Salud

  • <p>Rec&oacute;rrer la hist&ograve;ria de les llevadores catalanes durant el segle xx significa viatjar en la cr&ograve;nica de l&rsquo;art del part. Comporta tamb&eacute; dilucidar quin ha estat el pes i la import&agrave;ncia que s&rsquo;ha establert davant el ritual de n&eacute;ixer i quins factors m&egrave;dics i socials han estat cabdals alhora de fer-ne una professi&oacute;. La present obra, rescata els records i les viv&egrave;ncies d&rsquo;un conjunt de llevadores catalanes des de la d&egrave;cada dels anys quaranta fins a l&rsquo;actualitat, sense obviar el llegat d&rsquo;aquell conjunt de dones que durant els segles anteriors, amb molta empenta i poca formaci&oacute;, van ser les antecessores en el mestratge d&rsquo;acompanyar els infantaments.</p>
  • <p>&laquo;Sin pasarse de la raya&raquo; traza la genealog&iacute;a de la normalizaci&oacute;n de los consumos de drogas en el contexto espa&ntilde;ol, desde sus inicios en las pistas de baile de finales de los ochenta hasta la actualidad. A ra&iacute;z de la difusi&oacute;n de drogas, como la MDMA, la coca&iacute;na, el speed y el cannabis, entre j&oacute;venes crecidos al calor de la Sociedad de Consumo, aumentaron el n&uacute;mero de consumidores, pero sin la generalizaci&oacute;n de los problemas propios de los heroin&oacute;manos de los ochenta. La normalizaci&oacute;n ha producido un cambio lento, pero constante, en el escenario de los consumos donde las drogas han pasado de simbolizar marginalidad, a representar, para algunos colectivos, un elemento funcional en varios contextos y tiempos. Ahora las drogas son utilizadas por personas provenientes de los m&aacute;s variados estratos socioecon&oacute;micos y culturales, y es en este punto, donde el libro centra el an&aacute;lisis para captar la actual expresi&oacute;n de los consumos. El libro sit&uacute;a la discusi&oacute;n en nuestro contexto para evidenciar el fracaso del prohibicionismo, y plantear la necesidad de nuevas pol&iacute;ticas de drogas consecuentes con los actuales usos de drogas.</p>
  • <p>Cuando el galardonado periodista cient&iacute;fico Robert Whitaker se percat&oacute; de que entre 1987 y 2007 el n&uacute;mero de pacientes con discapacidad por enfermedad mental se hab&iacute;a casi triplicado, en paralelo a un espectacular aumento en la producci&oacute;n de droga psicotr&oacute;pica, comenz&oacute; a reflexionar.</p> <p>Parece como si estos psicof&aacute;rmacos fueran &ldquo;balas m&aacute;gicas&rdquo; que dejan fuera de juego a la enfermedad mental, reinsertando a los pacientes a las filas de la ciudadan&iacute;a productiva. Pero numerosos estudios cl&iacute;nicos publicados hace m&aacute;s de 50 a&ntilde;os en prestigiosas revistas cient&iacute;ficas, revelaban una anomal&iacute;a sorprendente: en repetidas ocasiones, las drogas psiqui&aacute;tricas empeoran la enfermedad mental, y disparan los riesgos de da&ntilde;o hep&aacute;tico, de aumento de peso, de colesterol, o de az&uacute;car en la sangre. Realmente no se sabe qu&eacute; causa la enfermedad mental, no hay cura o tratamiento paliativo que se encuentre en esas p&iacute;ldoras. Las conclusiones de Whitaker, tras examinar estos medicamentos a trav&eacute;s del prisma de los resultados a largo plazo, exponen el brutal enga&ntilde;o de una industria que mueve miles de millones.</p>
  • <p>&iquest;Son necesarias las vacunas? &iquest;Son obligatorias? &iquest;Es peligroso no vacunarse? &iquest;Cu&aacute;les pueden ser los efectos secundarios? &iquest;Qu&eacute; dicen los que las rechazan? &iquest;Qu&eacute; opina la comunidad cient&iacute;fica? &iquest;Qu&eacute; son los virus emergentes? &iquest;Cu&aacute;les son realmente los intereses de la industria farmac&eacute;utica? Estas son, entre otras, las preguntas que se responden en este libro de forma clara y sencilla.</p>
  • <p>En estas p&aacute;ginas catorce personas escriben acerca de la locura, de los criterios de internamiento, de c&oacute;mo act&uacute;an las instituciones, de c&oacute;mo han resuelto su enfermedad y, tambi&eacute;n, de c&oacute;mo sobrellevan la enfermedad del &laquo;otro&raquo;. Pero lo que realmente distingue este libro de otros textos es que aqu&iacute; se aborda el tema desde tres perspectivas: profesionales, pacientes y entorno (familia, pareja). Distintas miradas, diferentes trastornos pero una lectura atenta encontrar&aacute; temas comunes entre todas ellas. En primer lugar, que la l&iacute;nea divisoria entre locura y cordura es arbitraria y, en segundo lugar que, a diferencia de otras enfermedades, presentarse socialmente como esquizofr&eacute;nico, bipolar, deprimido, etc., suele provocar rechazo e incomprensi&oacute;n. &iquest;Por qu&eacute;? &iquest;Qu&eacute; clase de estereotipos se establecen en el imaginario colectivo acerca de la locura? Una de las mejores respuestas la encontramos en la literatura. As&iacute;, Hamlet (acto 5, escena segunda) pide disculpas al Rey argumentando&hellip; &laquo;pues que si Hamlet est&aacute; fuera de s&iacute;, y, no siendo el mismo ofende a Laertes, no es Hamlet quien tal hace; Hamlet lo reprocha. &iquest;Qui&eacute;n lo hace pues? Su demencia; y si ello es as&iacute;, Hamlet pertenece a la parte ofendida siendo su locura el enemigo del propio Hamlet&raquo;. Excelente texto, entre otras razones porque vincula de forma ambivalente locura con inconsciencia y falta de responsabilidad. En vez de entender la locura como una ATP (Alteraci&oacute;n Transitoria de la Percepci&oacute;n), se asocia a una enfermedad cr&oacute;nica, irreversible e, incluso, peligrosa. Ahora bien, la realidad es tozuda y nos demuestra una vez m&aacute;s que un n&uacute;mero creciente de personas con trastornos mentales logran reinsertarse laboralmente, son capaces de establecer v&iacute;nculos emocionales y de emprender relaciones grupales porque son, sobre todo, conscientes de sus limitaciones y capacidades. Esa conciencia les sit&uacute;a muy por encima de lo que algunos han dado en llamar &laquo;cordura&raquo;.&nbsp;</p>
  • <p>En este libro de rigurosa actualidad y profusamente ilustrado, el autor, un ex alumno del doctor Lavier de Par&iacute;s, demuestra con n&iacute;tida claridad el papel que puede desempe&ntilde;ar la acupuntura en la supresi&oacute;n del dolor. Partiendo del principio de que el dolor, una vez dominado, deja de actuar como se&ntilde;al de alarma del organismo, el autor nos presenta un m&eacute;todo eficaz para suprimirlo, que pueden utilizar los cirujanos, m&eacute;dicos de cabecera, oste&oacute;patas, quiropracticantes y asistentes t&eacute;cnicos sanitarios como complemento a sus pr&aacute;cticas usuales de tratamiento de molestias y enfermedades.</p> <p>El m&eacute;todo descrito es absolutamente seguro y de una gran simplicidad, a condici&oacute;n de observar las reglas de aplicaci&oacute;n en cada caso. Cualquier profesional que posea unos buenos conocimientos de anatom&iacute;a y fisiolog&iacute;a pueden servirse de la acupuntura como medio de calmar el sufrimiento de sus pacientes. La abundante y detallada ilustraci&oacute;n de las posiciones anat&oacute;micas de los puntos de acupuntura, as&iacute; como la minuciosa descripci&oacute;n de los mismos, presentadas en un formato particularmente c&oacute;modo, facilita la r&aacute;pida y exacta localizaci&oacute;n de los puntos de acupuntura (tanto corporales como auriculares) recomendados en el tratamiento de cada tipo de dolor.</p> <p>El libro incluye igualmente un cap&iacute;tulo ilustrado sobre la acupuntura anest&eacute;sica &mdash;t&eacute;cnica comparable a la acupuntura corporal y auricular normal&mdash; gracias a la cual el paciente conserva toda su lucidez durante la intervenci&oacute;n. Las ventajas de la acupuntura anest&eacute;sica en determinadas operaciones y su incidencia en la duraci&oacute;n de los postoperatorios son evidentes, pero es indispensable que el paciente est&eacute; mentalmente preparado para esta forma de anestesia.</p>
  • <p>El mes de marzo de 2014 se hizo p&uacute;blico un brote de fiebre hemorr&aacute;gica, el virus &eacute;bola, en Guinea Conakry, que pronto pasar&iacute;a a varios pa&iacute;ses de la zona, sobretodo Sierra Leona y Liberia, aunque tambi&eacute;n acabar&iacute;a llegando a pa&iacute;ses como Espa&ntilde;a o Estados Unidos. Desde 1976, cuando se diagnostic&oacute; por primera vez en Nzara Sud&aacute;n) y Yambuku (Rep&uacute;blica Democr&aacute;tica del Congo), cerca del r&iacute;o &Eacute;bola, que le da el nombre, &Aacute;frica ha sufrido m&aacute;s de una veintena de brotes. </p> <p>A pesar de ello, en nuestras latitudes solo nos interesamos por dicha enfermedad cuando lleg&oacute; a Europa. &iquest;Qui&eacute;n se acuerda hoy del brote de &Aacute;frica Occidental? &iquest;Y de los brotes frecuentes que tienen lugar en &Aacute;frica Central? &iquest;Qu&eacute; podemos aprender de todo lo acontecido en relaci&oacute;n al &eacute;bola en este &uacute;ltimo brote? </p> <p>Y, de hecho, despu&eacute;s del tsunami informativo que llev&oacute; esta enfermedad a nuestras pantallas durante semanas &iquest;qu&eacute; sabemos realmente del &eacute;bola?</p>
  • <p>La Historia de la locura en la &eacute;poca cl&aacute;sica efectuaba la arqueolog&iacute;a de la l&iacute;nea divisoria en virtud de la cual se separa en nuestras sociedades al loco del no-loco. El relato finaliza con la medicalizaci&oacute;n de la locura a principios del siglo XIX. El curso que Michel Foucault consagra a finales de 1973 y principios de 1974 al &laquo;poder psiqui&aacute;trico&raquo; prosigue esta historia dando, sin embargo, un giro al proyecto: acomete la genealog&iacute;a de la psiquiatr&iacute;a, de la forma propia de &laquo;poder-saber&raquo; que ella constituye. Para ello resulta imposible partir de un saber m&eacute;dico sobre la locura, pues &eacute;ste se demuestra inoperante en la pr&aacute;ctica. &Uacute;nicamente puede darse cuenta de la producci&oacute;n de verdad psiqui&aacute;trica sobre la locura a partir de los dispositivos y t&eacute;cnicas de poder que organizan el tratamiento de los locos en el periodo que va de Pinel a Charcot. La psiquiatr&iacute;a no nace como consecuencia de un nuevo progreso del conocimiento sobre la locura, sino de los dispositivos disciplinarios en los que se organiza entonces el r&eacute;gimen impuesto a la locura. Michel Foucault se ha interrogado frecuentemente sobre la vanidad del discurso de los psiquiatras, que se presenta en la pr&aacute;ctica contempor&aacute;nea de los peritajes judiciales. Desde ese punto de vista, El poder psiqui&aacute;trico prosigue el proyecto de una historia de las &laquo;ciencias&raquo; humanas. El curso concluye a finales del siglo XIX en el momento en el que se produce la doble &laquo;despsiquiatrizaci&oacute;n&raquo; de la locura, dispersa entre el neur&oacute;logo y el psicoanalista. De este modo, El Poder psiqui&aacute;trico propone una genealog&iacute;a de los movimientos antipsiqui&aacute;tricos que tanto han marcado la d&eacute;cada de 1960.</p>
  • <p>La existencia de maneras de comer tan dispares &mdash;y semejantes&mdash; en todo el mundo, cuyas tramas de significaci&oacute;n se generan en culturas esencialmente heterog&eacute;neas y cambiantes, obliga a reflexionar a quienes se dedican al estudio de la alimentaci&oacute;n. Comemos lo que somos muestra los distintos caminos que desde la antropolog&iacute;a se han tomado para tratar de dar luz e inteligibilidad a pr&aacute;cticas alimentarias en apariencia imperceptibles, il&oacute;gicas o extremas, interrog&aacute;ndose sobre las imbricaciones entre lo biol&oacute;gico, lo psicol&oacute;gico y lo social, y sobre la pertinencia de dialogar con otras disciplinas. Observando lo cultural desde una perspectiva amplia y tomando contacto con distintos actores en situaciones diversas, la autora analiza el entramado complejo de relaciones sociales que se entretejen en torno al cuerpo, el g&eacute;nero y la salud. En este sentido, muchos de los conflictos, complacencias o malestares que los sujetos manifiestan a trav&eacute;s de la alimentaci&oacute;n cotidiana constituyen expresiones tanto de las diferentes formas de control y poder ejercidas por instituciones, grupos e individuos, como de las m&uacute;ltiples respuestas dadas ante los requerimientos materiales o simb&oacute;licos.</p>
  • <p>En determinadas situaciones personas que nos rodean entran en crisis de salud mental. Deprimirse, oir voces, tener ansiedad, abusar de las drogas... Estas son respuestas habituales ante eventos estresantes. Pero en muchas ocasiones, las personas cercanas no sabemos responder adecuadamente a las necesidades que la situaci&oacute;n plantea y dejamos a la persona sola. En esta gu&iacute;a se dan algunas pinceladas acerca de c&oacute;mo comunicarse, qu&eacute; hacer con respecto a la ayuda profesional, c&oacute;mo poner l&iacute;mites, c&oacute;mo acompa&ntilde;ar y, en definitiva, c&oacute;mo generar el apoyo mutuo necesario para la persona que atraviesa una crisis de salud mental.</p>
  • <p class="MsoNormal">Todos nosotros estamos dotados de una capacidad aut&oacute;noma para regular nuestras emociones. Tanto si sufrimos un grave accidente de coche como si nos separamos dolorosamente de quien amamos, lo normal es que nuestros traumas desaparezcan poco a poco. Y aunque las semanas y los meses siguientes sean dif&iacute;ciles, de repente, un d&iacute;a, cuando menos lo esperamos y sin darnos cuenta, volvemos a amar con alegr&iacute;a. Pero a veces esta regulaci&oacute;n no se realiza. El mecanismo se bloquea y entonces la perturbaci&oacute;n tiende a empeorar con el paso del tiempo. De hecho, estos bloqueos afectan a todas nuestras dificultades emocionales recurrentes, aquellas que se cuelan en nuestra vida cotidiana a la menor ocasi&oacute;n: miedos, angustias, fobias, ansiedad, estr&eacute;s, enojos, inhibiciones...</p> <p class="MsoNormal">Este libro nos presenta nuestra capacidad natural para revivir sensorialmente el origen de nuestros bloqueos emocionales y as&iacute; poder regularlos definitivamente.</p>
  • <p>En la d&eacute;cada de los setenta, un grupo de mujeres, encabezado por Ina May Gaskin, inici&oacute; un movimiento para cambiar los m&eacute;todos tradicionales de parto. Recorrieron el Tennessee rural en una caravana de autobuses para compartir sus conocimientos sobre el parto y la maternidad con otras mujeres, y comenzaron a asistir mutuamente sus partos sin necesidad de instituciones, hospitales o m&eacute;dicos.&nbsp;Desde entonces, Ina May ha presenciado m&aacute;s de un millar de nacimientos en su popular casa de partos, &laquo;La Granja&raquo;, pero son mucho m&aacute;s numerosos las matronas, familias, m&eacute;dicos y estudiantes a los que ha alumbrado con sus libros, publicaciones y conferencias a nivel mundial.</p> <p>Bas&aacute;ndose en sus m&aacute;s de treinta a&ntilde;os de experiencia, la autora expone los beneficios f&iacute;sicos y psicol&oacute;gicos del parto natural, instando a las mujeres a confiar en la sabidur&iacute;a ancestral de sus cuerpos para desarrollar una experiencia plena y saludable. Sobre la base de un modelo de obstetricia centrado en la madre y su conexi&oacute;n mente-cuerpo, este libro nos ofrece las herramientas necesarias para poder dar a luz sin intervenci&oacute;n tecnol&oacute;gica, centr&aacute;ndose en el poder natural de hacerlo con m&aacute;s facilidad, menos dolor y la m&iacute;nima intervenci&oacute;n m&eacute;dica.</p>
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