Insurgencia libertaria: «Una historia que se aproxima mucho a la autenticidad de la lucha libertaria contra el franquismo» (Etcétera)
Una historia que se aproxima mucho a la autenticidad de la lucha libertaria contra el franquismo
Por Colectivo Etcétera
Si realmente queremos entender nuestra propia historia, y extraer de la misma los conocimientos que puedan sernos útiles en nuestra realidad actual, poco podemos esperar del trabajo de la gran mayoría de historiadores académicos.
Si, además, se trata del anarquismo o de movimientos revolucionarios en general, nos encontramos ante un panorama mucho más desolador.
Por otro lado, la historia oficial se interesa poco por los movimientos que se proponen como objetivo la transformación social, y cuando excepcionalmente lo hacen, la metodología que utilizan es bastante simple: o bien se limitan a proponer un planteamiento meramente descriptivo, que no nos aporta absolutamente nada, o bien adoptan una actitud claramente maniquea, escorándose siempre del lado de la supuesta legalidad, e incriminando a los movimientos revolucionarios, tildándolos en ocasiones de hienas sedientas de sangre. Todo esto es ya bastante conocido y basta echar una ojeada a los trabajos académicos sobre estos temas para comprobar mis afirmaciones.
El desarrollo del anarquismo bajo el franquismo y su lucha contra la dictadura todavía no ha merecido excesivamente la atención de los académicos, quizá por la complejidad que presenta este período y quizá también porque la implicación del investigador se vería seriamente comprometida. Probablemente sea este el motivo de que algunos de los trabajos que se le han dedicado sigan por lo general los surcos ya trazados para analizar la evolución del anarquismo en los años anteriores al período revolucionario, especialmente por lo que se refiere al estudio del anarquismo durante la república, incluyendo lógicamente los tres años de la revolución. Dejando de lado que son períodos claramente diferenciados, y que en buena lógica necesitaría un tratamiento completamente diferente, lo que rápidamente se observa es un interés desmedido por demostrar lo imposible de la acción social del anarquismo, y naturalmente poco importa de qué período se trate.
Sobre el tema que nos ocupa, las juventudes libertarias en el período franquista, carecemos de estudios académicos, quizá por ser excesivamente específico, pero en contrapartida tenemos los trabajos llevados a cabo por algunos de los militantes de estas juventudes que tomaron parte activa en el desarrollo de la lucha, además de algunas memorias que nos muestran algunos aspectos de la misma. Creo que no está de más advertir que, estos trabajos llevados a término por militantes directamente implicados en los acontecimientos, tampoco nos sería de mucha utilidad si incurrieran en el mismo error que los trabajos académicos, pero en la vertiente opuesta; es decir, que basaran su relato de los hechos en vacuos triunfalismos o en inútiles victimismos. Afortunadamente los estudios hasta ahora realizados eluden caer en esta burda trampa.
Hace ya unos cuantos años, en 1975, Ruedo Ibérico publicaba el primer trabajo extenso sobre el tema –El anarquismo español y la acción revolucionaria, 1961-1974– de Octavio Alberola y Ariane Gransac, que, aunque hacia referencia al movimiento anarquista en su conjunto, concedía un especial protagonismo a la actuación de las juventudes libertarias. Este mismo libro fue reeditado en 2004, por la editorial Virus de Barcelona, con un prólogo de Luís Andrés Edo, otro de los protagonistas de este movimiento.
La misma editorial Virus ha publicado este año 2010 un nuevo trabajo sobre este tema, pero centrado específicamente en las juventudes libertarias. Este trabajo ha sido conducido por dos militantes directamente implicados en la lucha, Salvador Gurucharri y Tomas Ibáñez. Aunque el trabajo se lo dividieron según la mayor o menor implicación en los distintos períodos tratados, señalados por los autores en la presentación del trabajo, no por ello el relato pierde su coherencia y si se hace referencia a este detalle es únicamente para indicar que cuando en un determinado momento se habla en primera persona –inevitable cuando se trata de poner a contribución los recuerdos de aquellos acontecimientos– ésta se refiere al autor que ha elaborado esa parte de la historia.
Como ya indicaba anteriormente, el trabajo se centra en la década de los sesenta, en los que la acción de las juventudes libertarias adquirió un extraordinario protagonismo. Su propósito era activar la lucha contra el franquismo en todos los frentes, ya que ésta se había anquilosado por las trabas puestas por la burocratización de una parte del exilio y que había impedido hasta entonces que la lucha traspasase unos determinados límites por temor a perder las prerrogativas y la tolerancia que se había logrado frente al gobierno francés. Las juventudes libertarias eran conscientes de que una intensificación de la lucha contra Franco y las instituciones que le apoyaban significaría de inmediato un aumento de la represión contra el movimiento libertario tanto en Francia como en España, como de hecho así sucedió.
La historia se abre con la constitución de Defensa Interior (DI), un organismo secreto para la lucha contra el franquismo acordado en el Congreso de Limoges de 1961, en el que finalmente las juventudes libertarias tuvieron un representante. Su conclusión en el año 1969, con el ocaso de la acción revolucionaria tras el mayo francés de 1968. Y en el curso de esos años, las acciones llevadas a cabo por las juventudes libertarias, la represión que se abatió sobre ellos, las intrigas y la incomprensión, en ocasiones, del resto del MLE.
Todo ello apoyado en abundante documentación de primera mano y reforzada con los recuerdos personales de sus autores, los cuales han procurado en todo momento mantener una actitud crítica, no sólo respecto a los burócratas instalados en su confortable exilio, sino también frente a las propias acciones de las juventudes. De todo ello, se desprende un relato mesurado y equilibrado, y se nota que en todo momento han procurado rehuir el protagonismo personal o el triunfalismo, lo cual nos proporciona la convicción de una historia que se aproxima mucho a la autenticidad de una lucha, quizá desesperada, vista desde nuestra óptica, pero que abría muchas posibilidades a una continuación de la trayectoria revolucionaria del movimiento libertario.
Con el propósito de proporcionar una panorámica general de las juventudes libertarias, los autores abren el libro con un resumen de los antecedentes de la historia de las mismas desde su fundación en 1932 y lo cierran con un epílogo en el que a grandes rasgos trazan su evolución hasta el año 1975. El libro se completa con una cronología de los acontecimientos más importantes de 1960 a 1973 y una selección de documentos del período estudiado.
En definitiva, un libro extraordinario para quien quiera completar sus estudios sobre las Juventudes Libertarias o iniciarse en su conocimiento.
Reseña publicada en la revista Etcétera n.º 47, diciembre 2010.