Pilo quiere que sepamos que el mundo es un lugar hermoso en su concepción, y que esta belleza se derrama en los más tristes escenarios. Pilo le hace fotos a la América profunda de España. Al rastro de derrotas del sueño americano en la grieta que deja la estructura tambaleante. Al sol de Alabama calentando tu vermú Cinzano. La fotógrafa de los no lugares. (…) Así lucha Pilo Gallizo; para que su mirada se tenga en cuenta, para que su nosequé visual no aparezca nunca en el objetivo.
Iván Rojo es el Sergio Leone del western levantino. Una suerte de género oculto al calor del ocaso del estado del bienestar, un descampado donde la última esperanza está en que el motor aguante hasta el próximo taller, un horizonte en la carretera interminable con el tanque lleno de dudas y en el bolsillo algunas certezas que poder canjear por una cinta de distribución nueva. Iván Rojo siempre va en coche. Aún cuando va andando.