La sociedad implosiva
Que el capitalismo no funciona, ha pasado tras el crack de 2008 más allá de ser un lema activista a convertirse en una verdad social. Que la vida es otra cosa, nadie en su sano juicio lo pone en duda. Con todo, cuesta poder describir el derrumbe de la relación social capitalista al que asistimos, toda vez que los lenguajes revolucionarios de las tradiciones emancipatorias perecen junto con los escenarios que les dieron carta de naturaleza. Corsino Vela (1953) ha ido madurando, tras años de conversaciones con diversos focos de la militancia anticapitalista, reflexiones y afirmaciones que aportan luz a este difícil pero apasionante momento.
Escrito en forma de breves tesis, las más de un millar de argumentadas aseveraciones que se nos ofrecen en el volumen, analizan los pilares del sistema capitalista desde la solidez teórica, para llegar a la conclusión de que incapaz de cumplir los propósitos que el mismo sistema estima como básicos para su propio funcionamiento, contemplamos ahora su progresiva degradación.
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La sociedad implosiva
Que el capitalismo no funciona, ha pasado tras el crack de 2008 más allá de ser un lema activista a convertirse en una verdad social. Que la vida es otra cosa, nadie en su sano juicio lo pone en duda. Con todo, cuesta poder describir el derrumbe de la relación social capitalista al que asistimos, toda vez que los lenguajes revolucionarios de las tradiciones emancipatorias perecen junto con los escenarios que les dieron carta de naturaleza. Corsino Vela (1953) ha ido madurando, tras años de conversaciones con diversos focos de la militancia anticapitalista, reflexiones y afirmaciones que aportan luz a este difícil pero apasionante momento.
Escrito en forma de breves tesis, las más de un millar de argumentadas aseveraciones que se nos ofrecen en el volumen, analizan los pilares del sistema capitalista desde la solidez teórica, para llegar a la conclusión de que incapaz de cumplir los propósitos que el mismo sistema estima como básicos para su propio funcionamiento, contemplamos ahora su progresiva degradación.