-
<p>«Siempre he creído que la ópera es un planeta en el que las musas colaboran, unen fuerzas y rinden homenaje a todas las artes». —Franco Zeffirelli</p> <p>Apasionada, dramática y espectacular, la ópera refleja la condición humana de la forma más sugestiva y sensorial posible. <em>Ópera </em>es un suntuoso homenaje visual a este arte de una fuerza excepcional. Cubre las obras más importantes de todo el mundo en más de cuatrocientos años de historia, desde el Renacimiento hasta la actualidad, junto con los compositores, libretistas y cantantes que han fascinado al público a lo largo de los siglos.</p>
-
<p>«La historia del arte de la Antigüedad que me he propuesto no es una mera narración de los periodos y las transformaciones que aquél experimentó, puesto que tomo la palabra historia en el sentido, más amplio, que ésta tiene en la lengua griega, y mi intención no es otra que ofrecer el ensayo de una construcción teórica.»</p> <p>Con estas palabras inicia Johann Joachim Winckelmann (1717-1768) la que puede considerarse como obra fundacional de la Historia del arte como disciplina académica, cuya primera edición vio la luz en 1764. En sus páginas aborda el arte de egipcios, griegos y romanos, describe piezas, corrige dataciones y atribuciones, pero no se limita a la simple acumulación erudita de datos, sino que, por encima de todo, busca establecer un sistema que permita una explicación coherente del conjunto, y para ello somete a crítica las fuentes, considera que es fundamental experimentar las obras en primera persona, une la producción artística a las circunstancias históricas, en suma, trata de mostrar «la esencia y la interioridad del arte», lo que, a pesar del tiempo transcurrido desde su publicación, sigue estando plenamente vigente. Un texto de obligada lectura para toda persona que aspire a ser historiador del arte.</p>
-
<p>¡Pasa la palabra, hermana! Celebramos la reedición de uno de nuestros libros más leídos e inspiradores con una nueva edición en formato lujo, revisada y ampliada, con nuevos comunicados y hechizos de las legendarias W.I.T.C.H. (Conspiración Terrorista Internacional de las Mujeres del Infierno), las feministas dedicadas a la brujería y la subversión por medio de hechizos, conjuros, maldiciones y sabotajes que han inspirado a miles de personas.</p> <p>«Cuando te enfrentas a una de nosotras, ¡te enfrentas a todas!» (W.I.T.C.H.). Panfletos repartidos en medio de un desfile: «Nosotras, hermanas brujas del único y verdadero subsuelo, anunciamos nuestra presencia y comenzamos nuestro hechizo». Boicots y acciones callejeras, manifestaciones y ocupaciones: «Somos brujas, somos mujeres. Somos liberación. Somos nosotras. W.I.T.C.H. es también una estrategia, un medio de subversión: la brujería».</p> <p>Bajo las siglas de W.I.T.C.H. (Nueva York, 1968-1970) se escondía una sorprendente guerrilla feminista, precursora de las Guerrilla Girls o Femen, cuyas armas eran los conjuros y hechizos mágicos, el arte feminista y la acción directa. Su actividad fue frenética, escandalosa y prodigiosa. Muy pronto, la estética y el estilo de aquel grupo de brujas urbanas, de guerrilleras sin escoba, prendió la mecha en distintas ciudades americanas: se crearon células feministas que recogieron aquel mensaje. Las brujas estaban por todas partes.</p> <p>Citadas como uno de los más fascinantes ejemplos del activismo de los sesenta, el grupo pasó a registrarse con letras de oro en la historia del feminismo radical, representando algo temido, salvaje y casi innombrable, al tiempo que desplegaba una feroz crítica hacia el patriarcado y las contradicciones de la propia izquierda tan demoledora como actual.</p>
-
<p>Rusia, octubre de 1917. Los bolcheviques toman el poder. Rusia y el mundo nunca volverán a ser los mismos. Cinco meses después del triunfo de la revolución, los nuevos gobernantes nombraron a algunos artistas como Kazimir Malévich, Vasili Kandinski, Vladímir Tatlin o Marc Chagall para ocupar importantes puestos en el recién creado Comisariado del Pueblo para la Instrucción Pública.</p> <p>Estos «vanguardistas» pretendían transformar calles y plazas, la educación y, en última instancia, a las propias personas: hicieron museos de arte moderno por todo el país, enviaron sus obras radicales hasta las regiones más remotas y reformaron con rigor las academias de arte, desarrollando nuevos sistemas pedagógicos que influirían en la Bauhaus y otras grandes instituciones artísticas. Sin embargo, su intento de llevar «el arte a la vida» no acababa de cuadrar con la interpretación bolchevique de una cultura revolucionaria, lo que hizo que no tardase mucho en resquebrajarse la confianza entre ambos. A consecuencia de ello, algunos emigraron, mientras que otros trataron de adaptarse a las demandas del nuevo sistema y de conservar un pequeño reducto de libertad artística. En última instancia, todos fueron marginados y ya nada volvió a ser igual.</p> <p><em>Los vanguardistas</em> es la primera obra que aborda la asombrosa historia de la vanguardia rusa en su conjunto. De la mano de un número sin precedentes de cartas, diarios y recuerdos, muchos de ellos inéditos, procedentes de archivos y bibliotecas rusas de difícil acceso, el autor lleva a cabo un vibrante y conmovedor retrato de estos excepcionales artistas –de Malevich a Tatlin, de Kandinski a Chagall– y de una época irrepetible.</p>
-
<p>Vicent Torrent és una figura clau en la història de la música actual del nostre país. Amb el grup de la seua vida, Al Tall, va escriure cançons que són autèntics himnes populars i que formen part de la nostra història. Però el seu treball incansable ens ha deixat un llegat encara més valuós: va canviar per sempre la nostra manera d’entendre la cançó popular del País Valencià, va restaurar el vincle perdut entre el present i la memòria antiga de les velles generacions, ens va reconnectar amb la Mediterrània com a marc cultural de referència i va dotar d’autoestima i relat propi els moviments populars d’arreu del territori. Perquè la seua biografia és la de milers de joves que van créixer en la desmemòria i que a les acaballes del franquisme van protagonitzar una apassionant revolució personal i col·lectiva cap a la descoberta de la pròpia identitat. Una generació que va haver de reconstruir la casa en ruïnes de la nostra cultura.</p> <p>Durant més de cinc dècades, Vicent Torrent ha treballat sense treva per reconstruir-la malgrat els atacs de l’extrema dreta i els intents de censura i invisibilització, amb projectes com la Fonoteca de Materials, en què va recórrer el territori enregistrant de viva veu la gent de la terra, o amb l’articulació del concepte de sobirania musical contra l’homogeneïtzació i colonització cultural, encoratjant des de la pràctica la creació musical entorn del concepte de la riproposta i la cançó popular. Aquesta sembra ha fructificat en una extraordinària escena musical valenciana que el té com a mestre. També, en un gran reconeixement institucional, acadèmic i, sobretot, popular.</p> <p>En aquesta biografia, Josep Vicent Frechina ens acosta a la profunditat de la seua figura i obra. Un llegat imprescindible per a entendre qui som i d’on venim. I per a seguir combatent els discursos monoculturals, censors i repressors que ens continuen amenaçant.</p>
-
<p><em>Rima pa los compas</em> cuenta la historia de un grupo de jóvenes raperos en el sur del conurbano bonaerense que, a partir de un taller de escritura en la grilla de un programa social, crearon una productora que realizó decenas de videoclips recorriendo diferentes localidades, apostando a convertirse en una cooperativa que les permitiera una salida laboral. Es un diario de rodaje y un libro de sociología al mismo tiempo.</p> <p>Mientras los capítulos del libro recorren el fuera de plano de esos vídeos, se arma una cartografía de las vidas populares en la pospandemia que muestra cómo se fueron limitando las ofertas de trabajo, la nocturnidad, los afectos, la vida en común, inaugurando una nueva geografía barrial. <em>Rima </em>es también una investigación acerca del vínculo entre juventud y memoria. Van apareciendo en el relato algunos protagonistas que ya no están pero que se encuentran presentes en los murales del barrio 2 de Abril de Rafael Calzada y en estas infinitas canciones de rap.</p>