De la hegemonía a la afinidad
Solidaridad y responsabilidad en los nuevos movimientos sociales
Una cartografía de los movimientos sociales contemporáneos a la luz de la crítica de la hegemonía gramsciana y del neo-populismo posmoderno.
La gramsciana lógica de la hegemonía, que ha fuertemente condicionado las transformaciones sociales del siglo XX, va agotando su influencia sobre el imaginario y las prácticas de los movimientos sociales contemporáneos (anti-sexistas, anti-racistas, indigenistas, anti-capitalistas, altermundistas…), entre los que se abre camino una lógica de la afinidad de matriz libertaria. El poder es una red y en forma de red se articula también la multiforme resistencia a la dominación. Las luchas radicales de la posmodernidad muestran cómo la idea de una liberación política universal solo sea una fantasía modernista y, de hecho, totalitaria.
Para sostener su tesis, Day examina a nivel global las muchas y originales formas de organización autónoma, ofreciendo una nueva lectura del anarquismo, filtrada por el post-estructuralismo y el post-marxismo. Una nunca acabada genealogía conceptual de los movimientos antagonistas a lo largo de las últimas décadas sirve de base para analizar y criticar las dicotomías instaladas en las narraciones normalizadoras, tanto las neoliberales como de la izquierda institucional: teoría/praxis, reforma/revolución, individuo/comunidad, hegemonía/afinidad, a la luz de las elaboraciones filosófico-políticas que las han problematizado, y sobre todo de las experiencias de lucha que las siguen alimentando.
Desde el socialismo utópico y los primeros teóricos anarquistas, hasta el post-anarquismo contemporáneo, Day propone una lectura crítica de los conceptos de expropiación, revolución/evolución social, política prefigurativa, multiculturalismo liberal, así como los paradigmas reconocimiento-integración y el pensamiento post-colonial, feminista y queer, reivindicando en todos los terrenos la superación de la hegemonía de la hegemonía, tanto la liberal, en cuanto híbrido de dictadura + democracia, como la post-estructuralista, reflejada en el auge del pensamiento neo-populista de Laclau y Mouffe.
«…uno de los problemas fundamentales es cómo hacer que cada vez más personas superen no solo su deseo de dominar, sino también su deseo de ser dominadas…»
18,00€
Categorías: Movimientos sociales
De la hegemonía a la afinidad
Solidaridad y responsabilidad en los nuevos movimientos sociales
Una cartografía de los movimientos sociales contemporáneos a la luz de la crítica de la hegemonía gramsciana y del neo-populismo posmoderno.
La gramsciana lógica de la hegemonía, que ha fuertemente condicionado las transformaciones sociales del siglo XX, va agotando su influencia sobre el imaginario y las prácticas de los movimientos sociales contemporáneos (anti-sexistas, anti-racistas, indigenistas, anti-capitalistas, altermundistas…), entre los que se abre camino una lógica de la afinidad de matriz libertaria. El poder es una red y en forma de red se articula también la multiforme resistencia a la dominación. Las luchas radicales de la posmodernidad muestran cómo la idea de una liberación política universal solo sea una fantasía modernista y, de hecho, totalitaria.
Para sostener su tesis, Day examina a nivel global las muchas y originales formas de organización autónoma, ofreciendo una nueva lectura del anarquismo, filtrada por el post-estructuralismo y el post-marxismo. Una nunca acabada genealogía conceptual de los movimientos antagonistas a lo largo de las últimas décadas sirve de base para analizar y criticar las dicotomías instaladas en las narraciones normalizadoras, tanto las neoliberales como de la izquierda institucional: teoría/praxis, reforma/revolución, individuo/comunidad, hegemonía/afinidad, a la luz de las elaboraciones filosófico-políticas que las han problematizado, y sobre todo de las experiencias de lucha que las siguen alimentando.
Desde el socialismo utópico y los primeros teóricos anarquistas, hasta el post-anarquismo contemporáneo, Day propone una lectura crítica de los conceptos de expropiación, revolución/evolución social, política prefigurativa, multiculturalismo liberal, así como los paradigmas reconocimiento-integración y el pensamiento post-colonial, feminista y queer, reivindicando en todos los terrenos la superación de la hegemonía de la hegemonía, tanto la liberal, en cuanto híbrido de dictadura + democracia, como la post-estructuralista, reflejada en el auge del pensamiento neo-populista de Laclau y Mouffe.
«…uno de los problemas fundamentales es cómo hacer que cada vez más personas superen no solo su deseo de dominar, sino también su deseo de ser dominadas…»