Que lo sepan ellos y no lo olvidemos nosotros
El inverosímil verano del 36 en Cataluña
Aquel inverosímil verano del 36 no por esperado resultó menos sorprendente para toda la sociedad catalana y para los que desde fuera de Cataluña pudieron seguir de cerca unos acontecimientos que se desencadenaron de manera trepidante.
El golpe de Estado del general Franco hacía tiempo que se incubaba. De eso eran conscientes tanto los que de una u otra manera simpatizaban o colaboraron con el mismo, como el movimiento obrero que, organizado principalmente en la CNT, salió a la calle no para defender las conquistas sociales que la República no le quiso dar, sino para avanzar hacia una sociedad sin clases y sin desigualdades sociales tras conseguir la derrota del fascismo.
La rabia inicial se transformó en furia creadora y, de la noche a la mañana, las convenciones sociales, las formas de producción, las estructuras de decisión y la vida cotidiana anterior saltaron por los aires, y Cataluña entera se puso manos a la obra para construir una sociedad sobre las bases de la libertad y la justicia social para todos y todas.
Al contrario de lo que se puede leer en tanta historiografía oficial, no fue Barcelona y no fueron los «murcianos» los únicos protagonistas de la revolución social, fue el conjunto de obreros y campesinos de toda Cataluña los que salieron a la calle y tomaron el futuro en sus manos. La obra colectivizadora en las fábricas y el campo, la expropiación de locales de la burguesía y de la Iglesia para escuelas, comedores y hospitales —además de para locales de sindicatos, partidos y asociaciones—, la creación de comités municipales y de defensa se extendió por toda Cataluña, de manera espontánea, sobrepasando muchas veces a las propias organizaciones obreras y borrando de un plumazo las relaciones de poder anteriores.
También la represión sobre fascistas, algunos elementos de la burguesía o sus colaboradores y sobre el clero se dejó sentir en todo el país, pero ni ésta fue tan ciega, ni tan numerosa, ni fue obra sólo de incontrolados o de miembros de la CNT. Y, sobre todo, no fue Barcelona donde hubo proporcionalmente más muertos, sino en algunas zonas rurales donde el caciquismo y la Iglesia habían jugado un papel especialmente represivo, como nos demuestra Miquel Izard en su abrumador trabajo: una radiografía de los seis primeros meses de revolución social en Cataluña, a partir de las noticias de la época y los escritos dejados por sus protagonistas y observadores de todo el espectro político —tanto los partidarios como los críticos—, en aquel lejano y extraordinario verano del 36 que unos se esfuerzan por recordar, mientras otros se empeñan en enterrar.
15,00€
Categories: Història, Memòria Històrica i Guerra Civil
Paraules clau: anarcosindicalismo, CNT, CNT-FAI, colectivización, colectivizaciones, cooperativismo, economía de guerra, economia libertaria, guerra civil, movimiento obrero, revolución social, sindicalismo, socialismo, socialización
Abel Paz: «Los proletarios españoles hacen la revolución más profunda, incluso más que la revolución rusa» (El Viejo Topo, 2001)
«Ens han amagat l’estiu del 36» (Sergi Picazo, Presència, agost 2012)
No era tan inversemblant (Xavier Ferré, Directa, 19/07/2012)
Àudio de la presentació de Que lo sepan ellos y no lo olvidemos nosotros a Granollers (28/09/2012)
«La transición escamoteó canalladas» (Diagonal, 10/01/2013)
Que lo sepan ellos y no lo olvidemos nosotros
El inverosímil verano del 36 en Cataluña
Aquel inverosímil verano del 36 no por esperado resultó menos sorprendente para toda la sociedad catalana y para los que desde fuera de Cataluña pudieron seguir de cerca unos acontecimientos que se desencadenaron de manera trepidante.
El golpe de Estado del general Franco hacía tiempo que se incubaba. De eso eran conscientes tanto los que de una u otra manera simpatizaban o colaboraron con el mismo, como el movimiento obrero que, organizado principalmente en la CNT, salió a la calle no para defender las conquistas sociales que la República no le quiso dar, sino para avanzar hacia una sociedad sin clases y sin desigualdades sociales tras conseguir la derrota del fascismo.
La rabia inicial se transformó en furia creadora y, de la noche a la mañana, las convenciones sociales, las formas de producción, las estructuras de decisión y la vida cotidiana anterior saltaron por los aires, y Cataluña entera se puso manos a la obra para construir una sociedad sobre las bases de la libertad y la justicia social para todos y todas.
Al contrario de lo que se puede leer en tanta historiografía oficial, no fue Barcelona y no fueron los «murcianos» los únicos protagonistas de la revolución social, fue el conjunto de obreros y campesinos de toda Cataluña los que salieron a la calle y tomaron el futuro en sus manos. La obra colectivizadora en las fábricas y el campo, la expropiación de locales de la burguesía y de la Iglesia para escuelas, comedores y hospitales —además de para locales de sindicatos, partidos y asociaciones—, la creación de comités municipales y de defensa se extendió por toda Cataluña, de manera espontánea, sobrepasando muchas veces a las propias organizaciones obreras y borrando de un plumazo las relaciones de poder anteriores.
También la represión sobre fascistas, algunos elementos de la burguesía o sus colaboradores y sobre el clero se dejó sentir en todo el país, pero ni ésta fue tan ciega, ni tan numerosa, ni fue obra sólo de incontrolados o de miembros de la CNT. Y, sobre todo, no fue Barcelona donde hubo proporcionalmente más muertos, sino en algunas zonas rurales donde el caciquismo y la Iglesia habían jugado un papel especialmente represivo, como nos demuestra Miquel Izard en su abrumador trabajo: una radiografía de los seis primeros meses de revolución social en Cataluña, a partir de las noticias de la época y los escritos dejados por sus protagonistas y observadores de todo el espectro político —tanto los partidarios como los críticos—, en aquel lejano y extraordinario verano del 36 que unos se esfuerzan por recordar, mientras otros se empeñan en enterrar.
Categories: Història, Memòria Històrica i Guerra Civil
Paraules clau: anarcosindicalismo, CNT, CNT-FAI, colectivización, colectivizaciones, cooperativismo, economía de guerra, economia libertaria, guerra civil, movimiento obrero, revolución social, sindicalismo, socialismo, socialización
Editorial: Virus Editorial
Col·lecció: memoria
ISBN: 9788492559398
392 págs.
Abel Paz: «Los proletarios españoles hacen la revolución más profunda, incluso más que la revolución rusa» (El Viejo Topo, 2001)
«Ens han amagat l’estiu del 36» (Sergi Picazo, Presència, agost 2012)
No era tan inversemblant (Xavier Ferré, Directa, 19/07/2012)
Àudio de la presentació de Que lo sepan ellos y no lo olvidemos nosotros a Granollers (28/09/2012)
«La transición escamoteó canalladas» (Diagonal, 10/01/2013)