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<p>«No comparéis vuestras fuerzas físicas con las enemigas, porque no es comparable el espíritu con la materia. Vosotros sois hombres, ellos son bestias, vosotros sois libres, ellos esclavos.» Simón Bolívar Conocido en toda América Latina como El Libertador, el revolucionario venezolano Simón Bolívar fue uno de los líderes más importantes en las guerras de independencia de las colonias españolas. Recientemente rescatado por el presidente venezolano Hugo Chávez para su propio programa político, que él ha llamado «la revolución bolivariana», el mensaje de Bolívar sigue siendo tan estimulante en las actuales luchas políticas y sociales como lo fueron en su tiempo.</p>
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<p><em>La Història m’absoldrà </em>és el text del discurs que Fidel Castro va pronunciar en la seva pròpia defensa l’any 1953, havent estat detingut i acusat de l’assalt a la caserna Moncada de Santiago, el 20 de juliol d’aquell mateix any.</p> <p>Avui podem llegir aquestes pàgines com a una veritable lliçó del que pot ser una pràctica revolucionària conseqüent en un context de forta opressió: el seu fonament és una ferma confiança en el poble, un sentit especialment aguditzat de la justícia i la convicció absoluta de la legitimitat de la lluita contra el poder imposat.</p> <p>Sobre aquestes bases desenvolupa una proposta d’acumulació de forces de caràcter nacional-popular (tot el poble unit contra la dictadura), una estratègia que l’haurà de portar, al cap de pocs anys, a la victòria.</p>
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<p>La gorra coronada expresa una sensibilidad que venía operando desde hace tiempo capilarmente en los barrios y en la ciudad; publicita por arriba "la revancha" ?ese espíritu que una vez gobierno vuelve recargado por abajo?, se mete en cada recoveco de la vida social, en cada esquina de los nuevos barrios, en los verdugueos laborales, en las conversaciones y hábitos cotidianos... Da luz verde y vía libre para el engorrarse, para los vecinos en banda, para la policía y la gendarmería (que se sienten como en "sus mejores épocas", con más guita, más estado de excepción para sus movidas), para los jefes y patrones, para los corazones ortivas que andan sueltos por la ciudad, para los Anti-todo, para todas esas fuerzas que el macrismo convoca a movilizarse en cada barrio contra los "mantenidos", contra las pibas que desafían mandatos sociales y culturales, contra los pibes que están a todo ritmo... En cada desborde ?por mínimo que sea? hay una oportunidad para el engorramiento y el revanchismo.<br /> El colectivo juguetes perdidos, es en principio, un espacio de amistad, desde donde poder desplegar y potenciar un nosotros. Una apuesta constante por evitar que se vuelvan inaudibles las voces generacionales, un lugar donde politizar afecciones e inquietudes comunes, un instrumento que permite trasformar nuestras palabras vitales en imágenes políticas. Un espacio de creación y aguante, donde mantener viva la apuesta por ganar y tejer libertades...</p>
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<p>Este libro plantea un acercamiento a los procesos político-revolucionarios de Venezuela y Cuba, que produjeron la caída de las dictaduras de Marcos Pérez Jiménez y de Fulgencio Batista, y que siguieron rumbos políticos propios. Todo ello desde la perspectiva de los anarquistas de origen español que, ya fuere desde dichos territorios, o desde otros lugares de su exilio, emitieron sus opiniones e impresiones sobre ambos procesos. En estas líneas se muestra cómo los anarquistas españoles encontraron en Venezuela espacios de sociabilidad, se reorganizaron, generaron redes de solidaridad internacional y trataron de contribuir a deteriorar la imagen exterior del régimen de Franco. En Cuba, por el contrario, el movimiento anarquista local, que poseía una vieja tradición de origen hispano, tendió a desaparecer a medida que los postulados marxistas se convirtieron en hegemónicos.</p>
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<p>El 11 de abril del años 2002, quienes hacemos el periódico Rebelión nos sentimos terriblemente solos aquí en España, sólo rodeados de mentira. No salíamos de nuestro estupor cuando veíamos a todas las baterías mediáticas aplaudiendo al unísono lo que era sin ninguna duda un golpe de Estado. Mientras, nos estamos llegando correos electrónicos estremecedores diciendo que estaban persiguiendo a los seguidores de Chávez, que había comenzado una auténtica caza de hombres y mujeres, sobretodo en los barrios de clase media-alta donde los chavistas eran minoría. Escenas de ministros engrilletados u hordas intentando cortar el suministros de agua y electricidad a una embajada no despertaban la mínima reacción en ningún medio ni gobierno.</p> <p>Como de todos es sabido, los venezolanos reaccionaron y reinstauraron su democracia en 47 horas, las horas en que Pedro Carmona estuvo en el poder. Una anécdota es que existe un libro en Venezuela sobre ese periodo, se titula «47 horas es demasiado tiempo». La impunidad con que actuaron tanto golpistas económicos y sociales como mediáticos al creer que su crimen se había consumado sin castigo, nos ofreció escenas y situaciones excepcionales e inauditas. </p> <p>Fue algo así como si mientras un grupo de ladrones estuviesen robando ocultos por la noche a las dos de la mañana en la Puerta del Sol y, de repente, se hicieran las doce de la mañana y su delito quedase expuesto a todos los viandantes que en esa hora atraviesan la plaza.</p> <p>Alguien más inteligente que quienes habíamos ido recogiendo buenos textos en Rebelión sobre el caso, decidió que se debía sacar un libro recopilatorio. Fueron Luis Alegre y Carlos Fernández Liria con el apoyo de la editora Eva Forest. Sería un libro humilde y modesto en el formato, como todos los de esa editorial, una máquina de fabricar joyas en envases modestos. Sugerimos unos textos, contactamos con los autores para recabar sus permisos y se tomó el título del capítulo de Carlos, un título elocuente en tres palabras: Periodismo y Crimen. Nobles y brillantes firmas de Venezuela, de España, de Suecia, de Argentina y de Francia buscaron las pruebas y señalaron a los delincuentes en menos de quince días. Ese humilde y noble proyecto editorial permitiría que la verdad que sólo estaba en internet se hiciera tangible en papel. Era un libro sencillo pero que contenía un gran tesoro, contenía la verdad, la verdad que los medios ocultaban al mundo.</p> <p>Yo reconozco que no le veía entonces mucho futuro al libro. Pensaba que lo sucedido en Venezuela, con ser grave, iba a poder ser ocultado con un tupido velo por quienes seguro deseaban a toda costa que no se airearan su vergonzoso papel. El tiempo ha demostrado que yo estaba absolutamente equivocado porque, además, según he podido ver, aquella gesta del pueblo venezolano se ha incorporado a la memoria de ese país como uno de los capítulos más bellos de su historia. Pero también a la historia de los medios de comunicación como uno de los más infames. Y «Periodismo y Crimen» se ha convertido así en un documento excepcional sobre el papel criminal de esos medios, una especie de relato de hecho probados, utilizando la terminología judicial, la que corresponde al papel de los medios aquel mes de abril en Venezuela.</p> <p>En el mercado editorial, la vida habitual de un libro es de apenas tres meses. Han pasado más de dos años y «Periodismo y crimen» se siguen agotando las ediciones, sigue estando en las librerías, pero también en las sedes de las organizaciones sociales, en las mesas de los activistas en las fiestas de solidaridad. No cesan de pedírmelo cada vez que voy a Venezuela. Frente a este libro, existe el caso opuesto, hace un par de meses se presentó en la Casa de América otra obra «Cisneros, un empresario global», un autopanegírico de uno de los cerebros –por utilizar algún término- de aquel golpe. Con todo el boato y la disposición de recursos e instalaciones públicas, como la Casa de América, ese libro se ha ido publicitando, presentado y situando en las mejores estanterías de los grandes centros comerciales. Pero por mucho dinero que se inyecte a su campaña de publicidad, le queda un mes de vigencia. Dentro de dos años, a diferencia de «Periodismo y Crimen», «Cisneros, un empresario global» se estará pudriendo en los almacenes. Es impensable la existencia de varias personas escuchando una nueva presentación. Y es que la verdad, a diferencia de la apología del crimen, no caduca. <strong><br /> </strong></p> <p><strong>Pascual Serrano</strong></p>
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<p>En esta obra la autora transcribe y colecciona por puro deleite el conjunto de leyendas negras de La Habana. Se trata de cuentos afro-cubanos que aunque están cundidos de fantasía no son únicamente religiosos. La mayoría son fábulas de animales. Otros son de personajes humanos en los cuales la mitología entra secundariamente. El libro es un rico aporte a la literatura popular de Cuba que es blanquinegra pese a las actitudes negativas que suelen adoptarse por ignorancia o por vanidad tan absurda como ridícula.</p>
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<p>¿Qué es la historia? Actualmente se ha planteado la necesidad de redefinir la historia de un país, enfocando el devenir del pueblo. La pregunra es aún más urgente al referirse a Cuba, no solamente por el «parti pris» con que se observa su presente, sino por la incertidumbre de su futuro. Este importante libro intenta dar algunas respuestas. (...) A pesar de la actitud negativa que la crítica marxista ha tenido con otras obras de Femández, él no pretende hacer un panfleto panegírico del anarquismo, comprende que cada sector social «tiene derecho de exponer lo que se conoce como su verdad histórica», pero insiste en que "debe basarse en datos evidentes y bien interpretados». (...) De allí llega a una síntesis perfecta en sus conclusiones, donde no sólo aclara un capítulo poco conocido de la historia, sino muchos otros conceptos más vastos que informan las discusiones ideológicas sobre Cuba. Hay que agradecer a Femández su dedicación a la búsqueda de una claridad expositiva que nos pone al alcance esta sabiduría, porque así, en este libro se expresa un cuerpo de conocimientos y apropiaciones que son patrimonio de un pueblo.</p>
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<p>Este es un libro dividido en dos etapas que reflejan la consecuente vida de su autora. Es un libro brillante, una literatura sólida y hermosa, que nos hace sentir, además, menos solos y recuperar nuestra estatura de personas. La primera parte narra los capítulos de encierro, tortura y violación que vivieron cientos de personas en América Latina en los años 80. Clara revisa sin distanciamientos la vida familiar, así como sus amores y la vida en la guerrilla urbana y la cárcel. A Diario Aviario va al otro punto del camino, la madurez emocional y corporal, de un mismo cuerpo que es el libro con su autora, por donde pasa de todo: tiempo, hijos, crisis, pobreza, desempleo, desalojo planetario. Nora Méndez nos advierte de que estamos lejos de salvarnos del horror y más lejos aún del principio de justicia, para a su vez nos llama a celebrar que en esa muerte diaria contra el sistema también existe una esperanza y es la de avanzar en contra, la de destruir el tiempo construido por el patrono y retomar el del sol, los animales y las plantas y salvarse en su calor. Quien sea humano amará este libro. (María Ibarra, narradora argentina)</p>
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<p>Una hipótesis: es en lo colectivo donde las heridas de las violencias que se ejercen sobre la población de Colombia se transforman en apuestas que siembran porvenir. Una irreverencia: las narrativas oficiales (y muchas oficiosas) han desgastado la palabra <em>víctima</em> hasta el hartazgo generando una especie de universo cerrado y asfixiante que desgasta el sentido político de este término hasta convertirlo en sinónimo de derrota.</p> <p>Una constatación: para muchas instituciones y organizaciones nacionales e internacionales es más cómoda la víctima disciplinada que responde a los imaginarios de pasividad y lamento, que la combativa que reclama el valor político de su lucha y la transformación de la realidad.</p> <p>En este libro se duda y se afirma, se indaga y se propone. <em>El Porvenir nace en la Herida</em> es un texto coral en el que se ponen en cuestión algunas certezas sobre la memoria, la victimización y la patologización de las heridas provocadas por una guerra degradada y por un Estado y por unas organizaciones que empujan a las víctimas a olvidar lo que eran y lo que quieren ser. Seis historias personales de víctimas indisciplinadas que, desde la generosidad más desbordada, nos regalan semillas de lo que, como sociedad, podemos ser.</p>