo totalmente diferente, criticando todas las historias y memorias oficiales. Con una clara intencionalidad pedag&oacute;gica, simplificando las ideas pero sin atentar contra la complejidad del conocimiento hist&oacute;rico, el autor nos lleva por la reconstrucci&oacute;n de las principales corrientes historiogr&aacute;ficas del siglo XX, teniendo como fundamentos el an&aacute;lisis de la Historia Cr&iacute;tica propuesta por Marx y relevando los aportes de la Escuela de los Annales, as&iacute; como las corrientes post 1968 que nacieron desde ambas influencias: la Historia Social de la Cultura, la Historia desde Abajo o marxista-brit&aacute;nica, la Microhistoria italiana y el An&aacute;lisis del Sistema-Mundo Capita&shy;lista.</p> <p>Desde estas reconstrucciones que permiten comprender las m&uacute;ltiples temporalidades que componen el tiempo hist&oacute;rico, el autor propone englobar las disciplinas en una ciencia social que derribe los muros que han delimitado y hecho competir a las ciencias sociales, dialogando entre ellas solo como ciencias auxiliares. Por ello plantea una historia global o una Unidisciplina, una ciencia social que englobe las problem&aacute;ticas multidimensionales que posee y componen la realidad misma, una forma de construcci&oacute;n del conocimiento global.</p>
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