UN FOTÓGRAFO CIEGO
Y otras crónicas de París
«Los textos de Santiago Rosero, reunidos bajo el título , despliegan su mirada sobre una ciudad que lo ha sido todo: luz, Ilustración, capital del inconformismo, sinónimo de literatura, revolución, teoría, inmigración. Santiago Rosero conoce el peso sobre sus hombros y sabe que para escribir desde y sobre París la única apuesta posible es la mirada propia. Eso es lo que tienen aquí. Una ruta de viaje o, si quieren, un mapa personal de París. Cruza siete distritos de este a oeste y, si cerráramos esas líneas imaginarias sobre el mapa real, abarcaría trece y adoptaría la forma de un trapezoide; el peso mayor recayendo sobre el noreste. No es la ruta de un flâneur sino la de alguien con intereses concretos: la fotografía, la moda como producto cultural, la cocina, la música, el fútbol y la política como espectáculo. Tampoco es una mirada inocente: varias de estas crónicas están mediadas por otras crónicas que miran con el rabillo del ojo a La sociedad del espectáculo de Guy Debord».
—Gabriela Alemán
20,50€
UN FOTÓGRAFO CIEGO
Y otras crónicas de París
«Los textos de Santiago Rosero, reunidos bajo el título , despliegan su mirada sobre una ciudad que lo ha sido todo: luz, Ilustración, capital del inconformismo, sinónimo de literatura, revolución, teoría, inmigración. Santiago Rosero conoce el peso sobre sus hombros y sabe que para escribir desde y sobre París la única apuesta posible es la mirada propia. Eso es lo que tienen aquí. Una ruta de viaje o, si quieren, un mapa personal de París. Cruza siete distritos de este a oeste y, si cerráramos esas líneas imaginarias sobre el mapa real, abarcaría trece y adoptaría la forma de un trapezoide; el peso mayor recayendo sobre el noreste. No es la ruta de un flâneur sino la de alguien con intereses concretos: la fotografía, la moda como producto cultural, la cocina, la música, el fútbol y la política como espectáculo. Tampoco es una mirada inocente: varias de estas crónicas están mediadas por otras crónicas que miran con el rabillo del ojo a La sociedad del espectáculo de Guy Debord».
—Gabriela Alemán