América Latina

  • Brava gente

    10,00
    <p>La entrevista del profesor Bernardo Man&ccedil;ano Fernandes, miembro del Sector de Educaci&oacute;n del MST, a Jo&atilde;o Pedro St&eacute;dile, uno de los fundadores y miembro de la direcci&oacute;n nacional del Movimiento, permite al lector/a familiarizarse con los or&iacute;genes y principios del MST, saber c&oacute;mo funcionan sus cooperativas y asentamientos, de qu&eacute; forma se hacen las ocupaciones de tierras improductivas, la represi&oacute;n, las dificultades, etc.; todo lo cual nos permite comprender c&oacute;mo se han llegado a los actuales 500 campamentos con m&aacute;s de 100.000 familias ocupando tierras a la espera de una verdadera reforma agraria.</p>
  • Argentina

    12,00
    <p>Los acontecimientos del 19 y 20 de diciembre en Argentina, con motivo de la congelaci&oacute;n de los dep&oacute;sitos bancarios, dieron lugar a una revuelta popular de dimensiones hasta ese momento desconocidas, pero que avivaron y enriquecieron experiencias anteriores de resistencia popular, y dieron lugar a una amplia red de piquetes, asambleas, escraches, ocupaciones de f&aacute;bricas y nudos de trueque.</p>
  • <p>Venezuela se encuentra en una fase de profundas transformaciones. El gobierno estadounidense y la Uni&oacute;n Europea mantienen pol&iacute;ticas de presi&oacute;n, y no disimulan sus simpat&iacute;as por la oposici&oacute;n y por sus intentos de derrocar al gobierno de Ch&aacute;vez. Mientras que desde parte de la izquierda europea se observa con cierto escepticismo un proceso de cambio que parece girar s&oacute;lo en torno a la figura de Ch&aacute;vez, pero que va mucho m&aacute;s all&aacute;, tal como nos relata Ra&uacute;l Zelik en sus cr&oacute;nicas de un viaje a Venezuela en las que trata de reflejar c&oacute;mo se ha vivido y se vive el &laquo;Proceso Bolivariano&raquo; desde la &oacute;ptica de las organizaciones populares.</p>
  • <p>Durante los momentos insurreccionales la movilizaci&oacute;n disuelve las instituciones, tanto las estatales como las de los movimientos sociales. Las sociedades en movimiento, articuladas desde el interior de su cotidianeidad, fisuran los mecanismos de dominaci&oacute;n, rasgan los tejidos del control social, dispersan las instituciones; dejan, en resumidas cuentas, expuestas las fracturas societales que la misma sociedad, al moverse, al deslizarse de su lugar anterior, pone al descubierto. El estudio del desarrollo de los movimientos ind&iacute;genas en Bolivia hasta el ascenso al poder de Evo Morales le sirve a Zibechi para analizar el potencial de la comunidad como &uacute;nico lugar posible de articulaci&oacute;n de contrapoder.</p>
  • <p>El discurso europeo sobre los Derechos Humanos aplicado a Cuba es el espejo de una pol&iacute;tica internacional y una geopol&iacute;tica diplom&aacute;tica de marcado car&aacute;cter c&iacute;nico, en el que firmeza y comprensi&oacute;n se reparten de manera desigual a partir de criterios mezquinos y arbitrarios.</p>
  • <p>Esta obra constituye tal vez una de las s&iacute;ntesis m&aacute;s perfectas del imaginario de Galeano: celebraciones, sucedidos, cr&oacute;nicas, sue&ntilde;os, memorias y desmemorias; todo ello mediante relatos breves, directos, conmovedores, asombrosos, en los que hasta las paredes hablan, y en los que, a sus palabras, se suman sus grabados y dibujos.</p>
  • <p>Una mirada rigurosa a las mal llamadas democracias latinoamericanas concluir&iacute;a que salvo unos poqu&iacute;simos casos: Cuba, Venezuela, ahora Bolivia y Ecuador, en el resto lo que tenemos son reg&iacute;menes olig&aacute;rquicos vestidos con los ropajes externos de la democracia. Olig&aacute;rquicos porque, fiel a la definici&oacute;n aristot&eacute;lica, son &quot;gobiernos de los pocos en beneficio de los ricos&quot; que, como lo recuerda Arist&oacute;teles, siempre son una minor&iacute;a. El lenguaje pol&iacute;tico contempor&aacute;neo, producto de la dominaci&oacute;n cultural e ideol&oacute;gica del imperialismo, intenta disimular tan flagrante traici&oacute;n a los ideales democr&aacute;ticos mediante un ejercicio de prestidigitaci&oacute;n gracias al cual una democracia se define por su sensata &quot;gobernanza&quot;, eufemismo con el que se designan las artes, artificios y artima&ntilde;as del pol&iacute;tico &quot;prudente y responsable&quot; que gobierna en consonancia con los deseos de los mercados.</p> <p>Buena gobernanza, por lo tanto, es la de Lula, quien con sus pol&iacute;ticas hizo posible que el capital bancario obtuviera en los &uacute;ltimos a&ntilde;os las mayores tasas de rentabilidad de toda su historia; o la de Concertaci&oacute;n chilena, que continu&oacute; y profundiz&oacute; la pol&iacute;tica econ&oacute;mica de Pinochet convirtiendo a Chile en uno de los pa&iacute;ses m&aacute;s injustos de Am&eacute;rica Latina. Mala gobernanza, en cambio, es la de Ch&aacute;vez, que erradic&oacute; el analfabetismo; o la de Evo Morales, que cumpli&oacute; con su promesa electoral de nacionalizar los hidrocarburos bolivianos. Este libro pretende aportar elementos en torno a una interrogante fundamental: &iquest;ser&aacute; posible &quot;democratizar la democracia&quot; dentro del capitalismo, es decir, sin que previamente se produzca la superaci&oacute;n hist&oacute;rica de un r&eacute;gimen social de producci&oacute;n cuyas lacras e injusticias cong&eacute;nitas son tan evidentes como irreparables dentro de los par&aacute;metros del sistema?</p>
  • <p>En la primavera de 2006, Bolivia sali&oacute; en la portada de todos los medios de comunicaci&oacute;n por un hecho: la nacionalizaci&oacute;n de los hidrocarburos. Pero, dos a&ntilde;os despu&eacute;s de aquel anuncio, &iquest;en qu&eacute; se ha traducido esa medida para el pueblo boliviano? &Eacute;sta es la pregunta a la que vienen a responder los investigadores del Centro de Documentaci&oacute;n e Informaci&oacute;n &ndash; Bolivia. Para ello, en el libro se lleva a cabo un an&aacute;lisis de lo que ha supuesto para Bolivia la explotaci&oacute;n petrolera a lo largo del siglo XX: desde las anteriores nacionalizaciones que tuvieron lugar en el pa&iacute;s hasta la que ha tenido lugar recientemente, pasando por la privatizaci&oacute;n de la industria petrolera como resultado de las reformas neoliberales. Los autores plantean la necesidad de contar con una empresa petrolera estatal que disponga del monopolio sobre toda la cadena de producci&oacute;n hidrocarbur&iacute;fera, como un primer paso que permita avanzar en la tarea de establecer l&iacute;mites a las actividades de las corporaciones transnacionales, profundizando en la idea de que los pueblos recuperen la soberan&iacute;a sobre su territorio, sus recursos naturales y sus actividades econ&oacute;micas.</p>
  • <p><strong>Pedro Garc&iacute;a Olivo</strong> analiza c&oacute;mo la Escuela, ya desde la &eacute;poca de la Revoluci&oacute;n, se ha erigido en M&eacute;xico en una instancia may&uacute;scula de aniquilaci&oacute;n de la idiosincrasia ind&iacute;gena. El modelo de organizaci&oacute;n aut&oacute;noma ind&iacute;gena, all&iacute; donde no se vio sustancialmente alterado por la injerencia occidental, se caracteriza, y no s&oacute;lo en Chiapas, por unas estructuras y pr&aacute;cticas sociales altamente participativas, con rotaci&oacute;n de cargos y -en buena medida- de tareas, que reh&uacute;yen, por s&iacute; mismas, la especializaci&oacute;n, favorecen el apoyo mutuo en forma de intercambio de bienes o servicios, evitan la monetarizaci&oacute;n de las relaciones y dejan en manos de la comunidad la administraci&oacute;n de la justicia y la producci&oacute;n y difusi&oacute;n del saber.</p> <p>En detrimento de esta educaci&oacute;n tradicional, comunitaria, sin aulas ni profesores, la Escuela multicultural aspira a optimizar la colonizaci&oacute;n mental de los ind&iacute;genas y su conversi&oacute;n en mano de obra barata. La Escuela difunde h&aacute;bitos sociales, ideas y valores hostiles a la organizaci&oacute;n comunera; favorece el abandono de las pautas culturales aut&oacute;ctonas por parte de los m&aacute;s j&oacute;venes, a quienes se les inculca el deseo individualista de un &eacute;xito personal fuera de la comunidad y hasta en perjuicio de los intereses de la colectividad Sin embargo, cuando la resistencia ind&iacute;gena entorpece este proceso de aniquilaci&oacute;n cultural, y confluye adem&aacute;s un inter&eacute;s econ&oacute;mico que desata la avidez del capital nacional o multinacional, al lado de la escuela aparece la bala (el terror policial, militar y paramilitar), pudi&eacute;ndose hablar de un verdadero holocausto ind&iacute;gena, lento genocidio que los Gobiernos occidentales velan y alientan. El caso de los experimentos escolares zapatistas en Chiapas merece especial atenci&oacute;n para Garc&iacute;a Olivo.</p> <p>Consciente de las dificultades a las que se enfrenta la resistencia chiapaneca, el autor intenta analizar en qu&eacute; medida la inserci&oacute;n de la Escuela en el tejido comunitario puede ayudar a consolidar o convertirse en un peligro para los modelos de participaci&oacute;n y autogesti&oacute;n ind&iacute;genas, y para el proyecto mismo de autonom&iacute;a. Tras una profunda reflexi&oacute;n al respecto, aboga por una profundizaci&oacute;n en la &laquo;educaci&oacute;n comunitaria ind&iacute;gena&raquo;, en las pr&aacute;cticas informales de ense&ntilde;anza, en las instancias de transmisi&oacute;n cultural tradicionales; modalidades de socializaci&oacute;n del saber, de subjetivizaci&oacute;n y de moralizaci&oacute;n de los comportamientos mucho m&aacute;s coherentes con el esp&iacute;ritu de la democracia india -y con el igualitarismo social y econ&oacute;mico subyacente- que el engendro altericida de la Escuela occidental.</p> <p>&nbsp;</p>
  • <p>En Am&eacute;rica Latina, como en Europa, la fuerte y excluyente orientaci&oacute;n androc&eacute;ntrica de la filosof&iacute;a en el desarrollo de sus tradiciones centrales ha llevado a una relaci&oacute;n tensa, molesta y profundamente asim&eacute;trica con la mujer. La filosof&iacute;a aparece como un continuado &laquo;mon&oacute;logo masculino&raquo; en el que la mujer apenas si puede intervenir. De esta &laquo;relaci&oacute;n dif&iacute;cil&raquo; entre mujer y filosof&iacute;a habla este libro con la finalidad de mostrar la injusticia de este proceso. Para ello analiza en su primera parte la imagen de mujer que han sostenido y propagado importantes fil&oacute;sofos latinoamericanos, sobre todo de los siglos XIX y XX.</p>
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