Las premisas de partida de este número suponen un acercamiento a la ecología política y las luchas por el territorio desde el marco del análisis y la práctica artística contemporánea, y del ámbito de la estética, la reflexión teórica sobre el propio sistema del arte y debates que se cruzan desde diferentes lugares del planeta.

Al calor de la acuciante progresión de la crisis climática, la extinción de la biodiversidad y la polución en la antesala de un nuevo ciclo de ajuste económico global, este número de Islario busca compartir textos que podrían ser de utilidad para productores culturales que orientan su quehacer hacia estas urgencias.

Quienes participan en este número contemplan posibles estrategias a seguir, bien sea pensando al artista como activista u orientándose hacia una superación de los límites entre sujetos y objetos de investigación. Incluye también aproximaciones a formas localizadas y de larga implicación en proyectos que tratan de entender el lugar del arte y los problemas a los que se enfrenta en relación a la cuestión ambiental y la degradación ecológica que excretan nuestros modos de vida en ambas orillas del Atlántico. Así mismo, presenta marcos teóricos en constante redefinición que incorporan, por ejemplo, el análisis del Antropoceno o el posthumanismo desde las identidades racializadas.