Editorial: El Viejo Topo

Col·lecció: Ensayo

ISBN: 9788496356047

228 págs.

Edición: Primera edición 2004

Pensar después de Auschwitz

El campo de exterminio es el escenario donde podemos observar el final lógico -y no un simple corte accidental- del proyecto y dinámica del régimen nazi, una síntesis de prejuicios y utopía atestada de los recursos que la modernidad había construido, y que constituye el rasgo más distintivo del proyecto político del nazismus y, por consiguiente, de la experiencia fascista en su conjunto. En ese escenario habrá de representarse el sentido de pertenencia a la comunidad racial y el ejercicio de una voluntad absoluta sobre quienes carecen de ese privilegio. Espacio de advertencia a los disidentes, pero también de ejercicio visible de la libertad de la comunidad racial alemana; el campo de concentración pasa a ser una gran fábrica de conciencia para incluidos y excluidos, una maquinaria de construcción de la imagen de la comunidad que se expresa constantemente. El campo de concentración es inseparable de la nueva organización del poder, y por ello no puede ser reducido a una mera cuestión de modernización penitenciaria. De igua forma, su funcionamiento -que posee los factores de un lógica productiva, de la preservación del orden y de la expresión simbólica de la plenitud de la libertad comunitaria sobre sus adversarios- no es separable de la experiencia fascista. Y, aunque dispuso en Alemania de sus elementos más atroces y consumados, tiene en todas las manifestaciones del fascismo europeo expresiones similares.

14,00

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El campo de exterminio es el escenario donde podemos observar el final lógico -y no un simple corte accidental- del proyecto y dinámica del régimen nazi, una síntesis de prejuicios y utopía atestada de los recursos que la modernidad había construido, y que constituye el rasgo más distintivo del proyecto político del nazismus y, por consiguiente, de la experiencia fascista en su conjunto. En ese escenario habrá de representarse el sentido de pertenencia a la comunidad racial y el ejercicio de una voluntad absoluta sobre quienes carecen de ese privilegio. Espacio de advertencia a los disidentes, pero también de ejercicio visible de la libertad de la comunidad racial alemana; el campo de concentración pasa a ser una gran fábrica de conciencia para incluidos y excluidos, una maquinaria de construcción de la imagen de la comunidad que se expresa constantemente. El campo de concentración es inseparable de la nueva organización del poder, y por ello no puede ser reducido a una mera cuestión de modernización penitenciaria. De igua forma, su funcionamiento -que posee los factores de un lógica productiva, de la preservación del orden y de la expresión simbólica de la plenitud de la libertad comunitaria sobre sus adversarios- no es separable de la experiencia fascista. Y, aunque dispuso en Alemania de sus elementos más atroces y consumados, tiene en todas las manifestaciones del fascismo europeo expresiones similares.

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Editorial: El Viejo Topo

Col·lecció: Ensayo

ISBN: 9788496356047

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Primera edición 2004