Terrorismo policial contra gritos de libertad
Denunciar el terrorismo de Estado es imprescindible si queremos ayudar a las víctimas de dicho terrorismo a que puedan decir su verdad. Toda su verdad. Y sobre todo, para que todas esas víctimas reciban la verdad, justicia y reparación –con garantías de no repetición– que tanto necesitan.
Xabier Makazaga nació en Zarautz en 1958. Tuvo que refugiarse en el Estado francés en 1981 debido a su militancia política y posteriormente pasó diez años en prisiones francesas por el mismo motivo. En 2001 fue expulsado de Francia y vivió durante dos años en su pueblo hasta que, ante el riesgo de ser torturado, tuvo que volver a exiliarse. Esa vez, en Bruselas, donde ha estado exiliado durante otros once años, hasta que ha podido volver finalmente a Zarautz, aunque sigue residiendo en Bruselas junto a su compañera alemana, Elke.
Ha trabajado sobre todo el tema de la tortura, publicando cuatro libros al respecto: Torturadores & CIA, La red: el tormento en la España constitucional Manual del torturador español y El caso Portu-Sarasola. Los encubridores de la tortura al desnudo. Salvo el segundo, se encuentran todos ellos disponibles gratuitamente en Internet. También ha investigado el terrorismo de Estado que ha sufrido Euskal Herria durante las últimas décadas y ha escrito numerosos artículos al respecto, tanto en euskara como en castellano.
“De una forma u otra, el terrorismo de Estado no puede sino estar agravado por el secreto, el engaño y la hipocresía. Cuando un Estado está implicado en el terrorismo, ya sea perpetrado por sus propios agentes o por intermediarios, lo hace clandestinamente, negando cualquier implicación, y declarando su adhesión a los valores y principios que lo prohíben. O, si no es práctico e incluso contraproducente negar su participación, hará todo lo posible para presentar sus acciones, por lo menos a algunas audiencias, dándoles un significado bien diferente: como actos legítimos de guerra, actos ejecutados en defensa de la seguridad del Estado. Lo que normalmente podrá hacer sin dificultad”. Igor Primoratz,State Terrorism and Counterterrorism
“…Se mató, lesionó, secuestró, violó sexualmente, torturó… Y luego se borraron los rastros que sólo obraban en poder y a disposición de los victimarios”. Jon Mirena Landa, exdirector de Derechos Humanos del Gobierno Vasco
15,00€
Categorías: Control Social, represión y cárcel
Terrorismo policial contra gritos de libertad
Denunciar el terrorismo de Estado es imprescindible si queremos ayudar a las víctimas de dicho terrorismo a que puedan decir su verdad. Toda su verdad. Y sobre todo, para que todas esas víctimas reciban la verdad, justicia y reparación –con garantías de no repetición– que tanto necesitan.
Xabier Makazaga nació en Zarautz en 1958. Tuvo que refugiarse en el Estado francés en 1981 debido a su militancia política y posteriormente pasó diez años en prisiones francesas por el mismo motivo. En 2001 fue expulsado de Francia y vivió durante dos años en su pueblo hasta que, ante el riesgo de ser torturado, tuvo que volver a exiliarse. Esa vez, en Bruselas, donde ha estado exiliado durante otros once años, hasta que ha podido volver finalmente a Zarautz, aunque sigue residiendo en Bruselas junto a su compañera alemana, Elke.
Ha trabajado sobre todo el tema de la tortura, publicando cuatro libros al respecto: Torturadores & CIA, La red: el tormento en la España constitucional Manual del torturador español y El caso Portu-Sarasola. Los encubridores de la tortura al desnudo. Salvo el segundo, se encuentran todos ellos disponibles gratuitamente en Internet. También ha investigado el terrorismo de Estado que ha sufrido Euskal Herria durante las últimas décadas y ha escrito numerosos artículos al respecto, tanto en euskara como en castellano.
“De una forma u otra, el terrorismo de Estado no puede sino estar agravado por el secreto, el engaño y la hipocresía. Cuando un Estado está implicado en el terrorismo, ya sea perpetrado por sus propios agentes o por intermediarios, lo hace clandestinamente, negando cualquier implicación, y declarando su adhesión a los valores y principios que lo prohíben. O, si no es práctico e incluso contraproducente negar su participación, hará todo lo posible para presentar sus acciones, por lo menos a algunas audiencias, dándoles un significado bien diferente: como actos legítimos de guerra, actos ejecutados en defensa de la seguridad del Estado. Lo que normalmente podrá hacer sin dificultad”. Igor Primoratz,State Terrorism and Counterterrorism
“…Se mató, lesionó, secuestró, violó sexualmente, torturó… Y luego se borraron los rastros que sólo obraban en poder y a disposición de los victimarios”. Jon Mirena Landa, exdirector de Derechos Humanos del Gobierno Vasco
Categorías: Control Social, represión y cárcel
Editorial: Hiru Argitaletxea
ISBN: 9788496584587
240 págs.