El enigma del dinero
No hay quien no sepa, aunque su conocimiento se reduzca a eso, que las mercancías poseen una forma común de valor que contrasta, de manera superlativa, con las heterogéneas formas naturales propias de los valores de uso: la forma de dinero. De lo que aquí se trata, sin
embargo, es de llevar a cabo una tarea que la economía burguesa ni siquiera intentó, a saber, la de dilucidar la génesis de esta forma dineraria, siguiendo, para ello, el desarrollo de la expresión del valor contenida en la relación de valor existente entre las mercancías: desde su forma más simple y opaca hasta la deslumbrante forma de dinero. Con lo cual al mismo tiempo, el enigma del dinero se desvanece. (El Capital).
En el prólogo de la primera edición de El Capital Marx puntualizó: Los comienzos son siempre difíciles, y esto rige para todas las ciencias. Marx llevó a cabo una tarea de investigador cuya culminación debía tener lugar con la escritura de El Capital. Esta labor de indagación científica, él consideraba que era pionera. Marx quiere desvelar secretos: los secretos de la economía política capitalista. Antes que él otros habían avanzado en el estudio de esta economía, pero no
habían sabido desentrañar sus secretos y a ello dedicará gran parte de sus esfuerzos, de su salud y de su vida. Finalmente lo logrará y desde entonces conceptos como la forma de valor, de trabajo, la mercancía, el dinero, la plusvalía, la alienación, la explotación, la acumulación de
capital, y un largo etcétera serán analizados: iluminados. El sistema capitalista ya nunca más se verá, se observará o se criticará de la misma manera. Sin embargo era tan grade el propósito que
algunas de las rúbricas por él planteadas para poder realizar El Capital, del que en vida sólo terminó y publicó el primer volumen, no las pudo desarrollar, se quedaron en el tintero.
La forma de valor, cuya figura acabada es la forma de dinero, es sumamente simple y desprovista de contenido. No obstante, hace más de dos mil años que la inteligencia humana procura en vano desentrañar su secreto, mientras que ha logrado hacerlo, cuanto menos aproximadamente, en el caso de formas más complejas y llenas de contenido, nos dice Marx en el mismo prólogo. Y el último apartado del primer capítulo de El Capital, lleva el significativo título de: El carácter fetichista de la mercancía y su secreto. Sí, el capitalismo va de secretos y muchos de ellos dejaron de serlo.
Secreto es lo que cuidadosamente se oculta y reserva, es también un silencio que se impone. Por lo tanto el esfuerzo para iluminar y desvelar lo oculto o desconocido de una cultura o sistema de civilización requiere de una energía y potencia enormes. ¿Cuáles son las cualidades del que quiere saber lo que todavía se oculta y nos es secreto, es decir, negado del sistema capitalista? Marx señala estas cualidades al describir quien supone que serán los lectores de El Capital: Confío, naturalmente, en que sus lectores serán personas deseosas de aprender algo nuevo y, por tanto, también de pensar por cuenta propia. Deseo de pensar por cuenta propia y aprender algo nuevo, cualidades difíciles de cumplir
siempre y más en los tiempos que corren.
A continuación reproducimos dos textos de Karl Marx sobre el dinero:
El primero corresponde al párrafo completo sobre El Dinero del tercer de los Manuscritos de economía y filosofía escritos en París en 1844.
El segundo son unos párrafos correspondientes a El capítulo del Dinero de las Grundrisse der Kritik der politischen ökonomie (Líneas fundamentales de la crítica de la economía política), escritos en Londres entre 1857 y 1858.
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Categorías: Economía y Trabajo, Marxismo
El enigma del dinero
No hay quien no sepa, aunque su conocimiento se reduzca a eso, que las mercancías poseen una forma común de valor que contrasta, de manera superlativa, con las heterogéneas formas naturales propias de los valores de uso: la forma de dinero. De lo que aquí se trata, sin
embargo, es de llevar a cabo una tarea que la economía burguesa ni siquiera intentó, a saber, la de dilucidar la génesis de esta forma dineraria, siguiendo, para ello, el desarrollo de la expresión del valor contenida en la relación de valor existente entre las mercancías: desde su forma más simple y opaca hasta la deslumbrante forma de dinero. Con lo cual al mismo tiempo, el enigma del dinero se desvanece. (El Capital).
En el prólogo de la primera edición de El Capital Marx puntualizó: Los comienzos son siempre difíciles, y esto rige para todas las ciencias. Marx llevó a cabo una tarea de investigador cuya culminación debía tener lugar con la escritura de El Capital. Esta labor de indagación científica, él consideraba que era pionera. Marx quiere desvelar secretos: los secretos de la economía política capitalista. Antes que él otros habían avanzado en el estudio de esta economía, pero no
habían sabido desentrañar sus secretos y a ello dedicará gran parte de sus esfuerzos, de su salud y de su vida. Finalmente lo logrará y desde entonces conceptos como la forma de valor, de trabajo, la mercancía, el dinero, la plusvalía, la alienación, la explotación, la acumulación de
capital, y un largo etcétera serán analizados: iluminados. El sistema capitalista ya nunca más se verá, se observará o se criticará de la misma manera. Sin embargo era tan grade el propósito que
algunas de las rúbricas por él planteadas para poder realizar El Capital, del que en vida sólo terminó y publicó el primer volumen, no las pudo desarrollar, se quedaron en el tintero.
La forma de valor, cuya figura acabada es la forma de dinero, es sumamente simple y desprovista de contenido. No obstante, hace más de dos mil años que la inteligencia humana procura en vano desentrañar su secreto, mientras que ha logrado hacerlo, cuanto menos aproximadamente, en el caso de formas más complejas y llenas de contenido, nos dice Marx en el mismo prólogo. Y el último apartado del primer capítulo de El Capital, lleva el significativo título de: El carácter fetichista de la mercancía y su secreto. Sí, el capitalismo va de secretos y muchos de ellos dejaron de serlo.
Secreto es lo que cuidadosamente se oculta y reserva, es también un silencio que se impone. Por lo tanto el esfuerzo para iluminar y desvelar lo oculto o desconocido de una cultura o sistema de civilización requiere de una energía y potencia enormes. ¿Cuáles son las cualidades del que quiere saber lo que todavía se oculta y nos es secreto, es decir, negado del sistema capitalista? Marx señala estas cualidades al describir quien supone que serán los lectores de El Capital: Confío, naturalmente, en que sus lectores serán personas deseosas de aprender algo nuevo y, por tanto, también de pensar por cuenta propia. Deseo de pensar por cuenta propia y aprender algo nuevo, cualidades difíciles de cumplir
siempre y más en los tiempos que corren.
A continuación reproducimos dos textos de Karl Marx sobre el dinero:
El primero corresponde al párrafo completo sobre El Dinero del tercer de los Manuscritos de economía y filosofía escritos en París en 1844.
El segundo son unos párrafos correspondientes a El capítulo del Dinero de las Grundrisse der Kritik der politischen ökonomie (Líneas fundamentales de la crítica de la economía política), escritos en Londres entre 1857 y 1858.