Editorial: La linterna sorda

ISBN: 9788493656218

192 págs.

Nación negra, poder negro

El autor ofrece un breve recorrido por los avatares de la nación negra en Estados Unidos, que empieza en las plantaciones de tabaco y algodón –el gulag americano– y llega a los guetos urbanos de los años cincuenta, para detenerse en el período que transcurre entre la acción de Rosa Parks, en 1955, y el ocaso del Partido Pantera Negra, a principios de los setenta. Años en los que, desde lo más hondo de la sociedad, brota un grito de protesta que cristaliza en el movimiento pro derechos civiles y en el desafiante Poder Negro.
Fueron años de reclamaciones y de luchas, y también de respuestas violentas desde el poder establecido, que culminaron en un clima marcado por la escalada represiva, los asesinatos políticos y una serie de motines urbanos. El resultado fue un elevado saldo de muertos, heridos y detenidos, que hizo de la década una etapa muy dramática.
Aquel esfuerzo del activismo afroamericano permitió a millones de personas sentirse orgullosas del color de su piel, obligó a introducir numerosas reformas legales y, aunque no logró todos sus objetivos, al colocar en primer plano la furia de los olvidados introdujo cambios profundos en la sociedad estadounidense y dejó secuelas duraderas. Una de ellas, y no pequeña, es que 144 años después de haberse abolido la esclavitud y 44 años después de haberse promulgado las leyes de Derechos Civiles, Barack Obama sea el presidente de la República.

19,00

Comparteix!
 

Nación negra, poder negro

19,00

El autor ofrece un breve recorrido por los avatares de la nación negra en Estados Unidos, que empieza en las plantaciones de tabaco y algodón –el gulag americano– y llega a los guetos urbanos de los años cincuenta, para detenerse en el período que transcurre entre la acción de Rosa Parks, en 1955, y el ocaso del Partido Pantera Negra, a principios de los setenta. Años en los que, desde lo más hondo de la sociedad, brota un grito de protesta que cristaliza en el movimiento pro derechos civiles y en el desafiante Poder Negro.
Fueron años de reclamaciones y de luchas, y también de respuestas violentas desde el poder establecido, que culminaron en un clima marcado por la escalada represiva, los asesinatos políticos y una serie de motines urbanos. El resultado fue un elevado saldo de muertos, heridos y detenidos, que hizo de la década una etapa muy dramática.
Aquel esfuerzo del activismo afroamericano permitió a millones de personas sentirse orgullosas del color de su piel, obligó a introducir numerosas reformas legales y, aunque no logró todos sus objetivos, al colocar en primer plano la furia de los olvidados introdujo cambios profundos en la sociedad estadounidense y dejó secuelas duraderas. Una de ellas, y no pequeña, es que 144 años después de haberse abolido la esclavitud y 44 años después de haberse promulgado las leyes de Derechos Civiles, Barack Obama sea el presidente de la República.

Comparteix!