<p>Hoy como ayer el terrorismo de Estado continúa ejercitándose. Hoy como ayer existe una política encaminada a hacer inexistentes las acciones de lucha contra el poder. La Comisión de Justicia del Congreso pretende despojar de intencionalidad política los actos "terroristas" de resistencia reduciéndolos a delitos comunes. El caso Galeote lanza un rayo de luz sobre estos procesos de normalización y de control a los que estamos asistiendo y, en consecuencia, constituye un grito de guerra contra las estrategias del poder que pasan también por los intentos de neutralización del crimen contra lo intolerable.</p>