Editorial: Gatazka Gunea

ISBN: 9788488455338

112 págs.

Comandos Autónomos

Un anticapitalismo iconoclasta

Asumimos la lucha armada como medio imprescindible en el desarrollo de la lucha de clases, no elaborada de un modo protagonista o de élite, sino intentando extenderla y que sea asumida tanto en práctica, como en teoría por el pueblo trabajador vasco, de acuerdo al grado de posibilidades y de concienciación que tenga. Es decir, intentamos crear núcleos de insurrección armada popular hacia la superación del mero apoyo a la lucha armada como consigna.
Como independentistas, anticapitalistas y autogestionarios, creemos que si la revolución es obra de todos o de nadie, esta debe ir asentándose de acuerdo a la experiencia que los trabajadores obtengan de sus luchas, tanto pasadas, como presentes. Experiencias cuyo único medio de materialización consciente es a través de la democracia y de la acción directa que ya de por si excluye cualquier delegación en partidos, sindicatos u órganos superiores, en tanto que estos niegan las posibilidades de que los problemas sean asumidos directamente por los trabajadores, sin división entre los dirigentes-dirigidos, especialistas-masas sin división de lo político con lo social, lo económico, globalizando el carácter anticapitalista de todas las luchas.

3,60

Solo quedan 0 disponibles

Solo quedan 0 disponibles

Comparte!

 
 

Comandos Autónomos

Un anticapitalismo iconoclasta

3,60

Solo quedan 0 disponibles

Asumimos la lucha armada como medio imprescindible en el desarrollo de la lucha de clases, no elaborada de un modo protagonista o de élite, sino intentando extenderla y que sea asumida tanto en práctica, como en teoría por el pueblo trabajador vasco, de acuerdo al grado de posibilidades y de concienciación que tenga. Es decir, intentamos crear núcleos de insurrección armada popular hacia la superación del mero apoyo a la lucha armada como consigna.
Como independentistas, anticapitalistas y autogestionarios, creemos que si la revolución es obra de todos o de nadie, esta debe ir asentándose de acuerdo a la experiencia que los trabajadores obtengan de sus luchas, tanto pasadas, como presentes. Experiencias cuyo único medio de materialización consciente es a través de la democracia y de la acción directa que ya de por si excluye cualquier delegación en partidos, sindicatos u órganos superiores, en tanto que estos niegan las posibilidades de que los problemas sean asumidos directamente por los trabajadores, sin división entre los dirigentes-dirigidos, especialistas-masas sin división de lo político con lo social, lo económico, globalizando el carácter anticapitalista de todas las luchas.

Comparte!