Una reflexión, con una perspectiva de treinta años, que partiendo de la propia experiencia de los autores, aborda las limitaciones prácticas y conceptuales de quienes lucharon por una verdadera transformación social, desde la ultraizquierda a la Internacional Situacionista. Reflexión que nos invita además a una crítica mordaz de la sociedad que surgió de aquellos años de (contra)revolución cultural: la sociedad del espectáculo, del consumo compulsivo, del hedonismo y el individualismo, etc.