En el momento de redacción de este texto —enero de 2005— estamos a pocas semanas de la celebración de un referéndum no vinculante para ratificar —o no—el Tratado por el que se establece una Constitución para Europa. Asistimos a una campaña institucional de carácter supuestamente neutral e informativo, que utiliza a personalidades del mundo del espectáculo (fútbol, música, televisión) para manipular el contenido del texto. Unas semanas antes, algunas personas que participamos en Camblache, consideramos necesario constituir un grupo de trabajo para contribuir a la Campaña contra la Constitución Europea. A partir de los debates y elaboraciones que tuvimos en el mismo, llegamos a la conclusión de que este nuevo tratado, resumen de los anteriores, es un paso más en el proceso de autodeterminación del capital europeo, motor del desarrollo histórico de la Unión Europea (UE). Por ello, pensamos en el interés de realizar y publicar un análisis del articulado constitucional a la luz de las politicas realizadas por la UE en las últimas décadas.