Ronald Fritsch (Hannover, 1951), tras abandonar la carrera de empresariales y ejercer de administrativo en su ciudad natal, a finales de 1970 marcha a Berlín, entre otras razones para eludir el servicio militar obligatorio, del que en aquellos momentos estaban exentos los habitantes berlineses, al ser una ciudad todavía regida por las potencias aliadada y considerada neutral. Fritsch se involucraría en los ambientes anarquistas de la capital alemana, participando de la escena contracultural de la época y formando parte de la fundación del Consejo Central de los Rebeldes Nómadas del Hachís, nombre que pretendía parodiar la nomenclatura habitual de las organizaciones de izquierda. De la confluencia de los Rebeldes del Hachís con otros grupos de la izquierda radical alemana, surgiría el Movimiento 2 de Junio del que él formaría parte y que se diferenciaría de otras organizaciones, como la RAF, renunciando a la pretensión de ser la vanguardia de las luchas sociales y subordinarse a éstas. Detenido el 28 de abril de 1975 y condenado por la actividad armada del M2J, Ronald Fritsch no saldría de la cárcel hasta el 14 de septiembre de 1989.

Ralf Reinders (Berlín, 1948), afiliado muy joven a los Jóvenes Pioneros -organización juvenil del Partido Comunista de la RDA-, padeció la represión de la policía de Berlín Occidental contra los miembros de este grupo. Participa de las primeras movilizaciones contra la guerra del Vietnam, forma parte de las primeras okupaciones de carácter político que se llevan a cabo en Berlín y de la fundación del Consejo Central de los Rebeldes Nómadas del Hachís, nombre que pretendía parodiar la nomenclatura habitual de las organizaciones de izquierda. De la confluencia de los Rebeldes del Hachís con otros grupos de la izquierda radical alemana, surgiría el Movimiento 2 de Junio del que él formaría parte y que se diferenciaría de otras organizaciones, como la RAF, renunciando a la pretensión de ser la vanguardia de las luchas sociales y subordinarse a éstas. Detenido el 9 de septiembre de 1975, Ralf Reinders no saldría de la cárcel hasta el 14 de septiembre de 1990.