Editorial: Contra el diluvio

ISBN: 9788409386284

130 págs.

LA CONQUISTA DEL ESPACIO

En este volumen colectivo se intenta contribuir a la problematización del reparto del espacio, mediante artículos y entrevistas a personas que viven en diversos entornos físicos y sociales. Cuatro artículos de fondo enmarcan el problema de la propiedad, distribución y uso del espacio, tanto en el campo como en la ciudad, y siete entrevistas a personas de oficios y situaciones diversas ponen cuerpo a la cuestión.
Llevamos ya un tiempo rondando a lo que, a falta de una forma de consenso, podemos llamar transición ecológica, o ecosocial si se quiere ampliar el foco. Entendamos esto como el conjunto de tareas necesarias para pasar de una sociedad basada en el consumo ingente de recursos, y en concreto de combustibles fósiles, y que convierte dicho consumo en desigualdad humana y degradación ecológica a una sociedad más justa, donde la mayoría de energía consumida provenga de fuentes renovables y cuyo impacto en la biosfera sea mucho menor. Luego los detalles ya los pone cada uno. No es que antes no se hablara de ello, pero está claro que el tema y el concepto pasaron al mainstream no más tarde de junio de 2018, con la creación de un ministerio supuestamente dedicado por completo a tal tarea. Luego vino la pandemia, y la oportunidad de salir mejores de ella que, de momento, se está concretando en la asignación de miles de millones de euros en fondos de recuperación y digitalización. Esta es, a nivel europeo y estatal, la primera manifestación del asunto. No ha tardado mucho en ser evidente que la transición ecológica es una tarea tan política como técnica, como mínimo.
Salvo para los más fervorosos defensores de la tecnología como entidad independiente de la sociedad, es obvio para cualquiera que las decisiones de cómo, dónde y para qué y quiénes se producirá la energía que debe sustituir a la fósil es una decisión política. Esto mismo es válido para cuestiones centrales a nuestras vidas tales como qué vamos a comer, cuánto y en qué vamos a trabajar, dónde vamos a vivir, cómo nos vamos a mover de un sitio a otro. Las respuestas a estas preguntas son variadas e importantes, pero hay al menos una cosa –probablemente haya más– que tienen en común: todas tienen que ver con el espacio, su uso y su reparto.
Ilustraciones interiores de Virginia Argumosa, Adara Sánchez y Marta Endrino

5,00

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LA CONQUISTA DEL ESPACIO

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En este volumen colectivo se intenta contribuir a la problematización del reparto del espacio, mediante artículos y entrevistas a personas que viven en diversos entornos físicos y sociales. Cuatro artículos de fondo enmarcan el problema de la propiedad, distribución y uso del espacio, tanto en el campo como en la ciudad, y siete entrevistas a personas de oficios y situaciones diversas ponen cuerpo a la cuestión.
Llevamos ya un tiempo rondando a lo que, a falta de una forma de consenso, podemos llamar transición ecológica, o ecosocial si se quiere ampliar el foco. Entendamos esto como el conjunto de tareas necesarias para pasar de una sociedad basada en el consumo ingente de recursos, y en concreto de combustibles fósiles, y que convierte dicho consumo en desigualdad humana y degradación ecológica a una sociedad más justa, donde la mayoría de energía consumida provenga de fuentes renovables y cuyo impacto en la biosfera sea mucho menor. Luego los detalles ya los pone cada uno. No es que antes no se hablara de ello, pero está claro que el tema y el concepto pasaron al mainstream no más tarde de junio de 2018, con la creación de un ministerio supuestamente dedicado por completo a tal tarea. Luego vino la pandemia, y la oportunidad de salir mejores de ella que, de momento, se está concretando en la asignación de miles de millones de euros en fondos de recuperación y digitalización. Esta es, a nivel europeo y estatal, la primera manifestación del asunto. No ha tardado mucho en ser evidente que la transición ecológica es una tarea tan política como técnica, como mínimo.
Salvo para los más fervorosos defensores de la tecnología como entidad independiente de la sociedad, es obvio para cualquiera que las decisiones de cómo, dónde y para qué y quiénes se producirá la energía que debe sustituir a la fósil es una decisión política. Esto mismo es válido para cuestiones centrales a nuestras vidas tales como qué vamos a comer, cuánto y en qué vamos a trabajar, dónde vamos a vivir, cómo nos vamos a mover de un sitio a otro. Las respuestas a estas preguntas son variadas e importantes, pero hay al menos una cosa –probablemente haya más– que tienen en común: todas tienen que ver con el espacio, su uso y su reparto.
Ilustraciones interiores de Virginia Argumosa, Adara Sánchez y Marta Endrino

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Editorial: Contra el diluvio

ISBN: 9788409386284

130 págs.