Lydia Lunch. Nacida en Rochester (Nueva York) como Lydia Koch, sufrió abusos sexuales por parte de su padre y a los 16 años ya se había instalado en la Gran Manzana. Allí se dedicó a escribir poesía y a entrar en contacto con la escena underground de la ciudad. En los años 80 fue la musa del movimiento neoyorquino No Wave, cuyo germen hay que buscar en el disco No New York, auspiciado por Brian Eno. Lydia Lunch ha hecho más por los archivos históricos del performance art que muchos otros artistas juntos.
Famosa por el carácter pornográfico de parte de su obra, por no haber ocultado nunca sus experiencias más inconfesables y por haber colaborado con artistas malditos como Nick Cave, Einstürzende Neubauten, James Chance y Sonic Youth, este icono de lo políticamente incorrecto ha perdurado al paso de las modas. La oscuridad y, en cierta medida, el nihilismo le han servido de catalizador desde sus inicios noise rock con Teenage Jesus and the Jerks (junto a James Chance) hasta su disco Smoke in the Shadows en el que participan Tommy Grenas, Len Del Rio, Nels Cline y Terry Edwards. Miedo, lujuria y, por qué no, narcisismo como constantes vitales de la carrera de esta transgresora. Aparte de como músico y letrista, Lunch ha ejercido también de actriz, escultora, fotógrafa, guionista de teatro y videoartista.