América Latina

  • <p>Si hay un pol&iacute;tico que se haya ganado un respeto universal, este es sin duda Jos&eacute; &ldquo;Pepe&rdquo; Mujica. su sencillez, bonhom&iacute;a, sensatez, modestia, le han granjeado simpat&iacute;as que van m&aacute;s all&aacute; de consideraciones o complicidades ideol&oacute;gicas. Fue guerrillero &ndash;perteneci&oacute; al Movimiento Tupamaros&ndash;, estuvo encarcelado y, con la llegada de la democracia, amnistiado. A&ntilde;os m&aacute;s tarde fue elegido diputado por el Movimiento de Participaci&oacute;n Popular (MPP), formaci&oacute;n integrante del Frente Amplio, para pasar a ser senador tras las elecciones de 1999, ministro en 2005 y presidente del pa&iacute;s en 2010.</p> <p>En este libro se recogen discursos e intervenciones de Pepe Mujica &ndash;am&eacute;n de una entrevista efectuada por Andr&eacute;s Cencio&ndash;pronunciados en distintos momentos y diferentes marcos, en los que quedan bien patentes los valores que defiende, cu&aacute;les son sus preocupaciones y cu&aacute;les sus esperanzas.</p>
  • <p>Este es un libro dividido en dos etapas que reflejan la consecuente vida de su autora. Es un libro brillante, una literatura s&oacute;lida y hermosa, que nos hace sentir, adem&aacute;s, menos solos y recuperar nuestra estatura de personas. La primera parte narra los cap&iacute;tulos de encierro, tortura y violaci&oacute;n que vivieron cientos de personas en Am&eacute;rica Latina en los a&ntilde;os 80. Clara revisa sin distanciamientos la vida familiar, as&iacute; como sus amores y la vida en la guerrilla urbana y la c&aacute;rcel. A Diario Aviario va al otro punto del camino, la madurez emocional y corporal, de un mismo cuerpo que es el libro con su autora, por donde pasa de todo: tiempo, hijos, crisis, pobreza, desempleo, desalojo planetario. Nora M&eacute;ndez nos advierte de que estamos lejos de salvarnos del horror y m&aacute;s lejos a&uacute;n del principio de justicia, para a su vez nos llama a celebrar que en esa muerte diaria contra el sistema tambi&eacute;n existe una esperanza y es la de avanzar en contra, la de destruir el tiempo construido por el patrono y retomar el del sol, los animales y las plantas y salvarse en su calor. Quien sea humano amar&aacute; este libro. (Mar&iacute;a Ibarra, narradora argentina)</p>
  • <p>Un concienzudo trabajo de investigaci&oacute;n period&iacute;stica permite a Samuel Blixen desvelar la existencia de una red de intercambio y apoyo entre los servicios secretos de las diferentes dictaduras de Latinoam&eacute;rica. La Operaci&oacute;n C&oacute;ndor habr&iacute;a de servir durante a&ntilde;os para la persecuci&oacute;n y eliminaci&oacute;n, incluso fuera de fronteras, de los disidentes pol&iacute;ticos.</p>
  • <p>&laquo;Yo ten&iacute;a dieciocho a&ntilde;os cuando mi primera ocupaci&oacute;n y me enamor&eacute; al ver nacer una comunidad y poder participar en ella. Pero la izquierda no es, y nunca ha sido, un campo acogedor para las mujeres, mucho menos para los afro-ind&iacute;genas y los habitantes de los barrios marginales. Yo tuve la suerte de relacionarme desde un lugar que era el m&iacute;o &mdash;porque la gente de las tomas es como la gente de mi familia&mdash;. Esto no es una virtud, es solo una realidad que lucho por destruir, porque no quiero que la condici&oacute;n de privaci&oacute;n sea nuestra mayor marca. Conozco e integro la riqueza que veo en la gente de los barrios marginales, en los ocupantes ilegales o en la periferia.&raquo; <br /> &mdash;Helena Silvestre.</p> <p>&laquo;Este libro es una autobiograf&iacute;a pol&iacute;tica. Lo es al modo de un diario de sue&ntilde;os, haciendo tanto de la autobiograf&iacute;a como de la pol&iacute;tica un material on&iacute;rico, totalmente real que lee en la historia de las tomas de tierras la historia de la lucha de clases que nunca se cont&oacute;. Es la voz de una escritura bell&iacute;sima y polif&oacute;nica: es poema, es panfleto, es debate te&oacute;rico, es audacia de la que se investiga a s&iacute; misma para entender los planes vivos (presentes y antiguos) de los que forma parte. Describe de modo tan pegado a la piel y los m&uacute;sculos lo que es el hambre que lo hace aullar. Es un tr&aacute;nsito que nos lleva de un lado para otro, y lo que conduce esos pasadizos es la ira, verdadera fuerza y gu&iacute;a del viaje. Este es el tratado de una alquimista que logra poner en combusti&oacute;n las palabras, los esp&iacute;ritus y la revoluci&oacute;n.&raquo; <br /> &mdash;Ver&oacute;nica Gago</p>
  • <p>&Eacute;sta es a la vez una antolog&iacute;a po&eacute;tica y una propuesta did&aacute;ctica. Re&uacute;ne un conjunto de voces po&eacute;ticas de distintas tendencias que comparten la singularidad de experimentar el desarraigo. En ocasiones, producto de una decisi&oacute;n personal que entra&ntilde;a renuncias y sacrificios; en otros casos, la vida en la patria se ve amenazada por una violencia asesina y se busca refugio en el exilio. Pero siempre, el emigrante o el exiliado, el n&oacute;mada, el extranjero, se ve confrontado con una misma realidad: la vida lejos de los suyos. y la respuesta po&eacute;tica tiene un universo com&uacute;n: la soledad, el desamparo, la a&ntilde;oranza...</p>
  • <p>El presente libro tiene como objetivo analizar la realidad social, pol&iacute;tica y econ&oacute;mica de Nicaragua desde la d&eacute;cada de los setenta hasta hoy. En el per&iacute;odo analizado este pa&iacute;s ha experimentado uno de los itinerarios m&aacute;s singulares de la historia de Am&eacute;rica Latina. En poco m&aacute;s de tres d&eacute;cadas Nicaragua ha transitado por realidades pol&iacute;ticas excepcionales: fue gobernado por un linaje de dictadores clept&oacute;manos (desde 1936 hasta 1979), experiment&oacute; un proceso revolucionario que enfrent&oacute; una guerra patrocinada por la administraci&oacute;n norteamericana (1979-1990), convoc&oacute; elecciones libres en 1990 cuyo desenlace fue la victoria de la formaci&oacute;n opositora a la &laquo;vanguardia revolucionaria&raquo; y, finalmente, consolid&oacute; una democracia liberal que ha vuelto a encumbrar &ndash;despu&eacute;s de 16 a&ntilde;os&ndash; a la formaci&oacute;n que lider&oacute; la insurrecci&oacute;n de 1979.</p> <p>Debido a su singularidad, la pol&iacute;tica nicarag&uuml;ense ha sido objeto de m&uacute;ltiples estudios y reflexiones. Sin embargo el presente volumen pretende realizar una reflexi&oacute;n diferente y novedosa: analizar las continuidades que persisten en la pol&iacute;tica de Nicaragua a pesar de las m&uacute;ltiples rupturas experimentadas. Para llevar a cabo este cometido se ha tomado como hilo conductor el estudio del Frente Sandinista de Liberaci&oacute;n Nacional (FSLN). A trav&eacute;s del FSLN este libro analiza los partidos y movimientos, la cultura pol&iacute;tica, las instituciones, los procesos electorales y las pol&iacute;ticas p&uacute;blicas implementadas en Nicaragua desde 1979 hasta hoy. Para ello los editores han reunido contribuciones de acad&eacute;micos y expertos de primer nivel con el fin de ofrecer un texto consistente y de calidad para todos aquellos que est&eacute;n interesados en la pol&iacute;tica latinoamericana en general, y en la nicarag&uuml;ense en particular.</p>
  • <p>Jos&eacute; Carlos Mari&aacute;tegui no es solamente el marxista latinoamericano m&aacute;s importante y el m&aacute;s creativo, sino tambi&eacute;n un pensador cuya obra por su fuerza y originalidad, tiene un significado universal. Su marxismo her&eacute;tico guarda profundas afinidades con algunos de los grandes pensadores del marxismo occidental: Gramsci, Lukacs o Walter Benjam&iacute;n. El socialismo seg&uacute;n Mari&aacute;tegui se inscribe dentro de una tentativa de reencantamiento del mundo por la acci&oacute;n revolucionaria. La propuesta m&aacute;s osada y her&eacute;tica de Mari&aacute;tegui, aqu&eacute;lla que provoc&oacute; las mayores controversias, es producto del tr&aacute;nsito de sus an&aacute;lisis hist&oacute;ricos sobre el &ldquo;comunismo incaico&rdquo; y de sus observaciones antropol&oacute;gicas sobre la supervivencia de pr&aacute;cticas colectivistas, para una estrategia pol&iacute;tica que situaba en las comunidades ind&iacute;genas el punto de partida de una v&iacute;a socialista propia de los pa&iacute;ses indoamericanos. Ya sea en el terreno de la filosof&iacute;a o de la estrategia pol&iacute;tica, de la cultura o del problema agrario, de la historia o la &eacute;tica, la obra de Mari&aacute;tegui est&aacute; atravesada de punta a punta, por un poderoso impulso rom&aacute;ntico-revolucionario, que le otorga a su concepci&oacute;n marxista del mundo su cualidad &uacute;nica y su fuerza visionaria. Esta antolog&iacute;a dirigida por Michael L&ouml;wy traza su trayectoria pol&iacute;tica e intelectual por su corta vida.</p>
  • <p>Escribe Mel Duarte que la carta de liberaci&oacute;n de los esclavos hace mucho tiempo que fue firmada, sin embargo, la poblaci&oacute;n negra sigue siendo mano de obra barata. M&aacute;s que escribirlo, lo recita, lo grita, lo escupe. Negra desnuda cruda recuerda la ancestralidad de la mujer negra, pero volc&aacute;ndose en las rimas m&aacute;s modernas, casi rapeadas, para propagar toda la potencia necesaria y combatir as&iacute; el racismo y el machismo que a&uacute;n existen en nuestros d&iacute;as. A todas las mujeres negras que lucharon a lo largo de la historia les intentaron robar la nobleza y la dignidad. No lo consiguieron. Y adem&aacute;s siguen vivas gracias a versos como estos.</p>
  • <p>Negociar el fin de un conflicto armado, para sellar al final un acuerdo de paz, y con garant&iacute;as de cumplimiento, es una tarea tremendamente compleja y llena de dificultades, solo comparables con la grandeza de su logro. No hay nada m&aacute;s gratificante y deseado, que poner fin a a&ntilde;os o d&eacute;cadas del sufrimiento y la muerte que producen las guerras, un fen&oacute;meno social que, por su propia naturaleza, deshumaniza a quienes la hacen, as&iacute; sea por ideales nobles, y que provoca una enorme desolaci&oacute;n y heridas muy profundas. Cuando no somos capaces de evitarlas, existe al menos la posibilidad de ponerles punto final mediante el di&aacute;logo y la negociaci&oacute;n. Por fortuna, y aunque a veces no lo parezca, desde hace seis d&eacute;cadas, a escala mundial, cada vez son m&aacute;s los conflictos armados que terminan en una mesa de negociaci&oacute;n. Colombia ha tenido que esperar mucho, demasiado, para este momento, pero el final se logr&oacute;, y exitosamente, al menos en lo relativo al enfrentamiento con las FARC, y espero que un d&iacute;a pueda decirse lo mismo con el ELN.<br /> <br /> La historia de una negociaci&oacute;n, que es el prop&oacute;sito de este peque&ntilde;o libro, es la historia de lo que han hecho y dejado de hacer personas de carne y hueso, unos a un lado de la mesa, y otros al otro lado, pero juntos en el mismo prop&oacute;sito de alcanzar el fin del enfrentamiento armado entre miembros de un mismo pa&iacute;s. M&aacute;s all&aacute; de todos los acontecimientos aqu&iacute; narrados, que son muchos, con sus metodolog&iacute;as, aciertos y desaciertos, me interesa subrayar la naturaleza humana de sus intervinientes, y con ello, sus anhelos, esperanzas, sue&ntilde;os, temores, desconfianzas, empat&iacute;as o distancias, tentaciones de levantarse definitivamente de la Mesa de negociaci&oacute;n, la gesti&oacute;n de lo imprevisible, la capacidad de contenci&oacute;n, la generosidad e incluso la magnanimidad, o el regateo y el enga&ntilde;o, la sensibilidad o la insensibilidad, y mil aspectos m&aacute;s, propios de nuestra naturaleza como seres humanos. Somos, inevitablemente, unos y otros, parte de todo ese magma, con virtudes y defectos, y la negociaci&oacute;n es un aut&eacute;ntico arte para gestionar lo mejor que tenemos todos, para el logro de un final que podamos compartir de manera satisfactoria, sin que nadie gane todo ni nadie tampoco lo pierda todo. Todas las personas salen ganando. Ese es el &eacute;xito, y s&oacute;lo es verdadero &eacute;xito cuando el logro no es personal, sino colectivo, esto es, que quien sale ganando es el conjunto de la sociedad, en este caso la colombiana. Y a pesar de sus detractores, creo honestamente que la negociaci&oacute;n lograda con las FARC beneficiar&aacute; notablemente a la sociedad colombiana. Si no lo creyera, no hubiera redactado este libro.</p>
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