Editorial: La linterna sorda

ISBN: 9788494463327

128 págs.

El irresponsable

¿Qué es El irresponsable? ¿Un ensayo? ¿Una obra de narrativa? ¿Un tratado de filosofía? ¿Una propuesta poética? No sabríamos decirlo, aunque tiene mucho de todo eso.
Pedro García Olivo se subleva contra la forma “moderna” de enseñanza, contra los educadores “progresistas”, contra los inconfesables propósitos políticos de todo Reformismo Pedagógico. Puebla su libro de imágenes, de metáforas, de alegorías; lo tiñe de poesía y de tragedia; se rodea del discurso de los demás, se deja acompañar por las voces de sus queridos inspiradores, poetas románticos y escritores malditos en primera línea (Rimbaud, Baudelaire, Blake, De Quincey, Wilde, Artaud, Genet, los presos de Fontevrault, etc.; aunque también Nietzsche, Van Gogh, Kropotkin, Bakunin, Bataille, Brecht, Lawrence, Godard y tantos otros); convierte cada capítulo en un viaje por tierras desconocidas, pero un viaje realizado por el placer del trayecto, del recorrido, y no bajo la exigencia de llegar con prontitud a un punto determinado; y propone, al fin, casi lo inadmisible, lo intolerable, lo monstruoso, algo que tiene que ver con la locura, con el terror, con el arte: una práctica rigurosamente criminal de la docencia, encaminada a la consecución de la Expulsión. “La policía de la Enseñanza —nos dice— no ha sido diseñada para manejar el hacha, sino para administrar los sobornos. No tiene por objeto aniquilar la sedición tanto como someterla a reglas segundas y convertir la desobediencia interna en factor de reproducción del Orden de la Escuela.
Leer El irresponsable es una aventura desconcertante. Sus tesis, irremediablemente polémicas, pueden abrir heridas a un flanco y a otro de la Opresión, entre los adoradores del Sistema, pero también entre sus críticos. La linterna sorda devuelve las alas de la imprenta a un bonito libro diabólico.

14,00

Comparte!

 
Nací en 1961 en una pedanía de Fuente-Álamo, Cartagena, en el seno de una familia de clase baja. Mi infancia supo, quizás por ello, de la emigración, las dificultades económicas, la delincuencia alimenticia, los trastornos mentales, la escolarización tardía e intermitente... He ahí un cuadro típico. Me licencié en Geografía e Historia por la Universidad de Murcia, donde cursé también estudios de Filosofía. Me doctoré en esa Universidad, con la tesis La policía de la Historia Científica. Crítica del discurso historiográfico. Cooperé en Nicaragua con el régimen sandinista, en los tiempos del asedio de la Contra, trabajando en las cooperativas de desplazados de guerra de Matagalpa. Más tarde residí en la Hungría tardo-socialista de fines de los 80, donde fui acogido como investigador-huésped por la Universidad de Budapest. Antes de eso, aprobé una oposición y ejercí no demasiados años como profesor agregado de bachillerato. Fueron los días de las denuncias, de los expedientes, de los escándalos de prensa, etc. Días de una práctica deliberada de la insubordinación docente. Otro cuadro típico... Abandoné la Enseñanza y durante ocho años me dediqué al pastoreo, viviendo de la explotación de un pequeño rebaño de cabras en una aldea de montaña del interior valenciano. Por razones de pobreza atenazante, solicité en el estío del 2001 el reingreso de excedencia, y doy en la actualidad clases de historia y ética en el IES de Alpuente. Padezco esta circunstancia como una contradicción intolerable. Me alivia pensar que, como ayer, estoy sólo de paso por la educación; y que este baño de infamia acabará pronto. Pero no estoy tan seguro... A raíz de la publicación de El irresponsable, y en parte debido a la polémica suscitada por sus planteamientos anti-escolares, que afectan también a las experiencias pedagógicas ‘alternativas’ (escuelas libres, escuelas “convivenciales”, pedagogías no-directivas, etc), he intervenido como conferenciante en Universidades del Estado español (Sevilla, Albacete, Valencia, Madrid, Salamanca, Huesca,...) y de Latinoamérica (Venezuela y Colombia) y en todos los Centros Sociales, Colectivos, Ateneos, Bibliotecas,... que se han interesado por estas cuestiones y me han propuesto una charla-debate. A partir de julio de 2005, el centro de gravedad de mis inquietudes se desplaza hacia las comunidades indígeno-campesinas del área centroamericana, donde procuro residir intermitentemente. Convierto su problemática en el eje de mis últimos trabajos literarios y videográficos. Para contribuir a la difusión de las literaturas enemigas, he proyectado una editorial no-económica, que distribuirá de forma gratuita sus realizaciones: “Los Discursos Peligrosos Editorial”. Fundé una familia, y luego se rompió. Llevo toda la vida escribiendo, no sé por qué. (Fuente: www.pedrogarciaolivoliteratura.com
Leer más
 

El irresponsable

14,00

¿Qué es El irresponsable? ¿Un ensayo? ¿Una obra de narrativa? ¿Un tratado de filosofía? ¿Una propuesta poética? No sabríamos decirlo, aunque tiene mucho de todo eso.
Pedro García Olivo se subleva contra la forma “moderna” de enseñanza, contra los educadores “progresistas”, contra los inconfesables propósitos políticos de todo Reformismo Pedagógico. Puebla su libro de imágenes, de metáforas, de alegorías; lo tiñe de poesía y de tragedia; se rodea del discurso de los demás, se deja acompañar por las voces de sus queridos inspiradores, poetas románticos y escritores malditos en primera línea (Rimbaud, Baudelaire, Blake, De Quincey, Wilde, Artaud, Genet, los presos de Fontevrault, etc.; aunque también Nietzsche, Van Gogh, Kropotkin, Bakunin, Bataille, Brecht, Lawrence, Godard y tantos otros); convierte cada capítulo en un viaje por tierras desconocidas, pero un viaje realizado por el placer del trayecto, del recorrido, y no bajo la exigencia de llegar con prontitud a un punto determinado; y propone, al fin, casi lo inadmisible, lo intolerable, lo monstruoso, algo que tiene que ver con la locura, con el terror, con el arte: una práctica rigurosamente criminal de la docencia, encaminada a la consecución de la Expulsión. “La policía de la Enseñanza —nos dice— no ha sido diseñada para manejar el hacha, sino para administrar los sobornos. No tiene por objeto aniquilar la sedición tanto como someterla a reglas segundas y convertir la desobediencia interna en factor de reproducción del Orden de la Escuela.
Leer El irresponsable es una aventura desconcertante. Sus tesis, irremediablemente polémicas, pueden abrir heridas a un flanco y a otro de la Opresión, entre los adoradores del Sistema, pero también entre sus críticos. La linterna sorda devuelve las alas de la imprenta a un bonito libro diabólico.

Comparte!

Editorial: La linterna sorda

ISBN: 9788494463327

128 págs.

Nací en 1961 en una pedanía de Fuente-Álamo, Cartagena, en el seno de una familia de clase baja. Mi infancia supo, quizás por ello, de la emigración, las dificultades económicas, la delincuencia alimenticia, los trastornos mentales, la escolarización tardía e intermitente... He ahí un cuadro típico. Me licencié en Geografía e Historia por la Universidad de Murcia, donde cursé también estudios de Filosofía. Me doctoré en esa Universidad, con la tesis La policía de la Historia Científica. Crítica del discurso historiográfico. Cooperé en Nicaragua con el régimen sandinista, en los tiempos del asedio de la Contra, trabajando en las cooperativas de desplazados de guerra de Matagalpa. Más tarde residí en la Hungría tardo-socialista de fines de los 80, donde fui acogido como investigador-huésped por la Universidad de Budapest. Antes de eso, aprobé una oposición y ejercí no demasiados años como profesor agregado de bachillerato. Fueron los días de las denuncias, de los expedientes, de los escándalos de prensa, etc. Días de una práctica deliberada de la insubordinación docente. Otro cuadro típico... Abandoné la Enseñanza y durante ocho años me dediqué al pastoreo, viviendo de la explotación de un pequeño rebaño de cabras en una aldea de montaña del interior valenciano. Por razones de pobreza atenazante, solicité en el estío del 2001 el reingreso de excedencia, y doy en la actualidad clases de historia y ética en el IES de Alpuente. Padezco esta circunstancia como una contradicción intolerable. Me alivia pensar que, como ayer, estoy sólo de paso por la educación; y que este baño de infamia acabará pronto. Pero no estoy tan seguro... A raíz de la publicación de El irresponsable, y en parte debido a la polémica suscitada por sus planteamientos anti-escolares, que afectan también a las experiencias pedagógicas ‘alternativas’ (escuelas libres, escuelas “convivenciales”, pedagogías no-directivas, etc), he intervenido como conferenciante en Universidades del Estado español (Sevilla, Albacete, Valencia, Madrid, Salamanca, Huesca,...) y de Latinoamérica (Venezuela y Colombia) y en todos los Centros Sociales, Colectivos, Ateneos, Bibliotecas,... que se han interesado por estas cuestiones y me han propuesto una charla-debate. A partir de julio de 2005, el centro de gravedad de mis inquietudes se desplaza hacia las comunidades indígeno-campesinas del área centroamericana, donde procuro residir intermitentemente. Convierto su problemática en el eje de mis últimos trabajos literarios y videográficos. Para contribuir a la difusión de las literaturas enemigas, he proyectado una editorial no-económica, que distribuirá de forma gratuita sus realizaciones: “Los Discursos Peligrosos Editorial”. Fundé una familia, y luego se rompió. Llevo toda la vida escribiendo, no sé por qué. (Fuente: www.pedrogarciaolivoliteratura.com
Leer más