Río arriba es un libro que busca las fuentes, los comienzos de una biografía de activismo que no se ha dejado llevar por las aguas de un crecimiento que finalmente ahoga. Es la memoria de las últimas cuatro décadas de ecologismo ?contada en primera persona, sin intermediarios? de un activista, Santiago Martín Barajas, que ha nadado a contracorriente de grúas, infraestructuras y especulación, de la mano de muchas otras personas que defendieron y defienden un mundo más digno para la naturaleza y los seres humanos. El relato de Santi nos permite acercarnos y compartir con él estos cuarenta años imprescindibles para que el movimiento ecologista en España tenga la presencia y la solidez que hoy tiene. Una historia -a veces cercana al relato de aventuras-, contada desde la experiencia individual, pero vivida siempre de forma colectiva bajo el paraguas de organizaciones, asociaciones o plataformas (Aepden, Coda, Gedea, Comaden, Aedenat o Ecologistas en Acción) que el autor ha apoyado y a veces construido. Aquí podemos entrever cómo se fueron tendiendo puentes entre posturas más políticas, centradas en la lucha antinuclear, y otras más conservacionistas, dedicadas a la defensa del medio natural y la biodiversidad, que dieron lugar a Ecologistas en Acción.

Son muchos los nombres propios que aparecen y muchísimos más los que faltan. En estas páginas se ponen algunas caras a logros, decepciones, denuncias y protestas. El activismo del que se habla en estas memorias está marcado, sin duda, por la personalidad de su autor, alguien que siendo un chaval se propuso ser ecologista y lo logró, con la tenacidad de los que piensan que el éxito está siempre a su alcance. Esta ha sido y es su fuerza.

Las muchas victorias que se cuentan fueron posibles gracias, entre otras cosas, a la gran capacidad estratégica desplegada por el autor para bandearse en luchas concretas. Esa persistencia le ha convertido en pesadilla de gestores y políticos y permitido ganar batallas por desesperación del contrincante.

Pero esta biografía va más allá del ejercicio profuso de memoria. Trenzada con ella, entre informes, anécdotas, denuncias y plataformas, se puede entrever toda una red de seres humanos organizados que se saben parte de la tierra y actúan en su defensa. Por esto Santi y los personajes que le acompañan en este intenso relato siguen y seguirán nadando río arriba.