El mundo hace un siglo: ese el destino final del viaje del lector de Vida vertiginosa. La periodista Lucía Mbomío compara en su prólogo a João do Rio con Mariano José de Larra, y es un parecido feliz. Su legado son geniales crónicas mundanas con las que recordar y aprender. A través de los ojos del periodista carioca vemos cómo estaba cambiando el mundo durante los primeros lustros del siglo XX. Somos testigos, entre otras cosas, del impacto del feminismo, del auge del capitalismo, de la sempiterna lucha de clases, del poder del periodismo, y de la irrupción del automóvil, con el que la vida comenzó a rodar a una velocidad de vértigo.