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<p>Conocida en Rio de Janeiro como la línea del infierno, el 474 es un recorrido de autobús que cruza la ciudad de Norte a Sur, los 7 días de la semana, las 24 horas del día. De lunes a viernes y con tiempo nublado, la línea sigue su propósito: alimentar la Cidade Maravilhosa con la mano de obra barata de Jacarezinho, uno de los barrios más violentos y miserables de la ciudad. Es durante los fines de semana soleados cuando la línea emerge como un personaje subversivo al ser apropiada como vía de acceso a la playa por los vecinos de las zonas marginadas.</p> <p>El <em>Manual de prácticas del autobús</em> es un ensayo político-arquitectónico sobre la ciudad como un agente excluyente. A través de discursos discriminatorios en la prensa y en la boca de la gente de bien, el recorrido de este autobús se transformó en una herida estructural en el sistema de espacios urbanísticos de la ciudad, con códigos y tiempos particulares.</p>
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<p>Tres amigos se reencuentran al mediar sus vidas, son de la Villa 311. Barrio de aluvión argentino en el que se criaron, moldearon sus anhelos, forjaron sus sueños inacabados. Persisten por ellos para seguir viviendo. La Villa 311, lugar de acogida de emigrantes, asienta a la población en permanente crisis. Una encrucijada vital, la suya y de tantos otros, que nos muestra que tras un pretendido pronóstico afloran dignidades más potentes que los intereses espurios que lo quieren probable. Haciendo de la necesidad virtud y apoyándose, en este caso, en lo comunitario.</p> <p>Una sucesión de historias laterales dan forma a una trama sutil, que a ritmo incesante, consigue hacernos vivir en la Villa 311. El autor se nutre de una prosa mágica enraizada en la cultura local, juega con el lunfardo, habla popular, para sumergirnos en una atmósfera tangible que nos deja traspasar hasta situarnos dentro de cada escena. El relato literario se torna casi documental, testimonio crudo de las azarosas vidas de los habitantes de la Villa 311, llenas de dureza y contrariedad, pero también ejemplo de resistencia y dignidad.</p> <p>El escritor, que residió allá, nos trae la crónica del abandono gubernamental y la exclusión, los negocios buscavidas, la huelga y la cooperativa, semillero de futbolistas y sicarios, génesis de lo mejor y lo peor, lo cotidiano y lo trascendente. Nos descubre, a la vez, un viaje a la geografía del sur continental y a la historia de los pueblos originarios, culturas superpuestas, poso de dominios coloniales y resistencias indígenas, quienes oponiendo la vida han labrado la idiosincrasia del presente.</p>
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<p><em>Seré la Tierra</em> es el último poemario de Ana G. Aupi, poeta, comunicadora popular feminista y terapeuta. Ubicada en la disidencia , en “las izquierdas” no rentables, como enunciación y pronunciamiento, logra contagiar lo osado y devastador que fue intentar dejar un presente mejor para lxs que venían después.</p> <p><em>Seré la Tierra</em> es para Aupi, un «ir asumiendo, lo menudo e inmenso de nuestro paso por acá». Un ejercicio de memoria, como monumento poético para sus compañerxs/amigxs que ya no están a causa de la violencia, en el que habla de sus vivencias en Guatemala como comunicadora popular y activista. Un libro como postales de la verdad marcadas por la crudeza, desafiando los silencios impuestos, desatando fronteras, cortando con su filo la indiferencia. Un libro como tributo honesto e inquebrantable a la dignidad.</p>
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<p>Un libro sobre subjetividad y feminismo. No para que sea letra muerta repetida en los mausoleos que las academias saben generar, sino para que la lucha apasionada contra las injusticias pueda hacerse carne en otres, potenciarse, multiplicarse. Creemos que un feminismo interseccional es necesario; que las luchas de quienes no cumplimos con el ideal de masculinidad cis heterosexual y con un cuerpo “destinado” para la producción y reproducción, deben cruzarse y potenciarse. Para que nunca más se hable por las disidencias, para que la “verdad” académica no silencie a más sujetes.</p> <p>Una clínica psi desde los feminismos de la disidencia implica un ejercicio ético de deconstrucción de aquellas marcas patriarcales y heteronormadas en les profesionales, que impiden la escucha y la posibilidad de acompañar diferentes deseos y existencias. Implica saldar la deuda histórica de una disciplina que ha normalizado cuerpes y sentires. Para que consultar por motivos de salud mental sea el comienzo de un recorrido en pos de estar mejor, y no un espacio donde se encuentren nuevas violencias.</p> <p>Este libro nace de la ilusión de que el encuentro con las teorías y con les otres nos haga más libres, menos oprimides. Quienes escribimos en el presente libro tenemos en común la intención de interpelar al campo de la psicología en sus diversas corrientes a partir del movimiento feminista.</p> <p>En estos momentos de crisis sanitaria, económica y política en la que el Mundo entero está sumido, queremos proponer estos vectores: salud mental, feminismos, disidencias, como una oportunidad y una realidad sobre la cual producir. La salud del mundo se puso en juego y devela, las destrucciones del sistema de cuidados. Los especuladores de las ganancias como en un juego macabro rifaron nuestros derechos y hoy asistimos al espectáculo del derrumbe de nuestras garantías.</p> <p>En esa lógica, la perspectiva feminista introduce su análisis y reivindica su derecho a una mirada transversal, donde las desigualdades de género estén presentes en las planificaciones de cualquier tipo de estrategia de garantía de derechos.</p>