Cultura Libre y Ciberactivismo

  • <p>Las nuevas tecnolog&iacute;as han provocado una revoluci&oacute;n de las vanguardias art&iacute;sticas, por el hecho ideol&oacute;gico de provocar una ruptura con el gremialismo del oficio art&iacute;stico y posibilitar un mayor n&uacute;mero de autores-creadores acceden a la producci&oacute;n art&iacute;stica, gracias a la reproductibilidad t&eacute;cnica, a la reproductibilidad espacio-temporal y a la tecnolog&iacute;a inform&aacute;tica</p>
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    <p>A DIFERENCIA DE LOS NUMEROSOS ART&Iacute;CULOS y vol&uacute;menes que se han publicado &mdash;y que probablemente se publicar&aacute;n a ra&iacute;z de los acontecimientos del 11 de marzo y de la inusitada &laquo;campa&ntilde;a electoral&raquo; que acompa&ntilde;&oacute; a las elecciones generales del 14 de marzo&mdash;, este libro no es un ensayo sobre las tramas pol&iacute;ticas que se activaron para cometer el atentado, los intereses que explican el silencio informativo de los grandes medios de comunicaci&oacute;n o lo que se ocultaba tras las bambalinas de la mentira gubernamental. Tampoco se trata de un an&aacute;lisis geopol&iacute;tico sobre la guerra de Irak y las redes del terrorismo internacional.</p> <p>Hemos decidido sumergirnos en las profundidades de la materia social y sacar a la superficie algunos trazos de la narraci&oacute;n coral &mdash;tejida a base de correos electr&oacute;nicos, sms, im&aacute;genes, cuadernos de bit&aacute;cora o comentarios en weblogs&mdash; que fue construyendo otra mirada sobre lo que ocurr&iacute;a aquellos d&iacute;as tr&aacute;gicos y extraordinarios, otro sentido, otra predisposici&oacute;n de &aacute;nimo frente a los acontecimientos. Una narraci&oacute;n que, lejos de ser un a&ntilde;adido a lo que pasaba produc&iacute;a efectos muy concretos, impulsaba a la acci&oacute;n, desplazaba los imaginarios m&aacute;s all&aacute; de cualquier anteojera medi&aacute;tica, daba forma a lo que se ve&iacute;a y viv&iacute;a entonces, lanzaba mensajes de rebeld&iacute;a en botellas digitales para otras personas en b&uacute;squeda, esc&eacute;pticas frente a la versi&oacute;n oficial.</p>
  • <p>PARA LOS OJOS EUROPEOS o hispanos el presente libro de Lawrence Lessig es una &laquo;joya&raquo; a la vez &eacute;xotica y tremendamente actual. Ex&oacute;tica por la claridad, la sencillez y la moderaci&oacute;n tan propias de un jurista estadounidense, que quiere ante todo convencer y hacer comprender sin importar la adscripci&oacute;n pol&iacute;tica del lector, como ajenas a las tradiciones jur&iacute;dicas continentales mucho m&aacute;s posicionadas, &laquo;profundas&raquo; y en &uacute;ltima instancia inasequibles.<br /> <br /> Tremendamente actual, porque aunque casi todas las referencias se deben al contexto estadounidense, las legislaciones europeas y de Am&eacute;rica Latina est&aacute;n convergiendo progresivamente con las del gigante de Am&eacute;rica del Norte.</p>
  • <p>Hace unos veinte a&ntilde;os, a Jobs y Wozniak, los fundadores de Apple, se les ocurri&oacute; la muy extra&ntilde;a idea de vender m&aacute;quinas de procesamiento de informaci&oacute;n para uso dom&eacute;stico. El negocio despeg&oacute;, y sus fundadores hicieron un mont&oacute;n de dinero y recibieron el cr&eacute;dito que merec&iacute;an como osados visionarios. Pero sobre la misma &eacute;poca, a Bill Gates y Paul Allen se les ocurri&oacute; una idea todav&iacute;a m&aacute;s extra&ntilde;a y fantasiosa: vender sistemas operativos de ordenador. Esto era mucho m&aacute;s extra&ntilde;o que la idea de Jobs y Wozniak. Un ordenador por lo menos ten&iacute;a cierta realidad f&iacute;sica. Ven&iacute;a en una caja, pod&iacute;a abrirse y enchufarse y se pod&iacute;a ver c&oacute;mo parpadeaban las luces. Un sistema operativo no ten&iacute;a ninguna encarnaci&oacute;n tangible. Ven&iacute;a en un disco, claro, pero el disco no era, a todos los efectos, m&aacute;s que la caja que conten&iacute;a el sistema operativo. El producto mismo era una serie<br /> muy larga de unos y ceros que, cuando se instalaba y se cuidaba bien, te daba la capacidad de manipular otras series muy largas de unos y ceros. Incluso los pocos que de hecho comprend&iacute;an que era un sistema operativo de ordenador posiblemente pensaban en ello como un prodigio increiblemente complicado de la ingenier&iacute;a, como un reactor o un avi&oacute;n esp&iacute;a U-2, y no algo que pudiera llegar a ser (en la jerga de la alta tecnolog&iacute;a) productizado.</p>
  • <h4>EN LA RED</h4> <ul> <li>Historia oral en la web. Sherna Berger Gluck</li> <li>&iquest;Qu&eacute; ocurre con la historia oral cuando vemos lo que o&iacute;mos? Albert Lichtblau</li> <li>Acceso a la Red en Gran Breta&ntilde;a. Robert Perks</li> <li>Cuando la audiencia es el mundo. Sian Edwards, Krista Woodley</li> </ul> <h4>FECHAS HIST&Oacute;RICAS DE LA LA HISTORIA ORAL</h4> <ul> <li>Las fuentes orales entre Bolonia (1976) y M&eacute;xico (2008). Mercedes Vilanova</li> <li>Una d&eacute;cada de la Asociaci&oacute;n Internacional de Historia Oral. Marieta de Moraes Ferreira</li> <li>La historia oral en acci&oacute;n. Alexander von Plato</li> <li>La fluidez entre el pasado y el presente. Ronald J. Grele</li> <li>Hace treinta a&ntilde;os. Alessandro Triulzi</li> <li>&Iacute;ndice (fasc&iacute;mil) de la Conferencia Internacional de Bolonia (16 a 18-XII-1976)</li> </ul> <h4>CLAROSCUROS DE LA MEMORIA</h4> <ul> <li>Relatar la vida, delatar la identidad. Jordi Roca i Girona, L&iacute;dia Mart&iacute;nez Flores</li> <li>Formas de recordar y olvidar en Mendoza, Argentina. Laura Mar&iacute;a Torres</li> <li>Qu&eacute; y c&oacute;mo responde la clase dirigente en C&oacute;rdoba, Argentina. Alicia Servetto</li> </ul> <h4>LA ENTREVISTA IX</h4> <ul> <li>&laquo;Todav&iacute;a estamos avergonzados&raquo;. Entrevistas a excombatientes de la guerra colonial portuguesa (1961-1974). &Acirc;ngela Campos</li> <li>Ant&oacute;nio Lobo Antunes, una entrevista de ficci&oacute;n. M&ordf; &Aacute;ngeles P&eacute;rez Samper</li> <li>Relaciones de final incierto: Conservaci&oacute;n de la naturaleza y protecci&oacute;n del medio ambiente. Almut Leh</li> </ul>
  • <p>Hace ya alg&uacute;n tiempo, el t&eacute;rmino copyleft saltaba los m&aacute;rgenes del c&oacute;digo inform&aacute;tico y se instalaba en todos los &aacute;mbitos de la producci&oacute;n intelectual. Todav&iacute;a relativamente desconocido, torpemente pronunciado por los no iniciados, el copyleft se ha convertido sin embargo en la bandera de un movimiento cultural y pol&iacute;tico que reune a toda clase de creadores y trabajadores intelectuales: m&uacute;sicos, escritores, programadores, artistas, editores, juristas, mediactivistas y un largu&iacute;simo etc&eacute;tera que amenaza con instalarse en cada rinc&oacute;n de la sociedad.</p>
  • <p><em>Software libre para una sociedad libre</em> es la primera edici&oacute;n castellana autorizada por Richard M. Stallman de su libro <em>Free Software, Free Society</em>. Un exhaustivo conjunto de ensayos y art&iacute;culos que recorren la d&eacute;cada de 1990 y los primeros a&ntilde;os del nuevo milenio, y que conforman quiz&aacute;s la mejor apolog&iacute;a escrita del software libre como dispositivo de libertad y democracia. Desde Traficantes de Sue&ntilde;os agradecemos la tarea de los compa&ntilde;eros y compa&ntilde;eras de la biblioweb de Sindominio a la hora de la edici&oacute;n digital de este texto.</p>
  • <p>Curtido en los entresijos de la Red, Jos&eacute; Antonio Mill&aacute;n env&iacute;a anualmente unos cinco mil correos electr&oacute;nicos y recibe otros tantos; lleva varios blogs, participa en foros y listas, y tiene desde hace once a&ntilde;os un sitio web con m&aacute;s de mil p&aacute;ginas. Toda esta intensa actividad le lleva ahora a intentar orientar a los cibernautas en sus tratos, ya sea en la redacci&oacute;n de e-mails, en la gesti&oacute;n de una ciberbit&aacute;cora o en los lugares sociales que propicia esa ins&oacute;lita regi&oacute;n conocida como el ciberespacio. Conocedor de la val&iacute;a de Mill&aacute;n -de quien tuve la alegr&iacute;a de traducir un libro suyo hace a&ntilde;os-, ya me he hecho con el Manual de urbanidad y buenas maneras en la red, y pienso le&eacute;rmelo y seguir sus dictados al pie de la letra (si estoy de acuerdo con ellos, claro est&aacute;). Quim Monz&oacute;</p>
  • <p>Lo que se intenta con este libro es algo parad&oacute;jico. Aqu&iacute; se presentar&aacute; de manera muy seria la teor&iacute;a gris de una pr&aacute;ctica que no solamente pretende ser subversiva, sino tambi&eacute;n placentera y divertida. Las autoras est&aacute;n hasta las narices de la pr&aacute;ctica exclusiva de escribir octavillas ins&iacute;pidas y del dogmatismo (extendido tambi&eacute;n entre los aut&oacute;nomos) de la izquierda que a lo sumo nos permite re&iacute;rnos del cabaret pol&iacute;tico. En lo dem&aacute;s hay que demostrar siempre que llevamos a cuestas todo el dolor y toda la injusticia del mundo. Queremos huir de la pr&aacute;ctica pol&iacute;tica que mide su propia importancia por el grado de abstracci&oacute;n o por el gesto de seriedad de sus resoluciones.</p> <p>Puede que esta imagen sea injusta o exagerada. Pero ya nos conocemos: la mala conciencia que nos invade cuando en vez de currarnos por fin aquel texto te&oacute;rico sobre la tergiversaci&oacute;n, nos pasamos dos noches bailando; la moral del trabajo que nos obliga a permanecer p&aacute;lidas ante el monitor (por mucho que nos guste escribir), en vez de tomar el sol &mdash;a pesar del agujero en la capa de ozono&mdash; en la piscina; la escrupulosidad con la cual revisamos unas expresiones para comprobar si se atienen a la l&iacute;nea pol&iacute;ticamente correcta. Todo eso nos es muy familiar.</p> <p>Un exceso de an&aacute;lisis y estructuraci&oacute;n, de conceptualizaci&oacute;n y delimitaci&oacute;n de diferentes principios, m&eacute;todos y t&eacute;cnicas puede restarle encanto hasta a la m&aacute;s bonita de las acciones. Precisamente por esta raz&oacute;n, contamos tambi&eacute;n muchas historias de acontecimientos sin despiezarlas para no convertirlas en teor&iacute;a seca e indigesta. Sin embargo ser&iacute;a igualmente fatal ver en las concepciones te&oacute;ricas que aqu&iacute; se proponen un manual de reglas a seguir, y encerrar as&iacute; la propia pr&aacute;ctica en un cors&eacute; que ya no deje lugar a deseos, placeres y diversiones incontroladas. Y aunque no haya unanimidad acerca de las valoraciones o los ejemplos propuestos, este libro se propone a la lectora como una caja de herramientas que ofrece palabras, met&aacute;foras e im&aacute;genes y que anima a reflexionar sobre posibilidades similares en la propia pr&aacute;ctica. Hacer eso en s&iacute; mismo ya contribuye a desarrollar la pr&aacute;ctica propia. Y &eacute;sta es tambi&eacute;n la mejor contribuci&oacute;n que se puede hacer a una futura teor&iacute;a de la subversi&oacute;n. [...]</p> <p>Con el concepto de guerrilla de la comunicaci&oacute;n invitan a experimentar otras formas de hacer pol&iacute;tica que &mdash;a pesar de pertenecer ya desde hace tiempo a la pr&aacute;ctica de los grupos de izquierdas&mdash; muy a menudo han sido subvaloradas como bromitas poco serias al margen del verdadero trabajo pol&iacute;tico. Este <em>Manual de Guerrilla de la Comunicaci&oacute;n</em> aborda estas formas de pr&aacute;ctica pol&iacute;tica subversiva, sus condiciones, discusiones y l&iacute;mites.</p> <p>&laquo;&iquest;Acaso la mejor subversi&oacute;n no es la de alterar los c&oacute;digos en vez de destruirlos?&raquo; &mdash;Roland Barthes</p>
  • <p>...open source, desobediencia civil electr&oacute;nica, BBS, 2600, software libre, floodnet, hacktivismo, net-art, chaos computer club, ciberfeminismo, indymedia, netstrike, BSD, servidor, crackers, netwar, creative commons, underground, ciberpunk, TAZ, pirater&iacute;a inform&aacute;tica, critical art ensemble, hacklab, interfaz, cibercaf&eacute;, GNU/linux, wireless, pangea, virus, gombo13, anarquismo... Todo esto y mucho m&aacute;s nos permite acercarnos a la historia y presente de Internet, as&iacute; como a las nuevas posibilidades de activismo pol&iacute;tico (y de control social) que se han abierto con este nuevo medio de comunicaci&oacute;n.</p>
  • <p>De la tensi&oacute;n entre pol&iacute;tica y arte nacieron durante el siglo XX las vanguardias que cuestionaron tanto la Pol&iacute;tica como el Arte, aportando reflexiones importantes acerca del modelo de sociedad que trasciende al arte dominante. A partir de un recorrido cr&iacute;tico y punzante por estas vanguardias art&iacute;sticas, Stewart Home intenta establecer las l&iacute;neas de continuidad que unen a movimientos aparentemente tan distantes en el tiempo como el Dada&iacute;smo, el Situacionismo y el Punk.</p>
  • <p>Tal y como afirma Maurizio Lazzarato en el ep&iacute;logo a este libro, <em>Mil m&aacute;quinas </em>logra anudar de forma innovadora el concepto de m&aacute;quina (puesto en circulaci&oacute;n por Deleuze y Guattari) con la tradici&oacute;n marxista que se expresa desde hace varias d&eacute;cadas en el pensamiento postobrerista. Emulando el cl&aacute;sico <em>Mil mesetas</em> y haciendo un uso singular de la cr&iacute;tica del arte y el an&aacute;lisis f&iacute;lmico y textual (desfilan en el libro Flann O&quot;Brien, Alfred Jarry, Franz Kafka, Vittorio de Sica, Themroc y Jacques Tati), Gerald Raunig se remite a los or&iacute;genes sem&aacute;nticos de una idea de &quot;m&aacute;quina&quot; que amalgama t&eacute;cnica e invenci&oacute;n, pol&iacute;tica y nomadismo, arte y teatralidad.</p> <p>Dicha genealog&iacute;a, al modo foucaultiano, recorre las ins&oacute;litas m&aacute;quinas de guerra y las t&aacute;cticas b&eacute;licas del enga&ntilde;o en la Antig&uuml;edad, el deus ex machina del teatro griego, las agresiones al naturalismo de la representaci&oacute;n cl&aacute;sica burguesa ejercidas por las vanguardias hist&oacute;ricas politizadas (ejemplificadas en el t&aacute;ndem Eisenstein/Tretiakov) o la deriva hist&oacute;rica del concepto de general intellect, para desembocar en una pl&eacute;tora de pr&aacute;cticas recientes: MayDay, PublixTheatreCaravan, Chainworkers, Noborder y bordercamps, las contracumbres del movimiento global, Yomango, Critical Mass, LadyFest y un largo etc&eacute;tera. Lo que en definitiva motiva as&iacute; este libro es la urgencia por indagar en las concatenaciones y agenciamientos maqu&iacute;nicos, en las formas creativas de organizaci&oacute;n y de acci&oacute;n adecuadas para poder enfrentarnos a las condiciones flexibles e inestables que caracterizan nuestra era de la precariedad.</p>
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