África y Oriente Medio

  • <p>Despu&eacute;s de tantos a&ntilde;os de lucha contra Marruecos por el logro de su independencia, el pr&oacute;ximo refer&eacute;ndum puede permitir al pueblo saharaui conseguir la autodeterminaci&oacute;n. En este proceso las mujeres saharauis, que han jugado un rol importante en la vida organizativa de los campamentos para refugiados, son un factor definitivo en la construcci&oacute;n de futuro. Pero su importancia social no es el resultado casual de una coyuntura, sino que parte de una tradici&oacute;n propia que este libro analiza y pone de relieve. Las reivindicaciones de g&eacute;nero deben de ser un rasgo diferenciador respecto del enemigo contra el que se lucha, as&iacute; como tambi&eacute;n forman parte de la identidad &eacute;tnica que se defiende.</p>
  • <p>&iquest;C&oacute;mo es posible que &Aacute;frica del Norte, poblada por bereberes romanizados y cristianizados en parte, se convierta en pocos siglos, en un conjunto de pa&iacute;ses completamente musulmanes, hasta el punto de que la mayor&iacute;a de la poblaci&oacute;n se confiere y se cree de origen &aacute;rabe? Estas son algunas de las cuestiones que plantea Gabriel Campos, el cual forma parte de lo que &eacute;l llama &quot;una primavera multiforme de estudios y manifestaciones culturales, amasigh, inseparable de una afirmaci&oacute;n cada vez m&aacute;s resuelta de una identidad bereber transnacional&quot;.</p>
  • <p>La insurrecci&oacute;n argelina que estallara tras el asesinato premeditado de un joven estudiante en el interior de una gendarmeria en la v&iacute;spera de la primavera bereber de 2001, contin&uacute;a imparable hasta la fecha, extendida por todos los rincones del estado argelino, y con especial arraigo en la Cabilia. Ignorada por la mayor&iacute;a, falseada por el resto, su radicalidad y ejemplaridad se basan en una articulaci&oacute;n en aarchs o consejos de aldea o barrio, estructura asamblearia retomada de la tradici&oacute;n social aun vigente, que no ha podido ser destruida tras muchas d&eacute;cadas de un r&eacute;gimen que hered&oacute; del terror colonial las pr&aacute;cticas punitivas que s&oacute;lo su estalinismo perfeccion&oacute;.</p> <p>De este modo, la exigencia de la disoluci&oacute;n de los cuerpos represivos argelinos por parte de los aarchs argelinos, es tanto como imponer la disoluci&oacute;n del Estado, cuesti&oacute;n evidente que ha movilizado en su defensa tanto a la infame izquierda partidista, como a la prensa mundial, silenciando el significado radical del boicot masivo de la poblaci&oacute;n a las farsas electorales repetidas estos dos &uacute;ltimos a&ntilde;os. Sepultados internacionalmente tras la cortina de humo autonomista (m&aacute;s afecta a la emigraci&oacute;n bereber en la metr&oacute;poli que real en el conflicto cotidiano) la poblaci&oacute;n insurrecta traza una coordinaci&oacute;n asamblearia, refrendada por una participaci&oacute;n masiva, que ha puesto contra los cuerdas a un poder policial, acostumbrado al cambalache pol&iacute;tico del clientelismo y la corrupci&oacute;n. Tras m&aacute;s de un centenar de muertos y miles de heridos en unos enfrentamientos que han ardido al un&iacute;sono, edificios administrativos y sedes de la oposici&oacute;n, la insurrecci&oacute;n argelina merece, como m&iacute;nimo, su difusi&oacute;n entre la presente generaci&oacute;n de rebeldes sociales, para lo que la presente publicaci&oacute;n aspira a ser s&oacute;lo su comienzo.</p>
  • Palestina

    6,00
    <p class="Estilo8">La violencia palestina como respuesta a la que ejerce la ocupaci&oacute;n militar israel&iacute; sobre el pueblo palestino nunca ha sido admitida en occidente, por no hablar de Israel, por razones obvias. Las soluciones propuestas por los llamados &quot;mediadores en el conflicto&quot;, &quot;socios de la paz&quot;, &quot;enviados internacionales a la zona&quot;, etc., nunca pasan por exigir el fin inmediato e incondicional de la ocupaci&oacute;n israel&iacute;, que es en s&iacute; misma m&aacute;xima expresi&oacute;n de violencia, ilegal, continuada y terrible, adem&aacute;s de la causa primera del conflicto en la zona. Al contrario, se pide a los palestinos que renuncien a su derecho a la resistencia a la ocupaci&oacute;n en nombre de un proceso de paz que les perjudica enormemente. Nadie se pregunta por qu&eacute; Israel no cumple la ley internacional. Nadie se pregunta por qu&eacute; se menciona la seguridad de los israel&iacute;es y no la de los palestinos, a pesar de que los muertos, los heridos, los detenidos, los que sufren el toque de queda, los expropiados y los vilipendiados son los palestinos.<em><br /> </em></p> <p>&nbsp;</p>
  • <p>La cocina del Senegal, como la de su m&aacute;s que vecina Gambia, se caracteriza principalmente por la densidad y consistencia de sus platos. Esto se debe a la primordial necesidad de que estos sean antes que nada nutritivos, frente a condiciones de vida muchas veces dif&iacute;ciles y adversas. Una comida t&iacute;pica senegalesa consta generalmente de un solo plato, compuesto de cereales, carnes o pescados, aceites, verduras y especias que dan un realzado sabor al conjunto.</p>
  • <p>La oportunidad que brinda la reforma educativa sobretodo para el periodo comprendido entre los 12 y los 16 a&ntilde;os (ESO) es una ocasi&oacute;n adecuada para ofrecer a los estudiantes una visi&oacute;n muy diferente de la historia en general y de la africana en particular. Temas que trata este n&uacute;mero: contexto geogr&aacute;fico, los or&iacute;genes, la civilizaci&oacute;n sudanesa, la estructura pol&iacute;tica del reino del Congo, la estructura familiar, los poblados, la econom&iacute;a, la llegada de los portugueses, las relaciones entre Congo y Portugal, las consecuencias del contacto y comentarios sobre las persecuciones.</p>
  • Palestina

    5,00
    <p>- Joseba Mac&iacute;as: Palestina. S&iacute;mbolos, claves y desaf&iacute;os</p> <p>- Noam Chomsky: El control del pensamiento en los EE.UU. El caso de Oriente Medio</p>
  • Refuzniks

    3,00
    <p>Libro que recoge 21 entrevistas a <i>refuzniks</i>, insumisos al ej&eacute;rcito israel&iacute;. Para los que rechazan ir al ej&eacute;rcito, la necesidad de exponer sus ideas al mundo es algo fundamental, urgente. Me impresionan, sobre todo los j&oacute;venes; adolescentes que decidieron ir a la c&aacute;rcel por sus ideas.</p> <p>Los <i>refuzniks </i>israel&iacute;es no quieren incorporarse al ej&eacute;rcito. Por razones diferentes seg&uacute;n los individuos, rechazan lo que, sin embargo, parece ser una etapa obligatoria en una sociedad tan militarizada. Desde la infancia hasta la adolescencia, en la escuela y en el instituto, los israel&iacute;es reciben en sus clases a militares que les explican el papel y la importancia del ej&eacute;rcito. En casi todos los trabajos, en la universidad, se les pregunta qu&eacute; hicieron en el ej&eacute;rcito.</p> <p>Si un joven decide no ir al ej&eacute;rcito y no quiere hacerse pasar por enfermo mental, le quedan dos soluciones. Puede declararse pacifista. En ese caso tendr&aacute; que comparecer ante una comisi&oacute;n que decidir&aacute; si tiene derecho a no hacer el servicio. Estos objetores de conciencia deber&aacute;n demostrar, con testigos, que no soportan la violencia. Si la comisi&oacute;n decide que no son lo suficientemente pacifistas, pueden acabar en la c&aacute;rcel.</p> <p>Los israel&iacute;es que rechazan la ocupaci&oacute;n de los territorios palestinos son una minor&iacute;a. Los otros parecen vivir en la indiferencia.</p>
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