Cultura Libre y Ciberactivismo

  • ¡Pásalo!

    9,00
    <p>A DIFERENCIA DE LOS NUMEROSOS ART&Iacute;CULOS y vol&uacute;menes que se han publicado &mdash;y que probablemente se publicar&aacute;n a ra&iacute;z de los acontecimientos del 11 de marzo y de la inusitada &laquo;campa&ntilde;a electoral&raquo; que acompa&ntilde;&oacute; a las elecciones generales del 14 de marzo&mdash;, este libro no es un ensayo sobre las tramas pol&iacute;ticas que se activaron para cometer el atentado, los intereses que explican el silencio informativo de los grandes medios de comunicaci&oacute;n o lo que se ocultaba tras las bambalinas de la mentira gubernamental. Tampoco se trata de un an&aacute;lisis geopol&iacute;tico sobre la guerra de Irak y las redes del terrorismo internacional.</p> <p>Hemos decidido sumergirnos en las profundidades de la materia social y sacar a la superficie algunos trazos de la narraci&oacute;n coral &mdash;tejida a base de correos electr&oacute;nicos, sms, im&aacute;genes, cuadernos de bit&aacute;cora o comentarios en weblogs&mdash; que fue construyendo otra mirada sobre lo que ocurr&iacute;a aquellos d&iacute;as tr&aacute;gicos y extraordinarios, otro sentido, otra predisposici&oacute;n de &aacute;nimo frente a los acontecimientos. Una narraci&oacute;n que, lejos de ser un a&ntilde;adido a lo que pasaba produc&iacute;a efectos muy concretos, impulsaba a la acci&oacute;n, desplazaba los imaginarios m&aacute;s all&aacute; de cualquier anteojera medi&aacute;tica, daba forma a lo que se ve&iacute;a y viv&iacute;a entonces, lanzaba mensajes de rebeld&iacute;a en botellas digitales para otras personas en b&uacute;squeda, esc&eacute;pticas frente a la versi&oacute;n oficial.</p>
  • <p>&iquest;Qu&eacute; riesgos esconde el nuevo mundo digital? &iquest;C&oacute;mo debemos movernos en este nuevo entorno? &iquest;Cu&aacute;les son los riesgos y oportunidades de internet? En este ensayo los autores Aina Fern&aacute;ndez y Albert Garcia proponen ayudarnos a comprender este mundo, cambiante y complejo, donde la tecnolog&iacute;a y la digitalizaci&oacute;n son protagonistas de un hist&oacute;rico punto de inflexi&oacute;n que afecta a todos los &aacute;mbitos. Hablamos de&nbsp;amenazas reales pero tambi&eacute;n de enormes oportunidades: el nuevo escenario modifica la econom&iacute;a y las empresas; genera amenazas como la inseguridad o la falta de privacidad; abre el debate sobre el futuro de las ciudades o la evoluci&oacute;n de la especie y plantea cambios en el modelo educativo o energ&eacute;tico, por caducados e insostenibles.</p> <p>Sin olvidarse de los conceptos m&aacute;s b&aacute;sicos para dar una visi&oacute;n global del cambio, el libro trata temas como la colaboraci&oacute;n, pr&aacute;ctica que internet y la digitalizaci&oacute;n propician m&aacute;s que nunca y que permite ahora compartir conocimiento o cualquier activo, incluido el trabajo. Asimismo, la fabricaci&oacute;n digital impulsada por el movimiento <i>maker </i>puede introducir cambios importantes en la manera de producir objetos y organizar el trabajo, entre muchos otros. Por ese motivo, debemos <strong>empoderar tecnol&oacute;gicamente a las personas</strong>, para que puedan tomar decisiones conscientes y aprovechar la parte positiva que promete el mundo digital, atenuando sus riesgos, y construir el mundo que queremos</p>
  • <p>Las licencias Creative Commons y la filosof&iacute;a del copyleft fueron el resultado del primer movimiento social generado en torno a la propiedad intelectual. El software libre goza de buena salud, pero la cultura libre no. Las diferencias entre c&oacute;digo y libros, canciones y pel&iacute;culas son cada vez m&aacute;s evidentes, pero se sigue insistiendo en que el uso de las Creative Commons, por s&iacute; solas, van a acabar con la precariedad y con los abusos de la industria.</p> <p>A pesar de las simpat&iacute;as que genera en algunos sectores de la izquierda la cultura libre presenta por desgracia m&aacute;s que sospechosos parecidos de familia con la agenda neoliberal. &laquo;Muy pocas alternativas a la propiedad intelectual convencional han integrado en sus proyectos alguna clase de cr&iacute;tica del mercado de trabajo, una redefinici&oacute;n de la categor&iacute;a de trabajador intelectual, una soluci&oacute;n viable para las tareas de mediaci&oacute;n, formas de retribuci&oacute;n justa de actividades art&iacute;stico-culturales o, incluso, alguna clase de complicidad con proyectos pol&iacute;ticos antagonistas m&aacute;s amplios. La opci&oacute;n mayoritaria ha sido dejar esas cuestiones abandonadas a la espontaneidad de la red, como antes el liberalismo propuso abandonarlas a la espontaneidad del mercado&raquo;. (del pr&oacute;logo de C. Rendueles e I. S&aacute;bada).</p> <p>M&aacute;s que nuevos tipos de licencias son necesarias instancias colectivas para la gesti&oacute;n de la propiedad intelectual y derechos de autor. Necesitamos sindicatos en el &aacute;mbito de la cultura. Este libro es un modesto intento para empezar a sentar las bases hist&oacute;ricas, ideol&oacute;gicas y discursivas para ese proceso.</p>
  • <p>El uso l&uacute;dico y libetario de las tecnolog&iacute;as digitales, iniciado por los primeros programadores y hacktivistas, se ha profundizado en las &uacute;ltimas d&eacute;cadas a partir de experiencias concretas que sorprenden en su irrupci&oacute;n y que contrastan con el desarrollo de estrategias tecnol&oacute;gicas para el control social y el provecho econ&oacute;mico.<br /> <br /> A mediados de los noventa, el surgimiento espont&aacute;neo de una red de solidaridad con el EZLN fue un ejemplo del poder distribuido y transnacional de las redes activistas, agregaciones <i>ad hoc</i>, capaces de actuar e irrumpir a nivel global desde contextos diversos. El devenir de estas redes activistas en todo su esplendor dio lugar al movimiento altermundista. Al alimentar estas potencias, el activismo comunicativo y hacker cobr&oacute; enorme relevancia en los albores del nuevo siglo, poniendo en escena formas de hacer que rompen c&oacute;digos y los moldes de lo establecido.<br /> <br /> A partir de 2010, irrumpen en escena las multitudes coectadas en las plazas de m&uacute;ltiples ciudades en el mundo, tejiendo constelaciones de sentidos y pr&aacute;cticas, que conectan el espacio de lo com&uacute;n con los flujos globales de la indignaci&oacute;n. Se trata de la emergencia de una pol&iacute;tica prefigurativa abierta a toda la ciudadan&iacute;a y que se enfrenta a nuevos riesgos.<br /> <br /> Explorar la relaci&oacute;n entre redes digitales y movilizaci&oacute;n social es el prop&oacute;sito de este libro.</p>
  • Antisocial

    25,00
    <p>Una cr&oacute;nica profundamente inmersiva de c&oacute;mo los empresarios de Silicon Valley se propusieron crear un Internet libre y democr&aacute;tico y c&oacute;mo los c&iacute;nicos propagandistas de la extrema derecha explotaron esa libertad para impulsar estos extremismos en la masa social.</p> <p>Marantz explora dos mundos: el de los emprendedores de las redes sociales, que con ingenuidad y una imprudente ambici&oacute;n, cambiaron los medios tradicionales de recibir y transmitir informaci&oacute;n; y el de &laquo;los intrusos&raquo;: conspiradores, supremacistas blancos y trolls nihilistas, que se han hecho expertos en el uso de redes sociales para promover su corrosiva agenda.</p>
  • <p>Vivimos en la edad del algoritmo. Las decisiones que afectan a nuestras vidas no est&aacute;n hechas por humanos, sino por modelos matem&aacute;ticos. En teor&iacute;a, esto deber&iacute;a conducir a una mayor equidad: todos son juzgados de acuerdo con las mismas reglas, sin sesgo. Pero en realidad, ocurre exactamente lo contrario. Los modelos que se utilizan en la actualidad son opacos, no regulados e incontestables, incluso cuando est&aacute;n equivocados.<br /> Esto deriva en un refuerzo de la discriminaci&oacute;n: si un estudiante pobre no puede obtener un pr&eacute;stamo porque un modelo de pr&eacute;stamo lo considera demasiado arriesgado (en virtud de su c&oacute;digo postal), quedar&aacute; excluido del tipo de educaci&oacute;n que podr&iacute;a sacarlo de la pobreza, produci&eacute;ndose una espiral viciosa. Los modelos apuntalan a los afortunados y castigan a los oprimidos: bienvenido al lado oscuro del&nbsp;big data. O&rsquo;Neil expone los modelos que dan forma a nuestro futuro, como individuos y como sociedad. <br /> Estas &laquo;armas de destrucci&oacute;n matem&aacute;tica&raquo; califican a maestros y estudiantes, ordenan curr&iacute;culos, conceden (o niegan) pr&eacute;stamos, eval&uacute;an a los trabajadores, se dirigen a los votantes, fijan la libertad condicional y monitorean nuestra salud.</p>
  • <p>...open source, desobediencia civil electr&oacute;nica, BBS, 2600, software libre, floodnet, hacktivismo, net-art, chaos computer club, ciberfeminismo, indymedia, netstrike, BSD, servidor, crackers, netwar, creative commons, underground, ciberpunk, TAZ, pirater&iacute;a inform&aacute;tica, critical art ensemble, hacklab, interfaz, cibercaf&eacute;, GNU/linux, wireless, pangea, virus, gombo13, anarquismo... Todo esto y mucho m&aacute;s nos permite acercarnos a la historia y presente de Internet, as&iacute; como a las nuevas posibilidades de activismo pol&iacute;tico (y de control social) que se han abierto con este nuevo medio de comunicaci&oacute;n.</p>
  • <p>El desaf&iacute;o de esta obra es pensar la cibercultura. &iquest;Qu&eacute; es la cibercultura? &iquest;Qu&eacute; movimiento social y cultural se esconde tras este fen&oacute;meno t&eacute;cnico? &iquest;Podemos hablar de una nueva relaci&oacute;n con el saber? &iquest;Qu&eacute; cambios comporta la cibercultura en la educaci&oacute;n y en la formaci&oacute;n? &iquest;Cu&aacute;les son las nuevas formas art&iacute;sticas ligadas a los ordenadores y a las redes? El urbanismo y la organizaci&oacute;n del territorio, &iquest;c&oacute;mo se ven afectados por el desarrollo del ciberespacio? En una palabra, &iquest;cu&aacute;les son las implicaciones culturales de las nuevas tecnolog&iacute;as? Una obra clave para introducirnos en la cultura de la sociedad digital.</p> <p>&nbsp;</p>
  • <p>El transhumanismo es un movimiento cuyo objetivo es utilizar la tecnolog&iacute;a para cambiar la condici&oacute;n humana, mejorando nuestros cuerpos y mentes hasta convertirnos en otra cosa mejor que los animales que somos. Una filosof&iacute;a que, seg&uacute;n c&oacute;mo se mire, puede parecer esperanzadora, terror&iacute;fica o absurda. Entre sus partidarios est&aacute;n algunos de los nombres m&aacute;s destacados de Silicon Valley, como Peter Thiel, Elon Musk o Ray Kurzweil. El periodista Mark O&rsquo;Connell explora las asombrosas &mdash;y aterradoras&mdash; posibilidades que se presentan cuando se piensa que nuestro cuerpo es un dispositivo anticuado. Visita la instalaci&oacute;n de criopreservaci&oacute;n m&aacute;s importante del mundo, descubre un colectivo de biohackers que refuerza sus sentidos mediante la implantaci&oacute;n de dispositivos electr&oacute;nicos bajo la piel y se re&uacute;ne con miembros de un equipo que investiga c&oacute;mo proteger a la humanidad de la superinteligencia artificial&hellip; C&oacute;mo ser una m&aacute;quina nos presenta la primera exploraci&oacute;n completa del transhumanismo: sus ra&iacute;ces filos&oacute;ficas y cient&iacute;ficas, sus actores clave y posibles futuros. Pero tambi&eacute;n es una sorprendente meditaci&oacute;n sobre lo que significa ser humano, un v&iacute;vido retrato de la excentricidad humana y una importante reflexi&oacute;n acerca del deseo inmemorial de trascender los hechos b&aacute;sicos de nuestra existencia, un deseo que es tan antiguo como las religiones.</p>
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