Editorial: Horas y horas

ISBN: 848771580X

240 págs.

Reflexiones feministas

para principios de siglo

Desde hace años victoria Sau está desarrollando una teoría global alternativa y explicativa de la construcción del Patriarcado. Las diversas manifestaciones de dominación tales como la esclavitud, la servidumbre, la explotación, la alienación y la colonización han sido posibles, según la autora, porque había un modelo previo a todas ellas: el de la dominación de un sexo por el otro.
Su teoría es radical, se dirige a una profunda transformación de la sociedad. Opina que toda inferiorización de seres humanos lleva aparejada una tarea de feminización. «La feminización no sólo se dirige a grupos concretos de hombres de una determinada sociedad. También alcanza a entidades políticas tales como países enteros y razas o etnias». Y «la liberación de hombres, clases, razas, países o de culaquier grupo humano feminizado pasa necesariamente por el reconocimiento de que la inferiorización de la mujer está en el origen de la suya propia. Si no desaparece la inferiorización de la mujer es posible que sigan cambiando las formas de explotación del hombre por el hombre, pero no desaparecerán. Por esto sólo el feminismo es la revolución total».

12,00

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Categorías: Género y Feminismo

 

Reflexiones feministas

para principios de siglo

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Desde hace años victoria Sau está desarrollando una teoría global alternativa y explicativa de la construcción del Patriarcado. Las diversas manifestaciones de dominación tales como la esclavitud, la servidumbre, la explotación, la alienación y la colonización han sido posibles, según la autora, porque había un modelo previo a todas ellas: el de la dominación de un sexo por el otro.
Su teoría es radical, se dirige a una profunda transformación de la sociedad. Opina que toda inferiorización de seres humanos lleva aparejada una tarea de feminización. «La feminización no sólo se dirige a grupos concretos de hombres de una determinada sociedad. También alcanza a entidades políticas tales como países enteros y razas o etnias». Y «la liberación de hombres, clases, razas, países o de culaquier grupo humano feminizado pasa necesariamente por el reconocimiento de que la inferiorización de la mujer está en el origen de la suya propia. Si no desaparece la inferiorización de la mujer es posible que sigan cambiando las formas de explotación del hombre por el hombre, pero no desaparecerán. Por esto sólo el feminismo es la revolución total».

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