América Latina

  • <p>A Cul&iacute; su madre siempre le hund&iacute;a s&uacute;plicas con una negativa definitiva: &ldquo;Cuando lluevan peces del cielo&rdquo;. Eso da&ntilde;a las defensas de cualquiera, y coloca la primera piedra de una rebeld&iacute;a incontestable. Es el comienzo de una vida de lucha y de observaci&oacute;n. Mucha observaci&oacute;n. Aunque a veces lo que suceda sea dif&iacute;cil de creer. Carla Guimar&atilde;es presenta, en su segunda novela, las memorias de una inquieta periodista brasile&ntilde;a que, antes de serlo &ndash;entre los 8 y los 18 a&ntilde;os&ndash;, vio pasar ante sus ojos el funeral de la dictadura, la vejez de sus abuelos, el rosario de la corrupci&oacute;n y la ilusionante pelea de una nueva juventud.</p>
  • <p>&laquo;&iquest;Beb&iacute;amos tanto porque est&aacute;bamos locos o enloquec&iacute;amos por beber tanto?&raquo;. Lima Barreto, una de las plumas m&aacute;s inteligentes del Brasil de principios del siglo XX, fue siempre a remolque de sus sentimientos. Tras sus memorables trabajos literarios se escond&iacute;an todos sus altibajos personales, que acabaron llev&aacute;ndole al alcoholismo, a la depresi&oacute;n y, de paso, al manicomio. El cementerio de los vivos &ndash;1920&ndash; es un viaje en l&iacute;nea recta hacia el interior del autor, mientras el autor vive experiencias que jam&aacute;s hubiera imaginado que llegar&iacute;a a vivir. Es la prosa sincera nacida de la mezcla de terror y comedia que esconde la locura &ndash;&iquest;la locura es contagiosa?&ndash;; son las reflexiones de un cuerdo entre locos &ndash;&iquest;y la cordura?, &iquest;es contagiosa?&ndash;. Estas p&aacute;ginas narran la historia de un puzle que tan r&aacute;pidamente como se arm&oacute;, se desarm&oacute;. Uno de los testimonios hist&oacute;ricos m&aacute;s directos y crudos que se recuerdan en la literatura sudamericana. Sin trampa ni cart&oacute;n.</p>
  • <p>&Eacute;l es un genio y ella est&aacute; empezando a abrir los ojos y a preguntarse cosas. Siempre est&aacute;n juntos y todo lo dejan a medias. Las resacosas calles de Salvador de Bah&iacute;a son la trinchera desde donde pelean contra un mundo que no les gusta. Hay dudas, hay impulsos, hay sue&ntilde;os, hay proyectos, hay alcohol, hay fiestas. Pero, no nos enga&ntilde;emos: tambi&eacute;n hay muerte &ndash;&ndash;y, que conste, mucha vida&ndash;&ndash;. Carla Guimar&atilde;es, curtida ya en cientos de batallas literarias, con una pluma que fluye sin obst&aacute;culos, nos regala con cuidado los detalles de una relaci&oacute;n convulsa, tierna, imperfecta. Los &uacute;ltimos d&iacute;as de Carnaval es un permanente viaje de ida y vuelta entre el amor y la denuncia social.</p>
  • <p>En 2010 las favelas del Complejo de Alem&atilde;o fueron el principal escenario de la operaci&oacute;n militar contra el narcotr&aacute;fico en R&iacute;o de Janeiro. Las im&aacute;genes dieron la vuelta al mundo. La vida all&iacute; no tiene muchas salidas. Ni siquiera muestra un m&iacute;nimo n&uacute;mero de puertas en las que probar suerte. En el centro neur&aacute;lgico de este gigantesco problema social que existe en Brasil desde hace un siglo, un amante de los libros est&aacute; empezando a utilizar la literatura como arma arrojadiza. Ot&aacute;vio J&uacute;nior, que ha visto con sus propios ojos c&oacute;mo la lacra del tr&aacute;fico de drogas contaminaba su comunidad desde su infancia, se ha propuesto conseguir que los ni&ntilde;os de su barrio respiren aire puro al pasar las p&aacute;ginas de los cuentos. Esta es la historia del proyecto que ha removido la conciencia de todo un pa&iacute;s. La favela, desde dentro, armada de libros hasta los dientes.</p>
  • <p>&iquest;Estamos en guerra?, dice Duque, mientras escribe estas p&aacute;ginas en medio del segundo apag&oacute;n el&eacute;ctrico que afect&oacute; a Venezuela en 2019. Estado Fallido, autoritario y corrupto: la prensa y el sentido com&uacute;n dan su veredicto y ya no hay m&aacute;s verdad. Pero, &iquest;c&oacute;mo hemos llegado hasta aqu&iacute;? Duque propone remontarnos a 1917, momento en que se descubre que este pa&iacute;s est&aacute; asentado sobre una inmensa reserva de petr&oacute;leo. De la geopol&iacute;tica a la subjetividad, dicho carburante ser&aacute; un elemento clave de la realidad venezolana. El otro hito es 1989, el Caracazo, la revuelta popular que est&aacute; en la base de la innovaci&oacute;n pol&iacute;tica que constituy&oacute; el chavismo como fuerza capaz de crear instituciones. &quot;Estamos en guerra y en revoluci&oacute;n&quot;, dir&aacute;, &quot;porque hay un pueblo desatado haciendo cosas fuera de lo com&uacute;n por las que antes era perseguido, un pueblo inventando nuevas formas de vivir&quot;. Chavismo salvaje, finalmente, es lo que destila la escritura de Duque, desmesurada, en exceso; sea a nivel de la sintaxis, sea a nivel de los prop&oacute;sitos del libro, sea a nivel de la imaginaci&oacute;n pol&iacute;tica. Descifrar las claves del caso Venezuela a los lectores no venezolanos exige la lucidez y el desprejuicio de quien se anima a leer con ojos prestados una realidad que poco tiene de obvia.</p>
  • Guatemala

    19,00
    <p>En 1967, un jovenc&iacute;simo Eduardo Galeano emprendi&oacute; un viaje que marcar&iacute;a su carrera como periodista y su sensibilidad pol&iacute;tica para siempre: pas&oacute; varios meses en Guatemala con el objetivo de entrevistar a los l&iacute;deres de los dos grupos guerrilleros &ndash;las FAR y el MR 13&ndash; que desafiaban a la elite pol&iacute;tico-militar en el poder desde 1954, cuando el derrocamiento del presidente Jacobo &Aacute;rbenz Guzm&aacute;n hab&iacute;a transparentado de manera inequ&iacute;voca y brutal el intervencionismo estadounidense en Am&eacute;rica Latina.</p> <p>Este libro, publicado hace m&aacute;s de cincuenta a&ntilde;os, es el relato de aquella experiencia, una cr&oacute;nica period&iacute;stica fascinante que anticipa el estilo que luego consagrar&iacute;a a Galeano, y a la vez un riguroso an&aacute;lisis pol&iacute;tico internacional que, en conjunto, subrayan la idea central del autor: Guatemala fue en aquellos a&ntilde;os de Guerra Fr&iacute;a el laboratorio de la barbarie y la violencia que en la d&eacute;cada del setenta se extender&iacute;a por todo el continente.</p> <p>La edici&oacute;n que presentamos &ndash;enriquecida con textos de especialistas que reponen aquel contexto pol&iacute;tico y su lugar en la obra de Galeano&ndash; permite acompa&ntilde;ar al autor mientras comparte las condiciones de vida y riesgos de los guerrilleros y as&iacute; regresar a un tiempo en el que era posible pensar la revoluci&oacute;n como una salida. Mientras tanto, el lector contempor&aacute;neo puede encontrar en ese entonces ecos de las turbulencias e inestabilidad pol&iacute;tica que hoy se empe&ntilde;an en regresar a nuestra regi&oacute;n.</p>
  • <p>El ascenso de las derechas al poder en Brasil no es un fen&oacute;meno inexplicable, a pesar de que haya producido m&aacute;s de una sorpresa. La construcci&oacute;n de la hegemon&iacute;a pol&iacute;tica ha sido un proceso de d&eacute;cadas, desde el fin de la dictadura militar que sancion&oacute; la constituci&oacute;n de 1988 hasta nuestros d&iacute;as. El presente libro recopila una serie de art&iacute;culos que recogen diversos an&aacute;lisis sobre esos procesos de ascenso y toma del poder. Comenzando por la construcci&oacute;n del fen&oacute;meno fan de Jair Bolsonaro, pasando por el poder de la bancada evang&eacute;lica o analizando proyectos como la Escuela sem partido, los textos que aqu&iacute; se presentan pretenden aportar una visi&oacute;n coral de un fen&oacute;meno que conviene entender, especialmente cuando lo ocurrido en Brasil no es un hecho singular, sino que guarda relaci&oacute;n con otros procesos sociales y pol&iacute;ticos de diferentes territorios, algunos de ellos muy cercanos.</p>
  • <p>En M&eacute;xico, tan s&oacute;lo en los &uacute;ltimos veinte a&ntilde;os se han extra&iacute;do m&aacute;s minerales &quot;preciosos&quot; que durante toda la &eacute;poca colonial. Los altos precios en el mercado justificaron esta pr&aacute;ctica &ndash;en el pa&iacute;s y en toda Am&eacute;rica Latina&ndash; junto con otras sin precedentes, como la explotaci&oacute;n de la naturaleza pese al da&ntilde;o irreversible a los ecosistemas. El argumento de los gobiernos para permitirlo era enmendar tres promesas incumplidas: erradicar la pobreza, reducir la desigualdad y promover el &quot;desarrollo&quot;, pero sin atender el otro lado de la ecuaci&oacute;n: el extractivismo provoca tremendos conflictos sociales y ecol&oacute;gicos, y Latinoam&eacute;rica es la regi&oacute;n con m&aacute;s incidencia de &eacute;stos en el mundo.</p> <p>Desde esta perspectiva, el Dawid Bartelt acude a los hechos y expone que los discursos pol&iacute;ticos no evitan que la naturaleza sea vista como un &quot;recurso&quot; (en la miner&iacute;a y la agroindustria) para &quot;salvar&quot; el presente a costa del futuro.</p> <p>De manera concisa, llega a la matriz del conflicto: la diferencia entre comprender la pertenencia al territorio o ser propietario de &eacute;ste. Dicho de otra forma: las transnacionales (y los gobiernos que las invitan y subsidian) ven una simple explotaci&oacute;n donde los habitantes contemplan el arraigo y el espacio en que desarrollan su vida.</p> <p>Acompa&ntilde;an la investigaci&oacute;n dos valiosas colaboraciones (una de Gustavo Esteva y otra de Aleida Azamar Alonso) que nutren la discusi&oacute;n desde el ecofeminismo, la construcci&oacute;n de la desigualdad, y proponen nuevas rutas de participaci&oacute;n social.</p>
  • Venezuela

    17,10
    <p>Todos los d&iacute;as, por todos los medios de supuesta comunicaci&oacute;n, tenemos un bombardeo incesante de noticias sobre Venezuela que nos presentan un panorama apocal&iacute;ptico del pa&iacute;s suramericano: &laquo;En Venezuela no hay comida, no hay pan, no hay luz, los hospitales no funcionan, se est&aacute;n muriendo de hambre, el pa&iacute;s es un desastre&hellip;&raquo;, &laquo;En Venezuela no hay democracia sino dictadura, se persigue a la oposici&oacute;n, cierran medios de comunicaci&oacute;n, se tortura y reprime, los periodistas se exilian&hellip;&raquo;. A la labor de los medios se une la versi&oacute;n de miles de venezolanos que viven fuera de su pa&iacute;s y que contribuyen a una matriz de opini&oacute;n que parece, cuando menos, exagerada. En estos tiempos parad&oacute;jicos en los que mayor acumulaci&oacute;n de noticias no significa estar m&aacute;s informado, Venezuela ejemplifica como ning&uacute;n otro caso la muerte del periodismo. Un pa&iacute;s que detenta las principales reservas de petr&oacute;leo del mundo y que pas&oacute; a primera l&iacute;nea medi&aacute;tica s&oacute;lo cuando decidi&oacute; emprender una revoluci&oacute;n. Un proceso de transformaci&oacute;n social y pol&iacute;tica que ha sido deformado hasta la saciedad y usado como arma arrojadiza contra la izquierda mundial, la misma que calla para no ser salpicada por la experiencia pol&iacute;tica m&aacute;s demonizada de este siglo XXI. Este libro es un grito que rompe con rigor y valent&iacute;a ese silencio, desmontando las mentiras, mitos y manipulaciones construidas en torno a la Revoluci&oacute;n Bolivariana. Contar la verdad de Venezuela, un ejercicio imprescindible para hacer justicia al ejemplo del pueblo venezolano, pero tambi&eacute;n para entender qu&eacute; implica en el actual momento hist&oacute;rico tratar de hacer una revoluci&oacute;n.</p>
  • <p>Este libro plantea un acercamiento a los procesos pol&iacute;tico-revolucionarios de Venezuela y Cuba, que produjeron la ca&iacute;da de las dictaduras de Marcos P&eacute;rez Jim&eacute;nez y de Fulgencio Batista, y que siguieron rumbos pol&iacute;ticos propios. Todo ello desde la perspectiva de los anarquistas de origen espa&ntilde;ol que, ya fuere desde dichos territorios, o desde otros lugares de su exilio, emitieron sus opiniones e impresiones sobre ambos procesos. En estas l&iacute;neas se muestra c&oacute;mo los anarquistas espa&ntilde;oles encontraron en Venezuela espacios de sociabilidad, se reorganizaron, generaron redes de solidaridad internacional y trataron de contribuir a deteriorar la imagen exterior del r&eacute;gimen de Franco. En Cuba, por el contrario, el movimiento anarquista local, que pose&iacute;a una vieja tradici&oacute;n de origen hispano, tendi&oacute; a desaparecer a medida que los postulados marxistas se convirtieron en hegem&oacute;nicos.</p>
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