América Latina

  • Kitch

    20,00
    <p>Aldwyn Roberts (1922-2000), m&aacute;s conocido como Lord Kitchener o simplemente Kitch, es, sin duda, una de las figuras m&aacute;s destacadas de la m&uacute;sica del siglo XX. Naci&oacute; en una familia pobre del peque&ntilde;o pueblo de Arima, en Trinidad y Tobago, y muy pronto destac&oacute; por su capacidad deslumbrante para componer canciones. Con el tiempo, Kitch ser&iacute;a descrito como &laquo;el gran maestro de la m&uacute;sica calipso&raquo; y sus canciones sonar&iacute;an por todo el mundo, cantadas por &eacute;l mismo o por artistas de renombre como Harry Belafonte.</p> <p>El calipso, m&aacute;s que una m&uacute;sica, es una forma de mirar la vida. El universo de los calipsonianos es fascinante y va mucho m&aacute;s all&aacute; de los famosos carnavales caribe&ntilde;os: el calipso original fue una herramienta de denuncia social y el ritmo de sus tambores met&aacute;licos una forma de resistencia e insumisi&oacute;n colonial. En esta biograf&iacute;a de ficci&oacute;n, el poeta y m&uacute;sico trinitense Anthony Joseph nos ofrece un emocionante retrato de Kitch a trav&eacute;s de las voces de aquellos que lo vieron crecer. Son, en su mayor&iacute;a, las voces de los que nunca tuvieron voz: las sombras que habitaron los bajos fondos de Puerto Espa&ntilde;a, donde el joven Aldwyn Roberts fue transform&aacute;ndose en Lord Kitchener.</p>
  • <p>Este es un libro lleno de voces. Desde el principio hasta el final, desde sus p&aacute;ginas, nos hablan muchas personas, como en una conversaci&oacute;n, o como un murmullo penetrante. Pero, cada voz no es solo una voz. Es una comunidad.</p> <p>Todas esas personas noscuenta en este libro c&oacute;mo sus comunidades se est&aacute;n sobreponiendo a la pandemia del mismo modo que sobreviven al capitalismo Brasil, M&eacute;xico, Colombia, Uruguay, Bolivia, Argentina, Chile, Grecia, Estado espa&ntilde;ol... Cada rinc&oacute;n organizado desde abajo ha sabido resistir al confinamiento de la misma manera que antes resist&iacute;a al acoso del paro, de la precariedad, de las adicciones, de la escasez que anhela convertirse en consumismo.</p>
  • <p>Buril y vitriolo es un selecto y atinado acercamiento a la obra de uno de los grabadores m&aacute;s celebrados &mdash;y sin duda m&aacute;s populares&mdash; de todos los tiempos: el mexicano Jos&eacute; Guadalupe Posada (1852-1913), autor de una descomunal obra, pues se estima que realiz&oacute; unos 20.000 grabados a lo largo de su vida.</p> <p>Por sus planchas pasaron todo tipo de im&aacute;genes: retratos, caricaturas, ilustraciones para cuentos, recreaciones de acontecimientos hist&oacute;ricos o sucesos tr&aacute;gicos, sin olvidar los dibujos que le dieron fama: las calaveras, suerte de s&iacute;ntesis jocosa del choque de los imaginarios sobre la muerte a ambos lados del Atl&aacute;ntico.</p> <div>&nbsp;</div> <div>Su visi&oacute;n del ser humano, difundida en muchos casos en hojas volanderas, es tan propia y est&aacute; tan aferrada a su tiempo que constituye todo un referente en el mundo de la ilustraci&oacute;n y la s&aacute;tira.</div>
  • <p>El prop&oacute;sito com&uacute;n de los autores del presente volumen es desmarginalizar el Sur global en lo tocante al conocimiento &laquo;moderno, euroc&eacute;ntrico&raquo;, con el fin de asegurar que los llamados m&aacute;rgenes tengan espacio y visibilidad, y garantizar as&iacute; que los conocimientos producidos por el Sur global formen parte integral de un mundo multifac&eacute;tico, con varios centros de producci&oacute;n de conocimiento.</p> <p>La creatividad epist&eacute;mica del Sur global incluye, entre otros, temas como la descolonizaci&oacute;n del canon hist&oacute;rico dominante, la tradici&oacute;n oral, la escucha profunda o la participaci&oacute;n m&aacute;s all&aacute; de la dualidad sujeto-objeto.</p> <p>El libro se estructura alrededor de tres temas centrales: c&oacute;mo pueden las Epistemolog&iacute;as del Sur ayudar a reinterpretar y reimaginar un conocimiento del mundo m&aacute;s democr&aacute;tico, respetable y comprensible; el desaf&iacute;o de la narrativa europea &laquo;oficial&raquo; por las narrativas de otras luchas &laquo;olvidadas&raquo;, ampliando los conceptos de cosmopolitismo y pluriverso, y c&oacute;mo pueden estas realidades emergentes dar visibilidad a un conjunto de actores pol&iacute;ticos, espacios, discursos y pr&aacute;cticas que simult&aacute;neamente cuestionan y ofrecen nuevos horizontes pol&iacute;ticos para Europa y la interculturalidad.</p> <p>La premisa es clara: no existe justicia global sin una justicia cognitiva global.</p>
  • <p>En la historia de Am&eacute;rica Latina hay un lugar com&uacute;n compartido por todos los an&aacute;lisis, con independencia de la ideolog&iacute;a desde la que operan, y es que la responsabilidad del subdesarrollo del continente proviene de la &eacute;poca colonial y su protagonista, el malvado Imperio espa&ntilde;ol. Pero en historia y geopol&iacute;tica no hay ni imperios malvados ni benevolentes, solo imperios que ejercen el imperialismo. Este interesado relato, m&aacute;s que historia, es un mito inventado por las oligarqu&iacute;as para perpetuarse en el poder y que les sirve de pretexto para esconder su culpabilidad en todos los horrores que han provocado desde el momento mismo en que tomaron el poder. Un mito exitoso, debe admitirse, pues fue asumido de forma acr&iacute;tica por las izquierdas, que, de esa forma, se convirtieron en justificadores de las barbaridades de las oligarqu&iacute;as latinoamericanas, desde el siglo xix hasta el presente. De ese modo, las oligarqu&iacute;as han podido mantener inalterable el statu quo nacido de la independencia, es decir, el modelo neocolonial, que facilita el expolio de sus pa&iacute;ses por la potencia de turno a cambio de apoyarlas en el control de los pa&iacute;ses y en la salvaguarda de su obscena acumulaci&oacute;n de riqueza.</p>
  • <p>En 2010 las favelas del Complejo de Alem&atilde;o fueron el principal escenario de la operaci&oacute;n militar contra el narcotr&aacute;fico en R&iacute;o de Janeiro. Las im&aacute;genes dieron la vuelta al mundo. La vida all&iacute; no tiene muchas salidas. Ni siquiera muestra un m&iacute;nimo n&uacute;mero de puertas en las que probar suerte. En el centro neur&aacute;lgico de este gigantesco problema social que existe en Brasil desde hace un siglo, un amante de los libros est&aacute; empezando a utilizar la literatura como arma arrojadiza. Ot&aacute;vio J&uacute;nior, que ha visto con sus propios ojos c&oacute;mo la lacra del tr&aacute;fico de drogas contaminaba su comunidad desde su infancia, se ha propuesto conseguir que los ni&ntilde;os de su barrio respiren aire puro al pasar las p&aacute;ginas de los cuentos. Esta es la historia del proyecto que ha removido la conciencia de todo un pa&iacute;s. La favela, desde dentro, armada de libros hasta los dientes.</p>
  • <p>&Eacute;l es un genio y ella est&aacute; empezando a abrir los ojos y a preguntarse cosas. Siempre est&aacute;n juntos y todo lo dejan a medias. Las resacosas calles de Salvador de Bah&iacute;a son la trinchera desde donde pelean contra un mundo que no les gusta. Hay dudas, hay impulsos, hay sue&ntilde;os, hay proyectos, hay alcohol, hay fiestas. Pero, no nos enga&ntilde;emos: tambi&eacute;n hay muerte &ndash;&ndash;y, que conste, mucha vida&ndash;&ndash;. Carla Guimar&atilde;es, curtida ya en cientos de batallas literarias, con una pluma que fluye sin obst&aacute;culos, nos regala con cuidado los detalles de una relaci&oacute;n convulsa, tierna, imperfecta. Los &uacute;ltimos d&iacute;as de Carnaval es un permanente viaje de ida y vuelta entre el amor y la denuncia social.</p>
  • <p>&laquo;&iquest;Beb&iacute;amos tanto porque est&aacute;bamos locos o enloquec&iacute;amos por beber tanto?&raquo;. Lima Barreto, una de las plumas m&aacute;s inteligentes del Brasil de principios del siglo XX, fue siempre a remolque de sus sentimientos. Tras sus memorables trabajos literarios se escond&iacute;an todos sus altibajos personales, que acabaron llev&aacute;ndole al alcoholismo, a la depresi&oacute;n y, de paso, al manicomio. El cementerio de los vivos &ndash;1920&ndash; es un viaje en l&iacute;nea recta hacia el interior del autor, mientras el autor vive experiencias que jam&aacute;s hubiera imaginado que llegar&iacute;a a vivir. Es la prosa sincera nacida de la mezcla de terror y comedia que esconde la locura &ndash;&iquest;la locura es contagiosa?&ndash;; son las reflexiones de un cuerdo entre locos &ndash;&iquest;y la cordura?, &iquest;es contagiosa?&ndash;. Estas p&aacute;ginas narran la historia de un puzle que tan r&aacute;pidamente como se arm&oacute;, se desarm&oacute;. Uno de los testimonios hist&oacute;ricos m&aacute;s directos y crudos que se recuerdan en la literatura sudamericana. Sin trampa ni cart&oacute;n.</p>
  • <p>A Cul&iacute; su madre siempre le hund&iacute;a s&uacute;plicas con una negativa definitiva: &ldquo;Cuando lluevan peces del cielo&rdquo;. Eso da&ntilde;a las defensas de cualquiera, y coloca la primera piedra de una rebeld&iacute;a incontestable. Es el comienzo de una vida de lucha y de observaci&oacute;n. Mucha observaci&oacute;n. Aunque a veces lo que suceda sea dif&iacute;cil de creer. Carla Guimar&atilde;es presenta, en su segunda novela, las memorias de una inquieta periodista brasile&ntilde;a que, antes de serlo &ndash;entre los 8 y los 18 a&ntilde;os&ndash;, vio pasar ante sus ojos el funeral de la dictadura, la vejez de sus abuelos, el rosario de la corrupci&oacute;n y la ilusionante pelea de una nueva juventud.</p>
  • <p>&ldquo;Ahora ya no pienso tanto en eso, pero todos sabemos c&oacute;mo fue&rdquo;, es la declaraci&oacute;n de intenciones con la que Eric Nepomuceno desata la colecci&oacute;n de cuentos, Bangladesh, tal vez. Un museo lleno de culpa, arrepentimiento, verg&uuml;enza y remordimiento. A veces pensando en los buenos tiempos y a veces huyendo del pasado m&aacute;s aterrador. Nepomuceno presenta al lector diecinueve historias que resumen la fragilidad humana, echando mano de un cuaderno repleto de vivencias y buenas ideas digno de ocupar posiciones nobles en la literatura brasile&ntilde;a de las &uacute;ltimas d&eacute;cadas. Es dif&iacute;cil escapar de su inquietante prosa y su t&eacute;cnica depurada; uniendo ambas, no hay salida. Bangladesh, tal vez es una sucesi&oacute;n de traumas que te acorralan contra la pared.</p>
  • <p>El mundo hace un siglo: ese el destino final del viaje del lector de Vida vertiginosa. La periodista Luc&iacute;a Mbom&iacute;o compara en su pr&oacute;logo a Jo&atilde;o do Rio con Mariano Jos&eacute; de Larra, y es un parecido feliz. Su legado son geniales cr&oacute;nicas mundanas con las que recordar y aprender. A trav&eacute;s de los ojos del periodista carioca vemos c&oacute;mo estaba cambiando el mundo durante los primeros lustros del siglo XX. Somos testigos, entre otras cosas, del impacto del feminismo, del auge del capitalismo, de la sempiterna lucha de clases, del poder del periodismo, y de la irrupci&oacute;n del autom&oacute;vil, con el que la vida comenz&oacute; a rodar a una velocidad de v&eacute;rtigo.</p>
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