Este libro recoge la vida de un puñado de enseñantes racionalistas, con especial insistencia en resaltar el trabajo fundamental de muchas maestras, que mostraron los principios de una pedagogía libertaria. Parejas y familias dedicadas a la enseñanza, personalidades que sufrieron cárcel y exilio tras la Guerra Civil, rehaciendo sus vidas o sufriendo un dramático destierro alejado de su trabajo. Además de los rasgos biográficos y de las características de su pensamiento educativo, se aportan textos que exponen algunas de las ideas de una educación capaz de cambiar el mundo. Sin duda, la selección podría haber considerado más enseñantes, incluso figuras reconocidas que cuentan con excelentes estudios, pero este es otro de los necesarios caminos de investigación que merecen tantas maestras y maestros racionalistas a quienes la Historia de la Educación en la península Ibérica continúa olvidando.