América Latina

  • <p><span lang="CA">El levantamiento del Ej&eacute;rcito Zapatista de Liberaci&oacute;n Nacional en Chiapas encontr&oacute; resonancia m&aacute;s all&aacute; de las fronteras de M&eacute;xico y gener&oacute; una red espont&aacute;nea de solidaridad internacional que inaugur&oacute; el uso de Internet como medio para la acci&oacute;n concertada y la protesta.</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="CA">Con sus distintas interpretaciones locales y la movilizaci&oacute;n de diferentes herencias de luchas, el zapatismo sin fronteras es el punto de confluencia de una nueva generaci&oacute;n de activistas coordinados en redes para luchar desde muy variadas trincheras &mdash;geogr&aacute;ficamente dispersas, difusas, multitem&aacute;ticas e intermitentes&mdash; contra la globalizaci&oacute;n neoliberal.</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="CA">De 1994 a 2001 se produce en el mundo un ciclo de movilizaciones sociales que recurren al uso de las redes y a las posiblidades de Internet para coordinarse y manifestarse. A partir de los atentados contra las Torres Gemelas, el ciclo altermundista sufre la impotencia de no lograr impedir con sus grandes movilizaciones la invasi&oacute;n de Iraq. La &laquo;lucha contra el terrorismo&raquo;, la falta de respeto a los derechos humanos y la ausencia de verdaderos canales democr&aacute;ticos obligan a las redes activistas a replantearse las posiblidades de lucha.</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="CA">Este inteligente libro narra y analiza, con un profundo conoci&shy;miento, el desarrollo de las novedosas redes, desde sus or&iacute;genes hasta la actualidad, con sus diferentes formas de activismo, con su imaginativo uso de los medios, su alcance global, su pronta adaptaci&oacute;n a las nuevas circuns&shy;tancias pol&iacute;ticas y tecnol&oacute;gicas, y sus utop&iacute;as y realidades.</span></p>
  • <p>Este texto es un intento por observar que no hay un modo de resistencia, una sola forma de luchar o de cambiar el mundo. Los zapatistas hablan de los diferentes modos de caminar. Creo que tenemos que aprender de los cinco siglos de resistencias. En este tiempo vemos no solo diversos modos sino en un mismo grupo y a veces en los mismos momentos, varias estrategias.</p>
  • <p>Cuando se contempla desde la perspectiva de quienes sufren las consecuencias de los enfoques represivos de la seguridad p&uacute;blica, a menudo resulta dif&iacute;cil diferenciar a los agentes estatales de los delincuentes. El maltrato por parte de polic&iacute;as y soldados examinado en este libro refleja una nueva clase de estigmatizaci&oacute;n.</p> <p>La nueva guerra contra los pobres vincula las experiencias de los emigrantes laborales que cruzan las fronteras internacionales de Latinoam&eacute;rica; los ind&iacute;genas mexicanos que defienden sus territorios frente a los megaproyectos capitalistas, las guerras del narcotr&aacute;fico y la violencia paramilitar; los afrobrasile&ntilde;os que viven en la periferia urbana de Salvador de Bah&iacute;a, y los agricultores y empresarios cansados de pagar a mafias criminales a cambio de protecci&oacute;n. John Gledhill examina c&oacute;mo y por qu&eacute; los gobiernos son incapaces de dar seguridad a los ciudadanos desfavorecidos al tiempo que con demasiada frecuencia los pintan como una amenaza para el resto de la sociedad simplemente por ser pobres.</p>
  • <p>Hablan las v&iacute;ctimas, hablan las FARC, habla el ELN, hablan los militares... La guerra no es un rel&aacute;mpago es un relato coral en el que la realidad del conflicto armado, pol&iacute;tico y social colombiano nos demuestra que nada es f&aacute;cil pero que todo es posible.</p> <p>La masacre de Bojay&aacute;, en la que murieron 79 personas (48 menores de edad) conmovi&oacute; a Colombia en mayo de 2002 y, desde entonces, lo ocurrido en esta zona invisible del selv&aacute;tico departamento del Choc&oacute; es la que los expertos denominan &laquo;intervenci&oacute;n con da&ntilde;o&raquo;. De Bojay&aacute; se puede aprender qu&eacute; no hacer y qu&eacute; falta por hacer para que el esperado postconflicto en Colombia sea una vereda transitable hacia la vida.</p>
  • <p><font face="ElegantGaramondBT-Italic"><font face="ElegantGaramondBT-Roman"> </font></font></p> <p align="LEFT"><font face="ElegantGaramondBT-Italic"><font face="ElegantGaramondBT-Roman">Cuba, peque&ntilde;a isla del Caribe, vive bajo estado de sitio desde hace m&aacute;s de medio siglo. No se ha librado de nada: sanciones econ&oacute;micas, invasi&oacute;n militar, amenaza de desintegraci&oacute;n nuclear, ataques terroristas y una implacable guerra pol&iacute;tica, diplom&aacute;tica y sobre todo medi&aacute;tica contra su pueblo, sus dirigentes y sobre todo contra su sistema pol&iacute;tico y social.</font></font></p> <p><font face="ElegantGaramondBT-Italic"><font face="ElegantGaramondBT-Roman"> <p align="LEFT">No obstante, a pesar de su innegable estatus de v&iacute;ctima, esta naci&oacute;n se encuentra regularmente en el banquillo de los acusados. La ret&oacute;rica que machacan contra ella las grandes potencias occidentales y sus portavoces medi&aacute;ticos opuestos al proceso revolucionario es conocida: derechos humanos, libertad de expresi&oacute;n, democracia. A diferencia de cualquier tribunal digno de ese nombre y respetuoso de los derechos de la defensa, Cuba se halla sistem&aacute;ticamente privada de su derecho a replicar a los ataques, a exponer sus argumentos y a expresar su verdad.</p> <p align="LEFT">&iexcl;Palabra a la defensa! He aqu&iacute; el objetivo de esta obra que concede la palabra a eminentes voces cubanas e internacionales que proponen una visi&oacute;n alternativa de la mayor de las Antillas. Lejos de las cantinelas medi&aacute;ticas tradicionales, proponen otro punto de vista sobre Cuba, una sociedad compleja, imperfecta, pero que tiene el m&eacute;rito de haber elegido el campo de los desheredados y de ubicar al ser humano en el centro de su proyecto nacional.</p> </font></font></p> <p>&nbsp;</p>
  • <p>Un buen d&iacute;a Flaviano decidi&oacute; realizar el mismo camino &mdash;y en las mismas condiciones&mdash; que recorren miles de migrantes en busca del sue&ntilde;o americano: se caracteriz&oacute; como un migrante m&aacute;s, envi&oacute; desde la frontera de M&eacute;xico con Guatemala su pasaporte por correo a un amigo en Ciudad de M&eacute;xico, adquiri&oacute; una identidad inventada y recorri&oacute; los miles de kil&oacute;metros que separan Guatemala de Estados Unidos asumiendo la misma suerte que corren tantos otros migrantes. Bianchini no solo nos relata su viaje &mdash;un aterrador recorrido por lo mejor y lo peor del ser humano en uno de los pa&iacute;ses m&aacute;s extremos del mundo&mdash;, sino que nos trasmite numerosos conocimientos sobre cuestiones relacionadas con las migraciones y el gran negocio que suponen las fronteras para las organizaciones criminales, entre ellas los estados legalmente constituidos. Es este el diario de una dura experiencia, un testimonio que est&aacute; muy lejos de ser la fr&iacute;vola historia de un viajero occidental en busca de experiencias extremas: estamos frente una descarnada narraci&oacute;n en primera persona del drama que viven miles de pobres que se ven abocados a dejar sus hogares; un drama que en lo esencial sigue siendo invisible.</p>
  • <p>Desde la d&eacute;cada de los ochenta, se est&aacute; produciendo en el sistema internacional un desplazamiento continuo del centro del poder &ndash;econ&oacute;mico, pol&iacute;tico y cultural&ndash; desde Occidente hacia Asia-Pac&iacute;fico. Pa&iacute;ses como China e India se est&aacute;n consolidando como potencias econ&oacute;micas que buscan nuevas v&iacute;as para los flujos de inversi&oacute;n y cooperaci&oacute;n para el desarrollo. En este proceso, el posicionamiento de &Aacute;frica y de Am&eacute;rica Latina ha sido poco estudiado y este es, precisamente, el objetivo de este n&uacute;mero: investigar &ndash;en el contexto de expansi&oacute;n e inversi&oacute;n asi&aacute;ticas, principalmente china&ndash; en qu&eacute; medida ambas regiones mantienen relaciones bilaterales (de cooperaci&oacute;n y/o competencia) y podr&iacute;an formular iniciativas de desarrollo y de pol&iacute;tica exterior propias. Los art&iacute;culos de este n&uacute;mero prestan especial atenci&oacute;n a la cooperaci&oacute;n Sur-Sur entre Am&eacute;rica Latina y &Aacute;frica, e incluyen aspectos poco explorados como los patrones migratorios y la competencia entre China y potencias regionales como Brasil y Sud&aacute;frica.</p>
  • <p>Todas las grandes revoluciones han buscado legitimar su poder mediante la creaci&oacute;n de nuevos s&iacute;mbolos. Banderas, himnos, liturgias y celebraciones han servido para negar y superar el viejo orden y anunciar un tiempo inaugural. La Revoluci&oacute;n cubana no ha sido una excepci&oacute;n. Vallas y murales repartidos a lo largo de m&aacute;s de medio siglo por la geograf&iacute;a de la Isla han contribuido a forjar su imaginario. Esas piezas del engranaje propagand&iacute;stico de la Revoluci&oacute;n son la materia prima de este libro.</p> <p>Como si de un mosaico se tratara,<strong><em> Cuba en vallas</em></strong> ha reunido esas piezas. El resultado es un relato de la historia reciente de la Isla contada desde su gr&aacute;fica mural, dando cabida a los personajes, temas y episodios m&aacute;s significativos del proceso revolucionario. Su lectura<em> no puede pasar por alto que vallas y murales son reflejo del monopolio que sobre el discurso pol&iacute;tico y el espacio p&uacute;blico ejerce el poder.</em></p> <p><em><br /> </em><strong><em>Cuba en vallas </em></strong>es el fruto de muchos a&ntilde;os de trabajo. Su autor, Alfons Gonz&aacute;lez Quesada, adem&aacute;s de viajar repetidamente a Cuba para fotografiar vallas y murales, ha podido consultar y digitalizar el fondo documental de la Editora Pol&iacute;tica del Partido Comunista de Cuba, la instituci&oacute;n encargada del dise&ntilde;o, edici&oacute;n e instalaci&oacute;n de la gr&aacute;fica mural. Las m&aacute;s de 500 im&aacute;genes recogidas en el libro, en su mayor&iacute;a in&eacute;ditas, muestran la dimensi&oacute;n art&iacute;stica y comunicativa de un patrimonio gr&aacute;fico singular.</p>
  • <p>Negociar el fin de un conflicto armado, para sellar al final un acuerdo de paz, y con garant&iacute;as de cumplimiento, es una tarea tremendamente compleja y llena de dificultades, solo comparables con la grandeza de su logro. No hay nada m&aacute;s gratificante y deseado, que poner fin a a&ntilde;os o d&eacute;cadas del sufrimiento y la muerte que producen las guerras, un fen&oacute;meno social que, por su propia naturaleza, deshumaniza a quienes la hacen, as&iacute; sea por ideales nobles, y que provoca una enorme desolaci&oacute;n y heridas muy profundas. Cuando no somos capaces de evitarlas, existe al menos la posibilidad de ponerles punto final mediante el di&aacute;logo y la negociaci&oacute;n. Por fortuna, y aunque a veces no lo parezca, desde hace seis d&eacute;cadas, a escala mundial, cada vez son m&aacute;s los conflictos armados que terminan en una mesa de negociaci&oacute;n. Colombia ha tenido que esperar mucho, demasiado, para este momento, pero el final se logr&oacute;, y exitosamente, al menos en lo relativo al enfrentamiento con las FARC, y espero que un d&iacute;a pueda decirse lo mismo con el ELN.<br /> <br /> La historia de una negociaci&oacute;n, que es el prop&oacute;sito de este peque&ntilde;o libro, es la historia de lo que han hecho y dejado de hacer personas de carne y hueso, unos a un lado de la mesa, y otros al otro lado, pero juntos en el mismo prop&oacute;sito de alcanzar el fin del enfrentamiento armado entre miembros de un mismo pa&iacute;s. M&aacute;s all&aacute; de todos los acontecimientos aqu&iacute; narrados, que son muchos, con sus metodolog&iacute;as, aciertos y desaciertos, me interesa subrayar la naturaleza humana de sus intervinientes, y con ello, sus anhelos, esperanzas, sue&ntilde;os, temores, desconfianzas, empat&iacute;as o distancias, tentaciones de levantarse definitivamente de la Mesa de negociaci&oacute;n, la gesti&oacute;n de lo imprevisible, la capacidad de contenci&oacute;n, la generosidad e incluso la magnanimidad, o el regateo y el enga&ntilde;o, la sensibilidad o la insensibilidad, y mil aspectos m&aacute;s, propios de nuestra naturaleza como seres humanos. Somos, inevitablemente, unos y otros, parte de todo ese magma, con virtudes y defectos, y la negociaci&oacute;n es un aut&eacute;ntico arte para gestionar lo mejor que tenemos todos, para el logro de un final que podamos compartir de manera satisfactoria, sin que nadie gane todo ni nadie tampoco lo pierda todo. Todas las personas salen ganando. Ese es el &eacute;xito, y s&oacute;lo es verdadero &eacute;xito cuando el logro no es personal, sino colectivo, esto es, que quien sale ganando es el conjunto de la sociedad, en este caso la colombiana. Y a pesar de sus detractores, creo honestamente que la negociaci&oacute;n lograda con las FARC beneficiar&aacute; notablemente a la sociedad colombiana. Si no lo creyera, no hubiera redactado este libro.</p>
  • <p>Hay en el colonialismo una funci&oacute;n muy peculiar para las palabras: las palabras no designan, sino encubren. Y esto es particularmente evidente en la fase republicana, cuando se tuvieron que adoptar ideolog&iacute;as igualitarias y al mismo tiempo escamotear los derechos ciudadanos a una mayor&iacute;a de la poblaci&oacute;n. No se habla de racismo, y sin embargo en tiempos muy recientes hecmos atestiguado estallidos racistas colectivos, que a primera vista resultan inexplicables. Creemos que ah&iacute; se desnudan las formas escondidas, soterradas, de los conflictos culturales que acarreamos, y que no podemos racionalizar. Incluso, no podemos conversar sobre ellos. Nos cuesta hablar, conectar nuestro lenguaje p&uacute;blico con el lenguaje privado. No cuesta decir lo que pensamos y hacernos concientes de este trasfondo pulsional de conflictos y verg&uuml;enzas inconcientes. Esto nos ha creado modos ret&oacute;ricos de comunicarnos, dobles sentidos, sentidos t&aacute;citos, convenciones del habla que esconden una serie de sobreentendidos y que orientan las pr&aacute;cticas, pero que a la vez divorcian a la acci&oacute;n de la palabra p&uacute;blica.</p> <p>Desde nuestra perspectiva, podemos encontrar en las im&aacute;genes interpretaciones y narrativas sociales, que desde siglos precoloniales iluminen este trasfondo socia y nos ofrezcan perspectivas de comprensi&oacute;n critica de la realidad.</p>
  • Tupamaros

    15,00
    <p>L&rsquo;agost de 1961, una bala dirigida al Che Guevara, que es trobava de visita oficial a l&rsquo;Uruguai, va posar fi accidentalment a la vida del professor universitari Arbelio Ram&iacute;rez. Com el mateix Che havia enunciat en aquella ocasi&oacute;, &laquo;quan comen&ccedil;a el primer tret mai no se sap quan ser&agrave; l&rsquo;&uacute;ltim&raquo;. Aquell fou el primer assassinat d&rsquo;un cicle de viol&egrave;ncia i confrontaci&oacute; que tardaria tres llargues d&egrave;cades en arribar al seu final. La hist&ograve;ria dels Tupamaros, el principal grup armat de l&rsquo;Uruguai, connecta l&rsquo;onada revolucion&agrave;ria llatinoamericana dels 60 amb l&rsquo;auge de la Marea Rosa dels primers 2000.<br /> <br /> Darrere l&rsquo;estrella medi&agrave;tica que &eacute;s Pepe Mujica s&rsquo;amaga una hist&ograve;ria de mig segle de moviment pol&iacute;tic complex i ben ric en matisos: durant el seu per&iacute;ode armat, en dictadura i especialment en el cam&iacute; cap a la vict&ograve;ria electoral, els Tupamaros aprendran a conjuminar els debats i contradiccions d&rsquo;una for&ccedil;a d&rsquo;arrel marxista amb la construcci&oacute; d&rsquo;una ferramenta heterodoxa i de masses; un moviment que acabar&agrave; esdevenint emblema d&rsquo;un pa&iacute;s i pal de paller del que hui en dia &eacute;s la seua for&ccedil;a pol&iacute;tica majorit&agrave;ria: el Frente Amplio.</p>
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