América Latina

  • <p>Ecuador, 1985. El presidente Febres Cordero ha instaurado una pol&iacute;tica de represi&oacute;n in&eacute;dita contra todos los opositores pol&iacute;ticos. En Colombia, pa&iacute;s vecino, la violencia del Estado siembra el terror desde d&eacute;cadas atr&aacute;s. Algunos colombianos y colombianas se agrupan en Quito para hacer conocer la violencia y la injusticia que desangra su pa&iacute;s. Entre ellos, Hernando, un joven estudiante de periodismo amante de la salsa, el ron y de re&iacute;rse de todo. Detenido, desaparecido y torturado, despu&eacute;s de doce d&iacute;as llega a la c&aacute;rcel de Quito. Durante tres meses se relaciona con el vivir cotidiano de todo tipo de detenido, incluyendo travestis y hasta un secuestrado. La miseria humana, la amistad, el amor, el sexo, un plan de fuga... est&aacute;n presentes en este texto autobiogr&aacute;fico que tiene las caracter&iacute;sticas de una novela. A pesar de la dureza de las situaciones que vivi&oacute;, Hernando las narra con humor y un optimismo sorprendente.</p>
  • <p>En las ciudades de Per&uacute;, la poblaci&oacute;n no comprende por qu&eacute; cuesta tanto el gas dom&eacute;stico mientras diariamente salen barcos de gas natural licuado para alimentar, a bajo precio, los mercados globales. Pero en las comunidades ind&iacute;genas amaz&oacute;nicas, afectadas por el avance de las corporaciones petroleras selva adentro, la incomprensi&oacute;n adquiere otros letales matices. Sus territorios, sus derechos y sus culturas se diluyen como el combustible usurpado de su subsuelo y que se esparce por la superficie como uno de los tantos pasivos ambientales transferidos impunemente a las futuras generaciones. Y peor, los pueblos en aislamiento voluntario, que rechazan a&uacute;n, en pleno siglo XXI, el contacto con la civilizaci&oacute;n occidental. Acorralando sus destinos, Camisea, el Kuwait gas&iacute;fero de la Amazon&iacute;a, resume el nudo de estas paradojas. El conflicto est&aacute; abierto. La explotaci&oacute;n de gas no es natural ni reversibles son los impactos del proceso de intensa industrializaci&oacute;n que vive la cuenca del r&iacute;o Urubamba. Visibilizar sus contradicciones es el primer paso para apostar por un modelo energ&eacute;tico alternativo.</p>
  • <p>Desde las dos &uacute;ltimas d&eacute;cadas del pasado siglo, el neoliberalismo tiene cada vez m&aacute;s poder en todo el globo, dejando a los proyectos alternativos paulatinamente sin ox&iacute;geno hasta hacerlos desaparecer, o simplemente, impidi&eacute;ndoles nacer. Por ello el te&oacute;rico social y ge&oacute;grafo ingl&eacute;s David Harvey propone la creaci&oacute;n de espacios de esperanza para hacer frente a este auge.</p> <p>Por otro lado, el 1 de enero de 1994 el Ej&eacute;rcito Zapatista de Liberaci&oacute;n Nacional (EZLN) se alz&oacute; en armas contra el estado mexicano exigiendo tierra, trabajo, techo, alimentaci&oacute;n, salud, educaci&oacute;n, libertad, independencia, democracia, justicia y paz. Para dicha organizaci&oacute;n es m&aacute;s importante la palabra que la propia acci&oacute;n armada, por lo que &eacute;sta cobr&oacute; gran importancia desde el primer momento. Lo que el autor del presente estudio propone es que tomando como premisa la importancia de la palabra en el EZLN se realice un an&aacute;lisis comparativo con la teor&iacute;a de Harvey.</p>
  • <p>Este volumen es una antolog&iacute;a m&iacute;nima del Guevara esencial. Ha sido pensado para aquellas personas, sobre todo j&oacute;venes, que conocen la leyenda del guerrillero pero no su obra escrita. Probablemente no ha habido en el siglo XX un pensamiento tan radicalmente igualitario, libertario, antiburocr&aacute;tico y antijer&aacute;rquico. Pero Guevara no fue un pensador ni un pol&iacute;tico al uso. Fue siempre un hombre de acci&oacute;n y un aventurero rom&aacute;ntico. Por eso leer a Guevara s&oacute;lo puede hacerse hoy de un modo: partiendo de sus actos e intercalando en &eacute;stos su discurso te&oacute;rico. De ah&iacute; que esta antolog&iacute;a siga un hilo cronol&oacute;gico y privilegie tres aspectos relevantes de su obra: el humanismo socialista, la cr&iacute;tica de las alienaciones y el internacionalismo. La selecci&oacute;n de Escritos revolucionarios se ha hecho a partir de la edici&oacute;n del mismo t&iacute;tulo cuidada por Roberto Fern&aacute;ndez Retamar en 1967 y a&ntilde;adiendo algunos textos entonces desconocidos. Francisco Fern&aacute;ndez Buey ha escrito la introducci&oacute;n. Ernesto Guevara de la Serna, mundialmente conocido como 'Che' Guevara, naci&oacute; en Rosario de Santa Fe (Argentina) el 14 de junio de 1928 y muri&oacute; fusilado en La Higuera (Bolivia) el 9 de octubre de 1967. Estudi&oacute; medicina, fue uno de los art&iacute;fices de la revoluci&oacute;n cubana y ocup&oacute; cargos de alta responsabilidad en la organizaci&oacute;n de la econom&iacute;a cubana de los primeros a&ntilde;os revolucionarios. Como embajador de la revoluci&oacute;n conoci&oacute; y trat&oacute; a los principales dirigentes de los movimientos de liberaci&oacute;n de la &eacute;poca (Nasser, Mao, Ben Bella). En 1965 renunci&oacute; a todos sus cargos en el gobierno cubano y volvi&oacute; a la guerrilla, primero en el Congo y despu&eacute;s en Bolivia. Fue una leyenda en vida y sigue siendo una leyenda casi cuarenta a&ntilde;os despu&eacute;s de su muerte. Sus obras sobre la guerra de guerrillas inspiraron a los estudiantes revolucionarios de todo el mundo y fueron estudiadas en las academias militares. Sus escritos sobre problemas econ&oacute;micos del socialismo actuaron como un abridor de ojos. Guevara fue un marxista heterodoxo y un comunista inc&oacute;modo, un rebelde, cr&iacute;tico de las burocracias y de casi todo lo que naveg&oacute; en su &eacute;poca bajo el r&oacute;tulo de &quot;socialismo real&quot;. Quiso fundar un nuevo socialismo realista en el siglo XX y dio la vida por ello.</p>
  • <p>Es sabido que el sistema internacional se encuentra en una situaci&oacute;n de creciente fluidez. Sin llegar a los excesos en que incurre Zigmunt Bauman cuando postula que todo, desde la modernidad hasta la vida cotidiana, se derrite hasta alcanzar un inveros&iacute;mil estado l&iacute;quido, no constituye ning&uacute;n desprop&oacute;sito afirmar que en los &uacute;ltimos a&ntilde;os las grandes placas tect&oacute;nicas del sistema internacional se han movido y cambiado para siempre, echando por tierra arraigadas certidumbres.</p> <p>Por ejemplo, aquella que aseguraba &ndash;en algunos casos vergonzantemente y en otros con desafiante soberbia&ndash; que el imperialismo norteamericano se encaminaba sin contratiempos hacia la concreci&oacute;n del tan ansiado &ldquo;nuevo siglo americano&rdquo;, una peligrosa ilusi&oacute;n que se desvaneci&oacute; tan r&aacute;pidamente como la niebla matinal el 11 de Septiembre del 2001.</p> <p>Una de las principales tesis que los lectores encontraran en este libro es precisamente la que sostiene que Estados Unidos se enfrenta al lento pero irreversible debilitamiento de su poder global. Este fen&oacute;meno, negado por el com&uacute;n de los apologistas imperiales y sus colonizados publicistas en la periferia, no pasa en cambio desapercibido para sus m&aacute;s l&uacute;cidos intelectuales, sabedores estos que el sol no se puede tapar con un dedo y que no basta con ardientes proclamas patrioteras para revertir un proceso de decadencia que obedece a factores estructurales e internacionales de enorme gravitaci&oacute;n. La observaci&oacute;n hist&oacute;rica confirma la existencia de una tendencia hacia la declinante longevidad de los imperios, mal ante el cual el americano no queda inmune. Pero el mismo registro de estos procesos demuestra tambi&eacute;n la imprudencia de dejarse tentar por prematuros triunfalismos toda vez que es precisamente en su fase de decadencia y descomposici&oacute;n que los imperios dan rienda suelta a sus m&aacute;s sanguinarias pulsiones...&quot;</p>
  • <p><i>Afroam&eacute;rica, espacios e identidades</i> recoge un conjunto de trabajos en los que se analizan las estrategias que siguieron los afrodescendientes a lo largo del tiempo para conseguir la construcci&oacute;n de una identidad propia, diferenciada, pero a la vez interactuante con otros grupos marginalizados en Am&eacute;rica Latina y que se muestra hoy en d&iacute;a en rasgos socioculturales que aportan elementos constitutivos de las sociedades en las que est&aacute;n integrados. Se presentan trabajos sobre Centroam&eacute;rica, la Espa&ntilde;ola, Cuba, Venezuela, Los Andes y Brasil. El libro abarca desde la colonia a la contemporaneidad y la visi&oacute;n multidisciplinar de antropolog&iacute;a e historia nos permite apreciar desde distintos &aacute;ngulos la visi&oacute;n que se ha dado tanto desde las sociedades dominantes de los afrodescendientes como desde el interior de las propias comunidades.</p>
  • <p>Cuando ten&iacute;a 18 a&ntilde;os, fuerzas militares irrumpieron en su casa y se llevaron a sus padres. Luego, secuestraron a su hermana de 15 a&ntilde;os y a su cu&ntilde;ada. Su hermano Sergio estaba haciendo la conscripci&oacute;n en la ESMA y nunca m&aacute;s volvi&oacute;. En una noche, la del 15 de julio de 1976, Daniel Tarnopolsky perdi&oacute; a toda u familia y se convirti&oacute; en un sobreviviente. Se exili&oacute; primero en Chile, despu&eacute;s en Israel y en Francia hasta que el regreso de la democracia le ofreci&oacute; garant&iacute;as y fuerzas para volver al pa&iacute;s. Su b&uacute;squeda nunca ces&oacute;. Su lucha lo llev&oacute; a ganar un juicio sin precedentes en el 2004, por el cual el ex almirante Emilio Massera debi&oacute; pagarle una indemnizaci&oacute;n. </p> <p>Nada de esto le devolvi&oacute; a su familia. Tard&oacute; en enconrar algo de paz. Busc&oacute;, como muchos, en la religi&oacute;n un lugar de contenci&oacute;n y de alivio; busc&oacute; tambi&eacute;n en videntes y m&eacute;diums alguna respuesta para poder recrear la historia de aquella noche en la que la violencia lo dej&oacute; solo. Necesitaba entender, reconstruir desde las ruinas. </p>
  • <p>Las fuentes renovables deben constituir el eje de nuestra matriz energ&eacute;tica en un futuro no muy lejano, o los impactos de la actual matriz ser&aacute;n insoportables para nuestra civilizaci&oacute;n. Sin embargo, todav&iacute;a nos falta aprender mucho sobre c&oacute;mo convertirlas en una alternativa real, en particular para dotar de energ&iacute;a a comunidades aisladas de forma aut&oacute;noma. Especialmente complejo es que en el mundo emergente y en los pa&iacute;ses m&aacute;s empobrecidos pueda ser un vector sustancial del acceso a la energ&iacute;a, y no una extravagancia ideologizada.<br /> <br /> Este libro recoge las lecciones aprendidas en las experiencias desarrolladas por Ingenier&iacute;a Sin Fronteras y sus socios en Bolivia, Per&uacute; y Ecuador en diversos proyectos dirigidos a facilitar el acceso a la energ&iacute;a en zonas rurales. Pretende contribuir a ampliar el conocimiento pr&aacute;ctico en un &aacute;rea del desarrollo humano clave en los pr&oacute;ximos a&ntilde;os.</p>
  • <p>A finales de los a&ntilde;os noventa parec&iacute;a que nada podr&iacute;a detener la expansi&oacute;n de las pol&iacute;ticas neoliberales. Pero en Am&eacute;rica Latina la historia fue otra. Millones de desempleados, trabajadoras informales, ind&iacute;genas y campesinos, organizados en movimientos sociales de base, tumbaron gobiernos neoliberales, echaron para atr&aacute;s recortes y leyes antisociales, frenaron privatizaciones y crearon alternativas de vida para cientos de miles de personas.</p> <p>Esta es la historia que cuenta <i style="mso-bidi-font-style:normal">Cr&oacute;nicas del estallido</i>, un libro sobre las victorias de los movimientos sociales en Am&eacute;rica Latina, una cr&oacute;nica basada en los testimonios de m&aacute;s de doscientos activistas, entrevistados durante un viaje de quince meses, 10.000 kil&oacute;metros por la carretera Panamericana, desde Argentina a M&eacute;xico. Una historia, contada por sus protagonistas, que puede servir para reforzar la idea de que los movimientos sociales tienen la oportunidad de transformar &mdash;porque ya lo han hecho, porque lo hacen constantemente&mdash; los consensos sociales que determinan el destino de pa&iacute;ses enteros, de que &laquo;se puede&raquo;.</p>
  • EZLN

    20,25
    <p>Un comunicado del EZLN lo dec&iacute;a claramente en mayo de 1995: &quot;No estamos proponiendo una revoluci&oacute;n ortodoxa, sino algo mucho m&aacute;s dif&iacute;cil: una revoluci&oacute;n que haga posible la revoluci&oacute;n&quot;. A partir de aqu&iacute;, toda una serie de tentativas sit&uacute;an a este peculiar ej&eacute;rcito en el centro de la historia mexicana de finales del siglo XX y comienzos del XXI. A finales de 2005 se acercaba el fin de un primer per&iacute;odo de actividad pol&iacute;tica p&uacute;blica del EZLN y de convergencia organizativa con sectores civiles, sociales y pol&iacute;ticos. Y el 1 de enero de 2006, con el nombre de La Otra Campa&ntilde;a, se inaugura un segundo per&iacute;odo, exactamente doce a&ntilde;os despu&eacute;s de la insurrecci&oacute;n.&nbsp;</p>
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