Salud

  • <p>La salud es econom&iacute;a; y los cuerpos de los que trata el presente volumen conforman un riesgo palpable para el racionalismo econ&oacute;mico m&aacute;s voraz. Un cuerpo enfermo es considerado por el &laquo;r&eacute;gimen de salud&raquo; imperante como un cuerpo in&uacute;til. Pero lo interesante del ejemplo que ellos representan es que, en su cuestionamiento de las pol&iacute;ticas inmunol&oacute;gicas que les impiden normalizar su paradigma experiencial, se apropian de un factor como el de la ingravidez, habitualmente conectado con los cuerpos gloriosos y, por extensi&oacute;n, con el valor de la inmortalidad. Los artistas aqu&iacute; analizados no elevan sus cuerpos bajo el paradigma de la &laquo;ascensi&oacute;n en pureza&raquo;; por el contrario, lo que persiguen con sus diferentes y privativas declinaciones de la idea de ingravidez es &laquo;contagiar&raquo; una de las principales figuras de las culturas de la salud: la levedad del cuerpo, su impulso ascensional, sin lastres de la carnalidad corrupta. Estos autores elevan su enfermedad, su fragilidad extrema y la de aquellos personajes que pueblan sus universos art&iacute;sticos. Aspiran, desde sus aleda&ntilde;as o distanciadas &oacute;pticas, a redimir a la vida en com&uacute;n de las fuertes restricciones inmunol&oacute;gicas que la hacen inhabitable y excluyente. Son cuerpos que, a pesar de su modestia, no cab&iacute;an en el espacio p&uacute;blico, y que por ello mismo deslocalizaron su subjetividad con el fin de ampliar sus m&aacute;rgenes y su sentido.</p>
  • <p>En estas p&aacute;ginas catorce personas escriben acerca de la locura, de los criterios de internamiento, de c&oacute;mo act&uacute;an las instituciones, de c&oacute;mo han resuelto su enfermedad y, tambi&eacute;n, de c&oacute;mo sobrellevan la enfermedad del &laquo;otro&raquo;. Pero lo que realmente distingue este libro de otros textos es que aqu&iacute; se aborda el tema desde tres perspectivas: profesionales, pacientes y entorno (familia, pareja). Distintas miradas, diferentes trastornos pero una lectura atenta encontrar&aacute; temas comunes entre todas ellas. En primer lugar, que la l&iacute;nea divisoria entre locura y cordura es arbitraria y, en segundo lugar que, a diferencia de otras enfermedades, presentarse socialmente como esquizofr&eacute;nico, bipolar, deprimido, etc., suele provocar rechazo e incomprensi&oacute;n. &iquest;Por qu&eacute;? &iquest;Qu&eacute; clase de estereotipos se establecen en el imaginario colectivo acerca de la locura? Una de las mejores respuestas la encontramos en la literatura. As&iacute;, Hamlet (acto 5, escena segunda) pide disculpas al Rey argumentando&hellip; &laquo;pues que si Hamlet est&aacute; fuera de s&iacute;, y, no siendo el mismo ofende a Laertes, no es Hamlet quien tal hace; Hamlet lo reprocha. &iquest;Qui&eacute;n lo hace pues? Su demencia; y si ello es as&iacute;, Hamlet pertenece a la parte ofendida siendo su locura el enemigo del propio Hamlet&raquo;. Excelente texto, entre otras razones porque vincula de forma ambivalente locura con inconsciencia y falta de responsabilidad. En vez de entender la locura como una ATP (Alteraci&oacute;n Transitoria de la Percepci&oacute;n), se asocia a una enfermedad cr&oacute;nica, irreversible e, incluso, peligrosa. Ahora bien, la realidad es tozuda y nos demuestra una vez m&aacute;s que un n&uacute;mero creciente de personas con trastornos mentales logran reinsertarse laboralmente, son capaces de establecer v&iacute;nculos emocionales y de emprender relaciones grupales porque son, sobre todo, conscientes de sus limitaciones y capacidades. Esa conciencia les sit&uacute;a muy por encima de lo que algunos han dado en llamar &laquo;cordura&raquo;.&nbsp;</p>
  • <p>Del tab&uacute; a la normalizaci&oacute;n analiza una novedad sin precedentes: padres y madres consumidores de drogas. Hist&oacute;ricamente la familia ha mantenido actitudes de rechazo incondicional a cualquier contacto con las substancias, conviriendo la realidad de las drogas en un tab&uacute;. En los &uacute;ltimos a&ntilde;os, debido al proceso de normalizaci&oacute;n, se han incorporado al rol de padre y madre, personas que consumieron sesatamente durante su juventud y algunas a&uacute;n consumen. Estas en clave normalizadora utilizan su experiencia para ofrecer a sus hijos/as un conjunto de herramientas que les permitan sortear los riesgos de los psicoactivos.&nbsp;</p>
  • <p>&laquo;El camino que nos disponemos a iniciar est&aacute; plagado de cambios en los diagn&oacute;sticos y en las expectativas sociales en relaci&oacute;n con los sexos; marcado por una reescritura constante de la interrelaci&oacute;n entre las instituciones, los cuerpos, los sexos de las personas, lo que ahora llamamos g&eacute;nero y las orientaciones del deseo. Reescrituras que buscaban, a su vez, imponer el marco masculino/femenino a los cuerpos disidentes. Pero, &iquest;bajo qu&eacute; criterios m&eacute;dicos se han estado dibujando las difusas fronteras que definen y delimitan este binomio? Y m&aacute;s importante a&uacute;n, &iquest;por qu&eacute; lleg&oacute; un momento en el que fueron necesarios?, &iquest;a qu&eacute; orden social responden?&raquo;</p> <p>&iquest;S&oacute;lo dos? analiza el modelo de atenci&oacute;n sanitaria a las personas trans m&aacute;s extendido en el Estado, las Unidades de Trastornos de Identidad de G&eacute;nero, cuyo enfoque es tr&aacute;nsfobo y paternalista. Tambi&eacute;n indaga en las nuevas propuestas de Tr&agrave;nsit, el Proceso Asistencial Integrado y las UAT, servicios de atenci&oacute;n integral respetuosos con la diversidad sexual y de g&eacute;nero creados a partir de las cr&iacute;ticas de activistas trans a los anteriores modelos.</p> <p>Para ello, se entretejen los relatos de varias personas trans con el an&aacute;lisis de las pr&aacute;cticas y los discursos m&eacute;dicos sobre las realidades sexuales antinormativas, entre ellas la intersexualidad.</p> <p>&laquo;Hablemos de hormonas. Hablemos de genotipos. Hablemos de diversidad. De esa diversidad a la que se le contrapone una &laquo;normalidad&raquo; que a menudo llamamos &quot;realidad biol&oacute;gica&quot;. Por eso me parece tan acertado recalcar la &quot;ficci&oacute;n del binarismo&quot;. Porque la ficci&oacute;n se contrapone a la realidad, disfrazada de naturaleza.&raquo; [del pr&oacute;logo de la santamari(c)a]</p>
  • La semilla

    13,00
    <p>Tanto en la cultura popular como en la actividad pol&iacute;tica, el movimiento feminista, hist&oacute;ricamente, ha dejado a las mujeres inf&eacute;rtiles desamparadas. Este libro atraviesa el fr&iacute;o paisaje del aborto espont&aacute;neo y el dolor particular que se deriva del deseo de formar una familia. Implicada en su propio deseo de tener una criatura, la periodista Alexandra Kimball muestra de forma brillante el dolor y la soledad de la infertilidad, especialmente para una mujer feminista de toda la vida. A partir de su experiencia en los grupos de apoyo en internet sobre la infertilidad, donde las mujeres se re&uacute;nen en foros para hablar sobre la fecundaci&oacute;n in vitro, la subrogaci&oacute;n y el aislamiento, muestra su deseo de que exista una comunidad de mujeres en la vida real que trabaje para combatir el estigma de la infertilidad.</p> <p>Siguiendo la tradici&oacute;n de los libros de Eula Biss, On Immunity y de Barbara Ehrenreich, Bright-sided, Kimball combina un an&aacute;lisis perspicaz con elaborados informes: sus conclusiones muestran las mentiras que subyacen en los enfoques culturales dominantes, a veces parad&oacute;jicos, sobre el derecho de las mujeres a elegir activamente tener criaturas. Combinando la historia feminista, la autobiograf&iacute;a y los informes de quienes est&aacute;n en primera l&iacute;nea en la lucha por los derechos reproductivos y la tecnolog&iacute;a, La semilla promueve en lectores y lectoras el deseo de un mundo en el que ninguna mujer tenga que sentir que su biolog&iacute;a es su destino.</p>
  • Ictus

    14,00
    <p>Diagn&oacute;stico: ictus hemorr&aacute;gico, con resultado de hemiparesia izquierda y afectaci&oacute;n severa de la sensibilidad.</p> <p>A los pocos d&iacute;as de ser ingresado en el Hospital de Guadarrama, despu&eacute;s de haber sufrido un derrame cerebral, Luis Puigcercus se propuso recordar, con el m&aacute;ximo detalle posible, todo el proceso rehabilitador que iba a tener lugar en los siguientes meses. </p> <p>Un testimonio en primera persona que hace que entendamos el ictus como una de las experiencias m&aacute;s traum&aacute;ticas que puede ocurrirle a cualquiera y nos transmite la informaci&oacute;n y las vivencias de un afectado de da&ntilde;o cerebral, de sus cuidados y la importancia de la rehabilitaci&oacute;n.</p> <p>El itinerario hospitalario del autor va desde el Ram&oacute;n y Cajal, donde salvaron su vida, al Guadarrama y de aqu&iacute; al de la Beata Mar&iacute;a Ana, para finalizar en el Centro Polibea, donde todav&iacute;a sigue recibiendo terapia rehabilitadora. Nos muestra c&oacute;mo enfrentarse a los problemas y a la integraci&oacute;n social y familiar al volver a casa y c&oacute;mo adaptarse y tomar conciencia de los d&eacute;ficits y secuelas derivadas del ictus para poder llevar a cabo una vida aut&oacute;noma y lo m&aacute;s normalizada posible. </p>
  • <p>&laquo;Sin pasarse de la raya&raquo; traza la genealog&iacute;a de la normalizaci&oacute;n de los consumos de drogas en el contexto espa&ntilde;ol, desde sus inicios en las pistas de baile de finales de los ochenta hasta la actualidad. A ra&iacute;z de la difusi&oacute;n de drogas, como la MDMA, la coca&iacute;na, el speed y el cannabis, entre j&oacute;venes crecidos al calor de la Sociedad de Consumo, aumentaron el n&uacute;mero de consumidores, pero sin la generalizaci&oacute;n de los problemas propios de los heroin&oacute;manos de los ochenta. La normalizaci&oacute;n ha producido un cambio lento, pero constante, en el escenario de los consumos donde las drogas han pasado de simbolizar marginalidad, a representar, para algunos colectivos, un elemento funcional en varios contextos y tiempos. Ahora las drogas son utilizadas por personas provenientes de los m&aacute;s variados estratos socioecon&oacute;micos y culturales, y es en este punto, donde el libro centra el an&aacute;lisis para captar la actual expresi&oacute;n de los consumos. El libro sit&uacute;a la discusi&oacute;n en nuestro contexto para evidenciar el fracaso del prohibicionismo, y plantear la necesidad de nuevas pol&iacute;ticas de drogas consecuentes con los actuales usos de drogas.</p>
  • <p>Birth Work as Care Work presents a vibrant collection of stories and insights from the front lines of birth activist communities. The personal has once more become political, and birth workers, supporters, and doulas now find themselves at the fore of collective struggles for freedom and dignity.</p> <p>The author, herself a scholar and birth justice organizer, provides a unique platform to explore the political dynamics of birth work, drawing connections between birth, reproductive labor, and the struggles of caregiving communities today. Articulating a politics of care work in and through the reproductive process, the book brings diverse voices into conversation to explore multiple possibilities and avenues for change.</p> <p>At a moment when agency over our childbirth experiences is increasingly centralized in the hands of professional elites, Birth Work as Care Work presents creative new ways to reimagine the trajectory of our reproductive processes. Most importantly, the contributors present new ways of thinking about the entire life cycle, providing a unique and creative entry point into the essence of all human struggle&mdash;the struggle over the reproduction of life itself.</p>
  • <p>Cases de paper, subtitulat Eines psicol&ograve;giques per a l&rsquo;autogesti&oacute; de les emocions, &eacute;s un llibre que neix des de les ganes de compartir coneixements psicol&ograve;gics que ajudin a superar l&rsquo;ansietat, la por i el baix estat d&rsquo;&agrave;nim esdevinguts arrel de la crisi pel coronavirus, i per la malaltia derivada del covid-19.</p> <p>D&rsquo;uns escrits inicials difosos en diferents mitjans de comunicaci&oacute; (www.aguaita.cat, www.ebredigital.cat o www.laplanaradio.cat) , des de la psicologia, i davant aquesta crisi que afecta tot el pa&iacute;s, d&rsquo;una manera o una altra, es treballa per configurar un text que sigui &uacute;til a la poblaci&oacute; i li atorgui les eines necess&agrave;ries que l&rsquo;apoderin, l&rsquo;allunyin de les temors i li millorin la qualitat de vida, tamb&eacute; amb la post-crisi econ&ograve;mica que es preveu. Perqu&egrave; val la pena construir un nou m&oacute;n des de la llibertat i l&rsquo;autoconeixement</p>
  • <p>&laquo;&iquest;Beb&iacute;amos tanto porque est&aacute;bamos locos o enloquec&iacute;amos por beber tanto?&raquo;. Lima Barreto, una de las plumas m&aacute;s inteligentes del Brasil de principios del siglo XX, fue siempre a remolque de sus sentimientos. Tras sus memorables trabajos literarios se escond&iacute;an todos sus altibajos personales, que acabaron llev&aacute;ndole al alcoholismo, a la depresi&oacute;n y, de paso, al manicomio. El cementerio de los vivos &ndash;1920&ndash; es un viaje en l&iacute;nea recta hacia el interior del autor, mientras el autor vive experiencias que jam&aacute;s hubiera imaginado que llegar&iacute;a a vivir. Es la prosa sincera nacida de la mezcla de terror y comedia que esconde la locura &ndash;&iquest;la locura es contagiosa?&ndash;; son las reflexiones de un cuerdo entre locos &ndash;&iquest;y la cordura?, &iquest;es contagiosa?&ndash;. Estas p&aacute;ginas narran la historia de un puzle que tan r&aacute;pidamente como se arm&oacute;, se desarm&oacute;. Uno de los testimonios hist&oacute;ricos m&aacute;s directos y crudos que se recuerdan en la literatura sudamericana. Sin trampa ni cart&oacute;n.</p>
Ir a Arriba