Fray Dulcino y Margarita
Mesianismo igualitario y resistencia montañesa
«Pues dile a Fray Dulcino que se avitualle tú que tal vez pronto verás el sol si no desea unírseme aquí, quemado que se procure víveres, pues las nevadas darán paso a la victoria del novarés que de otro modo no le sería fácil conquistar.»
—Dante Alighieri, La Divina Comedia
Dolcino da Novara y Margherita Boninsegna —Margherita da Trento— son hoy dos figuras míticas que, a pesar de su enfrentamiento con el poder más duradero de la historia, la Iglesia católica que los condenó y martirizó hasta la muerte, han pervivido en la memoria popular italiana como símbolos de rebelión popular y libertaria.
En agosto del año 1300, Dulcino dirigió una carta a los apostólicos, después de que su líder Gherardo Segarelli fuera quemado en la hoguera. Ese fue el principio del movimiento dulciniano, que denunciaba al clero corrupto y reivindicaba la vida en comunidad y la pobreza frente a la opulencia eclesiástica. Él y Margarita se conocieron en 1303, en Trento, y lideraron una comunidad que llevó a la Iglesia romana a declarar una guerra santa para combatirlos.
El movimiento dulciniano recorrió la península italiana de sur a norte y acabó aliándose con los montañeses de Valsesia, enfrentados a la imposición del derecho romano y la religión, para proteger su modelo de organización comunitaria. Con una guerrilla que llegó a tener alrededor de diez mil miembros, el movimiento dulciniano se enfrentó a las tropas de Roma durante dos años.
10,00€
Categorías: Historia, Movimientos sociales, Religiones, teología y ateología
Palabras clave: anabaptistas, cataros, cristianismo, cristianismo de base, cristianismo primitivo, cruzadas, guerra santa, herejes, humanismo, milenarismo, milenaristas, paraíso en la Tierra, socialismo
Fray Dulcino y Margarita
Mesianismo igualitario y resistencia montañesa
«Pues dile a Fray Dulcino que se avitualle tú que tal vez pronto verás el sol si no desea unírseme aquí, quemado que se procure víveres, pues las nevadas darán paso a la victoria del novarés que de otro modo no le sería fácil conquistar.»
—Dante Alighieri, La Divina Comedia
Dolcino da Novara y Margherita Boninsegna —Margherita da Trento— son hoy dos figuras míticas que, a pesar de su enfrentamiento con el poder más duradero de la historia, la Iglesia católica que los condenó y martirizó hasta la muerte, han pervivido en la memoria popular italiana como símbolos de rebelión popular y libertaria.
En agosto del año 1300, Dulcino dirigió una carta a los apostólicos, después de que su líder Gherardo Segarelli fuera quemado en la hoguera. Ese fue el principio del movimiento dulciniano, que denunciaba al clero corrupto y reivindicaba la vida en comunidad y la pobreza frente a la opulencia eclesiástica. Él y Margarita se conocieron en 1303, en Trento, y lideraron una comunidad que llevó a la Iglesia romana a declarar una guerra santa para combatirlos.
El movimiento dulciniano recorrió la península italiana de sur a norte y acabó aliándose con los montañeses de Valsesia, enfrentados a la imposición del derecho romano y la religión, para proteger su modelo de organización comunitaria. Con una guerrilla que llegó a tener alrededor de diez mil miembros, el movimiento dulciniano se enfrentó a las tropas de Roma durante dos años.
Categorías: Historia, Movimientos sociales, Religiones, teología y ateología
Palabras clave: anabaptistas, cataros, cristianismo, cristianismo de base, cristianismo primitivo, cruzadas, guerra santa, herejes, humanismo, milenarismo, milenaristas, paraíso en la Tierra, socialismo
Editorial: Virus Editorial
Colección: Libèl·lula
ISBN: 9788492559688
216 págs.