Filosofia

  • <p>El problema meridional ha sido estudiado a lo largo de todo el siglo XIX&nbsp;por un gran n&uacute;mero de investigadores. Su denuncia de los males sociales y pol&iacute;ticos se ha presentado como un problema relacionado con la distribuci&oacute;n de la riqueza o con la necesidad de atajar las fuentes de la desigualdad. Esta agenda se sosten&iacute;a gracias a un ideal reformista que dejaba en el aire la cuesti&oacute;n esencial: qu&eacute; fuerza deber&iacute;a hacerse protagonista de la transformaci&oacute;n del Sur, puesto que la burgues&iacute;a italiana no respond&iacute;a a su llamada.</p> <p>Situ&aacute;ndose en la &eacute;poca donde imperaba el fascismo en el pa&iacute;s, Antonio Gramsci va m&aacute;s all&aacute; y traslada a los problemas concretos de entonces a la f&oacute;rmula de los consejos sovi&eacute;ticos y adem&aacute;s adapta el concepto de consejo campesino que se hizo famoso durante la revoluci&oacute;n rusa. Al igual que en la ciudad, tambi&eacute;n en el campo, el Consejo organizar&aacute; de manera permanente a las masas, las educar&aacute; en t&eacute;rminos socialistas, ser&aacute; la sede en la que la comunidad campesina afrontar&aacute; sus propias necesidades y planificar&aacute; colectivamente la misma acci&oacute;n productiva. Para el autor, en este Consejo campesino nacer&aacute; un nuevo tipo de productores, surgir&aacute; una nueva conciencia del hombre.</p>
  • <p>En <em>El estilo literario de Marx</em>, el poeta y fil&oacute;sofo venezolano Ludovico Silva sostiene que gran parte de la confusi&oacute;n en torno a la obra del barbudo de Tr&eacute;veris se debe a la incomprensi&oacute;n de su modo de expresi&oacute;n literaria. A trav&eacute;s de meticulosas lecturas de pasajes clave de su producci&oacute;n intelectual, Silva a&iacute;sla los elementos clave en el estilo de Marx: su b&uacute;squeda de una unidad &laquo;arquitect&oacute;nica&raquo; en el nivel del texto, su capacidad para expresarse dial&eacute;cticamente en el nivel de la frase y, sobre todo, su gran don para la met&aacute;fora.</p> <p>La sensibilidad &uacute;nica que muestra Silva hacia las elecciones literarias de Marx le permite iluminar una serie de t&eacute;rminos que han sido persistente, y fatalmente, malinterpretados por muchos de los lectores m&aacute;s influyentes de Marx, incluyendo alienaci&oacute;n, reflexi&oacute;n, y base y superestructura. El n&uacute;cleo argumental de este libro es que no podemos esperar entender a Marx si lo tratamos como un cient&iacute;fico, un fil&oacute;sofo o un escritor literario, pues en realidad era las tres cosas al mismo tiempo.</p>
  • <p>La filosof&iacute;a cambi&oacute; de rumbo con la obra de Michel Foucault. El pensamiento ya no debe alzarse en una pirueta hacia las ideas ni buscar en el interior de las cosas una forma. Tampoco tiene que recorrer la compleja dial&eacute;ctica de lo concreto a lo abstracto ni seguir el camino de las relaciones sociales. Para Foucault todo resultaba m&aacute;s sencillo: la filosof&iacute;a tiene que mancharse las manos, escavar hacia el subsuelo, tiene que ser una arqueolog&iacute;a capaz de historizar y diagnosticar el presente en que vivimos. Para alcanzar su objetivo, esta arqueolog&iacute;a huir&aacute; de universales, claves de inteligibilidad o nociones previas y analizar&aacute; pr&aacute;cticas y discursos que constituyen el fundamento de los reg&iacute;menes de poder que nos oprimen.</p> <p>Este proyecto, con la <em>Historia de la sexualidad</em>, se centra en las condiciones bajo las que se formaron los saberes, los sistemas de poder y los sujetos de la sexualidad. En tercer tomo, El cuidado de s&iacute;, Foucault problematiza y analiza &laquo;textos griegos y latinos de los dos primeros siglos de nuestra era&raquo; para hallar una mayor claridad sobre la doctrina del placer y las pasiones. Esta historia nos descubri&oacute; que la sexualidad ajena a lo normal no debe ser una justificaci&oacute;n de la marginaci&oacute;n social o la exclusi&oacute;n pol&iacute;tica, sino que puede y debe ser una de las principales barricadas desde la que iniciar una rebeli&oacute;n genuinamente emancipadora.</p>
  • <p>La filosof&iacute;a cambi&oacute; de rumbo con la obra de Michel Foucault. El pensamiento ya no debe alzarse en una pirueta hacia las ideas ni buscar en el interior de las cosas una forma. Tampoco tiene que recorrer la compleja dial&eacute;ctica de lo concreto a lo abstracto ni seguir el camino de las relaciones sociales. Para Foucault todo resultaba m&aacute;s sencillo: la filosof&iacute;a tiene que mancharse las manos, escavar hacia el subsuelo, tiene que ser una arqueolog&iacute;a capaz de historizar y diagnosticar el presente en que vivimos. Para alcanzar su objetivo, esta arqueolog&iacute;a huir&aacute; de universales, claves de inteligibilidad o nociones previas y analizar&aacute; pr&aacute;cticas y discursos que constituyen el fundamento de los reg&iacute;menes de poder que nos oprimen.</p> <p>Este proyecto, con la <em>Historia de la sexualidad</em>, se centra en las condiciones bajo las que se formaron los saberes, los sistemas de poder y los sujetos de la sexualidad. En Las confesiones de la carne, cuarto tomo &ndash;escrito p&oacute;stumo e in&eacute;dito en Espa&ntilde;a hasta hoy&ndash;, Foucault dedica su atenci&oacute;n a la doctrina de los padres fundadores de la Iglesia y su remplazo del placer afrodis&iacute;aco por el concepto de la carne. Esta historia nos descubri&oacute; que la sexualidad ajena a lo normal no debe ser una justificaci&oacute;n de la marginaci&oacute;n social o la exclusi&oacute;n pol&iacute;tica, sino que puede y debe ser una de las principales barricadas desde la que iniciar una rebeli&oacute;n genuinamente emancipadora.</p>
  • <p>Los conceptos investigados con rigurosa actitud geneal&oacute;gica y filol&oacute;gica son especialmente aquellos que en sentido estricto no derivan directamente del marxismo de la Segunda y la Tercera Internacional &mdash;dentro de las cuales Gramsci vivi&oacute; y trabaj&oacute;&mdash;, sino que son el resultado de su interpretaci&oacute;n de cuestiones emergentes en la cultura europea y americana de finales del siglo XIX y principios del XX. Y es precisamente por esta permeabilidad al esp&iacute;ritu de su tiempo por lo que la obra de Gramsci, a pesar de que sus referentes inmediatos puedan haber ido desapareciendo, es capaz de proporcionar herramientas para interpretar nuestro presente.</p> <p>En este volumen, Antonio Di Meo, historiador de la ciencia y la cultura, trata de &laquo;descifrar&raquo; algunos de los conceptos fundamentales de la elaboraci&oacute;n te&oacute;rica de Gramsci desde un contexto m&aacute;s amplio que el indagado hasta ahora.</p>
  • <p>Este libro, en el que el autor nos propone revisitar las ideas clave del pensamiento pol&iacute;tico occidental de la mano de las canciones de La Polla Records, es, adem&aacute;s, una invitaci&oacute;n a hablar con S&oacute;crates y los sofistas; a re&iacute;r con Di&oacute;genes; a entender la distop&iacute;a de Plat&oacute;n y el pragmatismo de Arist&oacute;teles; a batallar con Locke contra el inmenso poder del Leviat&aacute;n de Hobbes; a repensar a Rousseau; a dudar con Hume; a devolver la mano de Adam Smith al mundo de lo visible; a alejarnos del historicismo hegeliano de Marx o Fukuyama; a pelear junto a Bakunin o Emma Goldman; a manifestarnos con Marcuse contra la sociedad de consumo; a enfadarnos con Adorno; a perdernos por la ciudad con Debord o a vigilar el auge del populismo, entre otras muchas cosas.</p> <p>Y este poco habitual di&aacute;logo entre la cultura popular y la acad&eacute;mica ha dado como resultado no solo una historia cr&iacute;tica de las ideas que fundamentan nuestras democracias, sino tambi&eacute;n un manual de filosof&iacute;a pol&iacute;tica con esp&iacute;ritu punk. De la misma manera que toda la filosof&iacute;a occidental no es m&aacute;s que una serie de notas a pie de p&aacute;gina de los <em>Di&aacute;logos </em>de Plat&oacute;n, o que todo est&aacute; en Los Simpson, muchos pensamos que todo &mdash;o al menos la gran mayor&iacute;a de cuestiones que nos ata&ntilde;en a la hora de &laquo;vivir juntos&raquo;&mdash; est&aacute; en La Polla Records.</p> <p>Banda punk imprescindible durante d&eacute;cadas &mdash;indisociable de la cultura popular en Espa&ntilde;a y Latinoam&eacute;rica&mdash;, sus canciones nos han ayudado a hacernos preguntas sobre muchos asuntos esenciales: la igualdad entre sexos, la violencia policial, la guerra, las drogas, la revoluci&oacute;n, el dinero, la democracia, el imperialismo o la lucha de clases. Escritas con esa combinaci&oacute;n de sinceridad y brutalidad que los griegos llamaban parres&iacute;a y ali&ntilde;adas con el inimitable humor de Evaristo, las letras de La Polla nos han hecho cantar, pensar, discutir, conocer, re&iacute;r, enfadarnos, encontrarnos, luchar&hellip; A la vez que han vehiculizado poderosos mensajes que estaban proscritos del debate p&uacute;blico.</p>
  • <p><em>Escrits llibertaris</em> &eacute;s un recull imprescindible del pensament llibertari d&rsquo;Albert Camus, Premi Nobel de Literatura 1957, on reflexiona sobre la just&iacute;cia, la llibertat, l&rsquo;absurd i la rebel&middot;li&oacute;, i que &eacute;s fonamental per entendre l&rsquo;autor i el nostre temps. Albert Camus complementa i enriqueix amb aquests textos la seva narrativa i el seu assaig <em>L&rsquo;home revoltat</em>, una obra fonamental sobre l&rsquo;&eacute;sser hum&agrave; i la hist&ograve;ria de la revolta i el poder. Aix&iacute; ens ofereix noves perspectives sobre la ja molt coneguda bibliografia de l&rsquo;autor i les seves posicions ideol&ograve;giques, defuig la imatge de l&rsquo;autor allunyat de la societat del seu temps, perfila noves idees sobre les relacions sociopol&iacute;tiques i, en definitiva, contribueix a repensar la imatge de l&rsquo;autor que es tenia fins aleshores.</p> <p>Aquest recull ens interpel&middot;la ara m&eacute;s que mai per trobar solucions a les crisis de les esquerres i per combatre les accions de l&rsquo;extrema dreta.</p>
  • <p>Este libro es un diario p&uacute;blico, libre de los tormentos internos con los que las almas atribuladas enga&ntilde;an al tiempo, escrito por quienes miran con cierta voracidad lo que sucede a su alrededor y, mirando, muchas veces no dan cr&eacute;dito a sus ojos. Un mon&oacute;logo en voz alta, durante el cual el hablante incontinente tambi&eacute;n habla solo porque habla principalmente a una multitud de transe&uacute;ntes. El diario p&uacute;blico registra y comenta, d&iacute;a tras d&iacute;a, la dr&aacute;stica transformaci&oacute;n del modo de producci&oacute;n dominante, el calendario en el que se inscriben acciones y pasiones, formas de vida, estilos de pensamiento, tras la derrota de los movimientos revolucionarios que tuvo lugar en la segunda mitad del siglo pasado.</p> <p>El autor, que form&oacute; parte de esos movimientos, tras la derrota y a falta de algo mejor, se dedic&oacute; a la filosof&iacute;a. Durante cuatro a&ntilde;os, de 1988 a 1991, fue redactor de las p&aacute;ginas culturales del peri&oacute;dico <em>il manifesto</em>. Y desde all&iacute; observ&oacute; la contrarrevoluci&oacute;n capitalista. No una restauraci&oacute;n del antiguo r&eacute;gimen, sino una revoluci&oacute;n a la inversa, impetuosa y sangrienta, luego bautizada con nombres muy vagos, contenta con ventilar una novedad inefable, como &laquo;posfordismo&raquo; y &laquo;neoliberalismo&raquo;.</p>
  • <p>Ensayista e historiador inc&oacute;modo y brillante, Shlomo Sand estudia, en esta nueva y controvertida obra, la historia y actualidad de la figura del intelectual franc&eacute;s, trazando un an&aacute;lisis cultural que ilumina la Francia del siglo XX. Durante sus estudios en Par&iacute;s y a lo largo de toda su vida, Shlomo Sand ha frecuentado a los &laquo;grandes pensadores franceses&raquo;, cuyo milieu &ndash;el mundo intelectual de Par&iacute;s y sus secretos&ndash; conoce &iacute;ntimamente.</p> <p>Con todo este bagaje, el autor examina y desbroza parte de los mitos relacionados con la figura del &laquo;intelectual&raquo; que Francia se enorgullece de haber dado al mundo. Mezclando los recuerdos personales con el rigor anal&iacute;tico, revisita una historia que, desde el caso Dreyfus hasta despu&eacute;s del dram&aacute;tico asalto a la redacci&oacute;n de Charlie Hebdo, se presenta como una decadencia de largo recorrido. De esta suerte, Sand, que en su juventud fue un gran admirador de figuras de talla universal como Sartre o Camus, se sorprende hoy d&iacute;a al ver c&oacute;mo el intelectual parisino se encarna en las personalidades medi&aacute;ticas de un Michel Houellebecq, un Eric Zemmour, un Alain Finkielkraut...</p> <p>Al final de una obra dura y sin concesiones, el autor se interroga en particular por la judeofobia e islamofobia de las &laquo;elites&raquo; que dominan la escena francesa, que contempla con mirada ir&oacute;nica y desenga&ntilde;ada.</p>
  • <p><em>El hombre unidimensional</em> (1964) de Herbert Marcuse, es una obra seminal que desaf&iacute;a el conformismo y la alienaci&oacute;n en la sociedad contempor&aacute;nea. En esta obra provocadora, Marcuse explora c&oacute;mo la cultura de masas y la tecnolog&iacute;a han llevado a una uniformidad de pensamiento y acci&oacute;n que aliena a los individuos y socava la verdadera libertad. Para Marcuse, la sociedad de consumo est&aacute; esclavizada por el poder que posee la t&eacute;cnica cuando se utiliza &uacute;nicamente como instrumento de lucro y de masificaci&oacute;n del esp&iacute;ritu humano; tal empleo ha suplantado y eliminado su poder liberador. Propone, pues, la ruptura del sistema tecnol&oacute;gico represivo y la utilizaci&oacute;n de la raz&oacute;n para hacer de la t&eacute;cnica un instrumento liberador de las necesidades humanas y de las relaciones sociales de los individuos dentro de la sociedad. </p> <p>A trav&eacute;s de un an&aacute;lisis cr&iacute;tico y perspicaz, se plantean preguntas profundas sobre la b&uacute;squeda de la autenticidad y la resistencia al sistema opresivo de la sociedad industrial avanzada. <em>El Hombre Unidimensional</em> es un llamamiento a la reflexi&oacute;n, a la resistencia y a la b&uacute;squeda de una vida m&aacute;s aut&eacute;ntica en un mundo que a menudo nos empuja hacia la conformidad. Una lectura que desafiar&aacute; las arraigadas convicciones de la vida cotidiana y que supone una inspiraci&oacute;n para explorar las dimensiones ocultas de la propia existencia en busca de la liberaci&oacute;n. </p> <p>En esta edici&oacute;n, que cuenta con la introducci&oacute;n que hizo Douglas Kellner para la edici&oacute;n de 1991 y un ep&iacute;logo sobre la teor&iacute;a cr&iacute;tica aplicada a nuestros d&iacute;as, invitamos al lector/a a sumergirse en las palabras de Marcuse y a cuestionar las estructuras sociales y culturales que moldean nuestras vidas.</p>
  • <p><em>La dispersi&oacute;n de las semillas</em> recoge cuatro proyectos de libro &mdash;in&eacute;ditos en castellano&mdash; en los que trabajaba Thoreau antes de morir. &laquo;La dispersi&oacute;n de las semillas&raquo; es el principal: un texto que, en un momento en el que la generaci&oacute;n espont&aacute;nea o la permanencia de las especies eran lugares comunes, cuando no dogmas de fe, trata de demostrar de qu&eacute; manera el viento, el agua y los animales participan en la creaci&oacute;n y regeneraci&oacute;n de los bosques. Completan el volumen, preparado por Bradley P. Dean, tres escritos de la misma &eacute;poca y que complementaban ese gran estudio de las semillas: &laquo;Frutos silvestres&raquo;, &laquo;Hierbas y pastos&raquo; y &laquo;&Aacute;rboles forestales&raquo;.</p> <p>Este libro cuenta, adem&aacute;s, con un pr&oacute;logo de Gary Paul Nabhan, una introducci&oacute;n de Robert D. Richardson, jr., unas magn&iacute;ficas ilustraciones de Abigail Rorer y un ep&iacute;logo de Marc Badal.</p>
  • Inservibles

    28,00
    <p>Una parte destacada del canon de la filosof&iacute;a occidental ha defendido la esclavitud, o sea, la forma m&aacute;s brutal de dominaci&oacute;n, probablemente porque, con excepciones, quienes gozan de prestigio en la historia del pensamiento son hombres ricos y violentos. La lista arranca en la Antig&uuml;edad y acaba en los hornos crematorios nazis, pasando, entre otros lugares, por las plantaciones estadounidenses. S&oacute;crates, Plat&oacute;n, Jenofonte o Arist&oacute;teles fueron propietarios de esclavos y escribieron tratados para adiestrarlos junto con los animales. Hobbes y Locke se enriquecieron con la colonizaci&oacute;n del &laquo;Nuevo Mundo&raquo; y el comercio transatl&aacute;ntico de esclavos. Schmitt, Heidegger y J&uuml;nger teorizaron acerca de una pol&iacute;tica explotadora y de la aniquilaci&oacute;n total.</p> <p>Ochenta a&ntilde;os despu&eacute;s de Auschwitz, las cuestiones esenciales que circunvalan toda lucha por la libertad desde la acumulaci&oacute;n originaria siguen vigentes: &iquest;qu&eacute; condiciones concretas precipitan la violencia m&aacute;s extrema del poder? &iquest;C&oacute;mo de inminente es la amenaza? Quiz&aacute;s no estemos tan lejos, si atendemos a los profetas de la polic&iacute;a, la guerra y la esclavitud, cuyo eco no deja de resonar. Tienen los p&uacute;lpitos m&aacute;s relucientes y las tribunas m&aacute;s prestigiosas para que el liberalismo colonialista, un proyecto siempre en crisis, siempre en crecimiento, siempre exitoso, pueda seguir arrimando el ascua a su sardina de forma implacable. La matriz de su triada primigenia, indisoluble e irreformable, permanece inalterada en el coraz&oacute;n mismo de su proyecto capitalista desde hace cinco siglos: una polic&iacute;a que nunca ser&aacute; democr&aacute;tica, una guerra moderna que jam&aacute;s ser&aacute; justa, y una violencia pol&iacute;tica extrema contra las clases subalternas siempre injustificable.</p>
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