ISBN: 978849488834

284 págs.

Cuadernos de negación 1

Contra el Estado y la mercancia

Este primer volumen de la recopilación de Cuadernos de Negación incluye los primeros números de la revista, publicados entre 2009 y 2010, así como otros breves textos realizados por el colectivo que anima la publicación. La compilación que contiene este volumen trata temas clásicos y decisivos del movimiento revolucionario, tales como: los diversos aspectos de las actuales condiciones de vida impuestas en todo el mundo por la economía capitalista; las herramientas teorico-prácticas que el proletariado ha utilizado para contraponerse a sus condiciones materiales; la necesidad de éste de negarse como clase explotada luchando contra la base misma de su condición y la de esta sociedad, el trabajo asalariado; la necesidad de rechazar el progreso técnico y a la misma producción de mercancías que destruye la vida para imponer la valorización; el rechazo a que las cosas, las mercancías, posean a las personas y sean el motor de las relaciones sociales; la vieja constatación de la necesidad de destruir al Estado para hacer posible la abolición de la opresión de clase, la realidad de la democracia en tanto que relación social capitalista dentro de la cual los seres humanos se relacionan como individuos aislados totalmente impotentes.

11,00

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Cuadernos de negación 1

Contra el Estado y la mercancia

11,00

Este primer volumen de la recopilación de Cuadernos de Negación incluye los primeros números de la revista, publicados entre 2009 y 2010, así como otros breves textos realizados por el colectivo que anima la publicación. La compilación que contiene este volumen trata temas clásicos y decisivos del movimiento revolucionario, tales como: los diversos aspectos de las actuales condiciones de vida impuestas en todo el mundo por la economía capitalista; las herramientas teorico-prácticas que el proletariado ha utilizado para contraponerse a sus condiciones materiales; la necesidad de éste de negarse como clase explotada luchando contra la base misma de su condición y la de esta sociedad, el trabajo asalariado; la necesidad de rechazar el progreso técnico y a la misma producción de mercancías que destruye la vida para imponer la valorización; el rechazo a que las cosas, las mercancías, posean a las personas y sean el motor de las relaciones sociales; la vieja constatación de la necesidad de destruir al Estado para hacer posible la abolición de la opresión de clase, la realidad de la democracia en tanto que relación social capitalista dentro de la cual los seres humanos se relacionan como individuos aislados totalmente impotentes.

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