El otro mundo
Al principio fueron dos o tres casos aislados. Luego tomó la dimensión de una epidemia. Frente a una múltiple variedad de síntomas y comportamientos anómalos observados, sólo una cosa parecía haber en común: todos los afectados, sin excepción alguna, hablaban de él…(…). Gracias a la tecnología psico-telúrica que fue desarrollada expresamente para este menester, hemos obtenido los únicos y testimoniales indicios, siempre vagos, fantasmagóricos y meramente orientativos, de cómo puede ser El Otro Mundo…
Del diálogo con los pacientes es fácil extraer que El Otro Mundo a menudo parece no tener ningún sentido…otras veces, en cambio, pareciera que tiene demasiado… Lo que me resulta más inquietante es que, tras décadas de pormenorizado estudio y dedicación, desconozco aún si se trata de un lugar concreto, una suerte de dimensión desconocida pero tan real como la realidad misma…o bien de un mero estado patológico de la mente…
Lo único que puedo decir con una fundamentada intuición y casi ninguna certidumbre científica es que El Otro Mundo existe, está ahí, en algún sitio, a dos palmos de su cara tal vez, y que usted o yo, por consiguiente, podemos tener la desgracia o la fortuna de llegar a conocerlo algún día.
Notas de trabajo del Dr. J. Spünz.
Máxima autoridad mundial en la cuestión.
19,90€
Categories: Còmic
El otro mundo
Al principio fueron dos o tres casos aislados. Luego tomó la dimensión de una epidemia. Frente a una múltiple variedad de síntomas y comportamientos anómalos observados, sólo una cosa parecía haber en común: todos los afectados, sin excepción alguna, hablaban de él…(…). Gracias a la tecnología psico-telúrica que fue desarrollada expresamente para este menester, hemos obtenido los únicos y testimoniales indicios, siempre vagos, fantasmagóricos y meramente orientativos, de cómo puede ser El Otro Mundo…
Del diálogo con los pacientes es fácil extraer que El Otro Mundo a menudo parece no tener ningún sentido…otras veces, en cambio, pareciera que tiene demasiado… Lo que me resulta más inquietante es que, tras décadas de pormenorizado estudio y dedicación, desconozco aún si se trata de un lugar concreto, una suerte de dimensión desconocida pero tan real como la realidad misma…o bien de un mero estado patológico de la mente…
Lo único que puedo decir con una fundamentada intuición y casi ninguna certidumbre científica es que El Otro Mundo existe, está ahí, en algún sitio, a dos palmos de su cara tal vez, y que usted o yo, por consiguiente, podemos tener la desgracia o la fortuna de llegar a conocerlo algún día.
Notas de trabajo del Dr. J. Spünz.
Máxima autoridad mundial en la cuestión.